• 17 diciembre, 2021

Pablo Bonsangüe, un experto consejero para sus transacciones

Pablo Bonsangüe, un experto consejero para sus transacciones

Por Milagros Sánchez Pinell

Optimista, metódico y muy tenaz son tres características que definen la personalidad de Pablo Bonsangüe, socio de Transacciones en Centroamérica y responsable del departamento de Transaction Diligence para Panamá, Centroamérica y República Dominicana en Ernst & Young (EY).

A nivel profesional, es un excelente consejero que empatiza con facilidad con sus clientes, transmitiendo su experiencia bajo dos pilares fundamentales: honestidad y transparencia.

Desde el 2008 se unió a EY, y como socio responsable de Transaction Diligence, que atiende a siete países, conforma un equipo líder en la región con más de 75 personas especializadas exclusivamente en transacciones.

Optimista, metódico y muy tenaz son tres características que definen la personalidad de Pablo Bonsangüe.

“Ser socio en EY es un privilegio y una gran responsabilidad. Panamá, Centroamérica y República Dominicana es una región con una diversidad cultural y de desarrollo, con buenas perspectivas de crecimiento futuro y oportunidades. Panamá, por su localización y su infraestructura juega un papel muy relevante en ese futuro”, señaló el experto.

Pablo Bonsangüe, de nacionalidades española y argentina, se graduó con honores como Contador Público en la Universidad Nacional de Cuyo en Argentina, obtuvo un Master en Auditoría Financiera en la Universidad Autónoma de Madrid en España y un Executive MBA en ESADE Business School en Madrid, España.

Su formación laboral es producto de su experiencia multisectorial y de su trabajo “en el campo”, que es la mejor forma de aprender.

“Considero que haber trabajado en diferentes países y culturas, me otorgó una ventaja competitiva para acceder a mi puesto actual”, indicó.

Hoy en día, cuenta con más de 20 años de experiencia en transacciones. Y solo en los últimos cuatro años ha ejecutado más de 120 proyectos en la región. Solo por citar algunos ejemplos recientes en Panamá, país donde reside actualmente, están las compras de El Machetazo, Helados La Italiana, Grupo Toledano, Grupo Dekel y Gimnasios Smart Fit, entre otros. 

Desde el 2008 se unió a EY, y como socio responsable de Transaction Diligence, que atiende a siete países, conforma un equipo líder en la región con más de 75 personas especializadas.

Una vida de retos y desafíos

Su labor en los procesos de “due diligence” o debida diligencia abarca análisis del sector, revisión de parámetros claves para su elaboración, evaluación de la rentabilidad del negocio y sus proyecciones, análisis de la deuda financiera neta, identificación de recomendaciones para los contratos de compraventa y supervisión del proceso completo de la debida diligencia.

Dicho con palabras sencillas, “due diligence” o debida diligencia, es un término utilizado para describir el trabajo encargado por un cliente (comprador o vendedor), habitualmente en el contexto de una operación de compraventa, que incluye las investigaciones sobre aspectos acordados de los estados financieros, la organización y las actividades de negocio de una empresa objetivo, que denominamos target”.

A ello, Pablo Bonsangüe añadió, “por poner un símil muy sencillo, en la compra de un coche, seríamos como ese mecánico especializado y de confianza que revisaría un ‘coche ya usado’ para que antes de que se materialice su compra, tengas una opinión sobre la fiabilidad de su funcionamiento, su potencial valor y cualquier asunto que fuese relevante para comprarlo”.

Su formación laboral es producto de su experiencia multisectorial y de su trabajo “en el campo”, que es la mejor forma de aprender.

En cuanto a los procesos de refinanciación, con entidades financieras locales e internacionales, sus labores incluyen: seguimiento de la evolución de la tesorería a corto plazo, identificación de medidas de mejora del capital circulante, asesoramiento en la elaboración de planes de viabilidad y revisiones periódicas de los mismos, gestión del proceso de venta de activos no estratégicos, comunicación y negociación con entidades financieras y acreedores relevantes.

Por tanto, su trabajo permite aportar fiabilidad a sus clientes, en los números claves para la valoración, toma de decisiones, entendimiento del negocio y contexto.

“Por ejemplo, la pandemia COVID-19, introdujo cambios en la cadena de suministros, días de apertura (por cierres), suspensiones de empleos, aumento de ventas online, etc. Todo ello debe ser analizado en el contexto de una transacción para determinar la rentabilidad recurrente de un negocio”, dijo.

Un tema pendiente, a futuro, es nuevamente impartir clases en la universidad, algo que disfrutaba mucho hacer.

Pablo Bonsangüe enfatizó que una transacción, ya sea de compra o venta, siempre es una decisión estratégica para todos los clientes debido a que se invierten cantidades importantes de dinero.

“Me apasiona mi trabajo. Las inversiones dinamizan la economía permitiendo mejorar las perspectivas de las empresas y de su gente, lo cual siempre es un orgullo”, dijo.

Con relación a los retos que debe enfrentar desde su posición, mencionó el tema del acceso a la información y los tiempos de ejecución.

“El acceso a la información es uno de los retos importantes, ya que muchas veces tenemos que aconsejar, sin poder acceder a toda la información que nos gustaría y aquí la experiencia previa es clave. También es importante mencionar que los tiempos de ejecución de una transacción son cortos y exigen respuesta rápida y eficiente, siendo muy relevante contar con equipos especializados y robustos”, subrayó.

Hoy por hoy, se considera un profesional que gusta vivir con retos, desafíos e intensidad. “Siempre me encuentro esperando mi próximo desafío, que puede venir desde el requerimiento de un cliente, una necesidad del equipo a cargo o un desafío interno en mi propia firma”.

Pablo Bonsangüe es un padre orgulloso de cuatro niños: Sofía (14 años), Pablo y Valeria (mellizos de nueve años) y Bianca (cinco años).

En el plano personal, Pablo Bonsangüe es un padre orgulloso de cuatro niños: Sofía (14 años), Pablo y Valeria (mellizos de nueve años) y Bianca (cinco años), con quienes disfruta los viajes a la playa y otras actividades al aire libre como andar en bicicleta y correr.

Un tema pendiente, a futuro, es nuevamente impartir clases en la universidad, algo que disfrutaba mucho hacer.

En cuanto a su valoración en el campo de las transacciones, del presente año y su perspectiva para el próximo, indicó que en el 2021 se ha producido un aumento de un 40% del número de operaciones en la región latinoamericana con más de un 130% de incremento en su valor.

“Estamos cerrando un año excepcionalmente relevante en transacciones. Las perspectivas para 2022 siguen siendo muy alentadoras para la región, especialmente para Panamá, Costa Rica y República Dominicana”, dijo para concluir.

Etiquetas: auditor / contador / EY / Negocios / Personaje de la semana / transacciones

Recomendaciones sobre este tema

Experiencia en estrategia y finanzas corporativas

Experiencia en estrategia y finanzas corporativas

Antes de crear su propia compañía, Ricardo Huertas, trabajó en Ernst and Young, Value Partners, Kerdos Corporate Finance…
Emprendiendo en equipos de seguridad industrial

Emprendiendo en equipos de seguridad industrial

Las ganas de crecer y superarse a nivel personal y profesional inspiran a Gustavo Tinker a vencer cualquier…
El arte de enseñar de Roberto Pupkin

El arte de enseñar de Roberto Pupkin

Durante los últimos 12 años sus franquicias han formado a más de 3000 empresas y a 50 000…