Los beneficios de la empatía dentro de su organización y negocio son inconmensurables.
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Los despidos masivos en la industria tecnológica a principios de este año provocaron una conversación interesante aquí. Es uno que sigo recordando mucho después. Los líderes y las organizaciones a menudo se encuentran en posiciones en las que se deben tomar decisiones difíciles que afectan a otros, donde los empleados, los proveedores, los socios e incluso los clientes pueden verse afectados por nuestras elecciones.
Las determinaciones rara vez las hace el fundador o el CEO de la empresa. . A menudo es la Junta Directiva, los inversores de capital de riesgo o los accionistas con acciones con derecho a voto. Puede haber circunstancias que están fuera del control de cualquiera. La pérdida significativa de ingresos o la agitación económica a menudo obligan a tomar decisiones dolorosas.
Sin embargo, cuando hay que tomar decisiones, normalmente debemos transmitir el mensaje. Cuando las personas con las que has trabajado de cerca sienten la peor parte, es particularmente difícil.Lo que he encontrado para ayudar es un liderazgo empático. Cuando las cosas se ponen difíciles, la empatía puede tener mucho más peso de lo que cabría esperar. También puede ejercer mucho poder mucho más allá de los desafíos, lo que puede beneficiar a sus operaciones diarias y a los resultados finales.
Hay muchos conceptos erróneos y malentendidos sobre el liderazgo empático. Algunos ven «empático» y olvidan que el «liderazgo» es una parte importante. Asumen que los líderes empáticos son suaves o mansos. En realidad, son personas fuertes y talentosas que están altamente capacitadas para impulsar el éxito, al tiempo que reconocen el valor de las personas.
Los líderes empáticos pueden ver cualquier decisión, problema o discusión, y ver su negocio desde múltiples ángulos y entender los puntos de vista de otras personas. Hay un sinfín de ejemplos de este enfoque de liderazgo que tiene un impacto dinámico en las organizaciones.
En mi empresa, BriteCo, hemos visto que la empatía ayuda a permitir la retención de los empleados, impulsar la satisfacción del cliente y las ventas, mejorar la innovación y crear un entorno de trabajo y una cultura de apoyo. Las personas que se sienten apreciadas y reconocidas quieren ir su negocio. Nuestros empleados están emocionados y comprometidos y quieren contribuir. Funcionan en un entorno seguro donde todos sienten que pueden pesar.
Se sienten escuchados y valorados, relevantes e importantes. También nos ha ayudado a reclutar talento excepcional, donde la gente nos ha referido a colegas y ex compañeros de trabajo. Esa cultura de empatía se ha extendido a los socios, clientes, proveedores y todos los aspectos de nuestro negocio. Cuando eres un líder empático, el enfoque y los beneficios se sienten en toda la empresa.
Cortar puestos de trabajo, poner fin a los contratos de los proveedores u otras determinaciones que afectan a las personas a menudo siguen siendo parte del trabajo.
Pero, cuando surgen estos casos, estás cuidando a las personas de la mejor manera posible. Por ejemplo, una empresa con la que estoy familiarizado tuvo que despedir a los empleados. Lo abordaron siendo transparentes, cariñosos y honestos sobre la situación. Luego abrieron su red profesional para ayudar a los trabajadores a encontrar puestos en otros lugares.
Para los empresarios que están interesados en incorporar la empatía en sus empresas, estos tres pasos pueden ayudar:
- Aprender: explorar los principios del liderazgo de servicio puede ser un buen punto de partida. Hay libros, vídeos y artículos de medios para ayudarte a aprender y fomentar tus habilidades. En su base, el liderazgo empático requiere tener una mente abierta y dar valor a todos, independientemente de quiénes sean o su papel en la empresa.
- Cuidado – Los líderes empáticos cultivan un cuidado genuino por los demás. No solo ven a las personas como empleados, proveedores o socios comerciales. Están interesados en quiénes son, sus opiniones y sus perspectivas. A medida que operan y dirigen sus empresas, tienen a todos en mente y tratan de aprovechar. Puede dar un paso más, pero puede ser muy valioso.
- Escucha – Deja que la gente dé sus aportaciones e ideas sin ser crítica. Dale a la gente el beneficio de la duda. Deja que digan lo que quieran decir, y asegúrate de que realmente estás escuchando. Escuche y escuche, y tome esos datos y consírmalos en una visión real. Algunas de nuestras mejores ideas se originan en conversaciones con empleados, proveedores y socios.
Un gran ejemplo de liderazgo empático en acción fue una historia reciente que un colega compartió. Uno de los miembros del equipo de la empresa comenzó a llegar tarde al trabajo y a no cumplir con los plazos de la empresa.
En lugar de reprender las acciones primero, el líder de la empresa le preguntó al empleado si algo podría estar causando el problema con su trabajo y rendimiento. Resultó que el empleado estaba atravesando una situación difícil en su vida personal.
Dentro de esa conversación, los dos discutieron algunas ideas y tácticas que el empleado podría usar para ayudar a equilibrar su trabajo con los desafíos de la vida. También creó un vínculo entre el líder y el empleado. El empleado se sintió escuchado y valorado. Poco después, los problemas de trabajo se detuvieron, y el empleado ha tenido un gran rendimiento.
Puede ser fácil sacar conclusiones precipitadas o asumir lo peor cuando surgen problemas, pero a menudo, algunas causas pueden no ser evidentes de inmediato. El liderazgo empático busca resoluciones y soluciones de una manera diferente.
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