• 27 noviembre, 2020

Mario Montoto: las Fuerzas Armadas tuvieron un despliegue en el combate contra el COVID-19 como no se veía desde la Guerra de las Malvinas

Mario Montoto: las Fuerzas Armadas tuvieron un despliegue en el combate contra el COVID-19 como no se veía desde la Guerra de las Malvinas

El empresario y especialista en temas de seguridad dijo que no imagina “un plan de vacunación eficiente y general para el país sin la intervención” de los militares. Advirtió que hace falta una “actualización legislativa” para afrontar las amenazas del ciberespacio.

“Estas Fuerzas Armadas de la democracia han tenido un papel destacadísimo como herramienta logística en el combate contra el COVID-19: hubo un despliegue logístico que no se veía desde la gran movilización de la Guerra de las Malvinas. Por eso no me imagino un plan de vacunación eficiente y general para la Argentina sin la intervención de las Fuerzas Armadas”.

Lo sostuvo un especialista en temas de seguridad, Mario Montoto, para quien, además, “en el siglo 21 existe otro tipo de amenazas y otra forma de violentar fronteras, el ciberespacio, por lo que se requiere de una actualización legislativa para defender a los ciudadanos de ataques de ese tipo”.

El empresario y presidente de la Editorial Taeda, que celebra los 15 años de la revista DEF, dedicada a temas de política internacional, economía, desarrollo, defensa, energía, ciencia y medio ambiente, aseguró en la entrevista con Infobae que la Argentina está preparada con “un sistema tecnológico de ciberdefensa que se inauguró para la Cumbre del G20 y que mantienen las autoridades del Ministerio de Defensa, con un comando de ciberdefensa y dotaciones de personal altamente calificado”.

Mario Montoto: Las FF. AA. se destacaron en el combate contra el COVID-19.

-En el prólogo del libro “Defensa Hemisférica, agenda para un tiempo de cambio”, usted alerta sobre “serios riesgos que pueden afectar la estabilidad del hemisferio occidental” y menciona al ciberespacio como un nuevo ámbito que se suma a la perspectiva de la defensa. ¿Qué implicancias tiene este desafío para proteger a los países?

-Hay una perspectiva tridimensional de los sistema de defensa, que tiene que ver con lo aéreo, lo terrestre y lo marítimo en cuanto a fronteras físicas, pero en el siglo XXI existe otro tipo de amenazas y otra forma de violentar fronteras, como son las fronteras del ciberespacio. Por ejemplo, sabemos que en distintos lugares del mundo se producen ataques cibernéticos que afectan al consumo de agua potable o que podrían afectar la seguridad de una planta nuclear, sin entrar a las amenazas más civiles: hace poco, a una gran cadena de supermercados le tomaron la base de datos, la chantajearon pidiéndole un rescata y amenazándola publicar toda la información si no pagaban. Entonces, hoy no hace falta que llegue una columna de blindados que tome por asalto un supermercado o una planta de energía eléctrica o de agua potable porque a través de sus sistemas podrían tomar el control de ellas. Si los países no se defienden de estos ataques, ofrecen vulnerabilidades muy grandes.

-¿Cómo está preparada la Argentina para afrontar este tipo de amenazas?

-El país tiene un sistema de tecnológico de ciberdefensa que se inauguró para la Cumbre del G20 y que mantienen las actuales autoridades del Ministerio de Defensa, con un comando de ciberdefensa con dotaciones de personal altamente calificado. El Estado le está dando a este tema una prioridad.

-Usted también advierte sobre las “guerras híbridas” y “las operaciones destinadas a influenciar o sembrar pánico en la opinión pública con noticias falsas y malintencionadas que se valen de acciones cibernéticas y de un uso despiadado de las redes sociales”. Si esta es una hipótesis de conflicto en el área de Defensa, ¿cómo se puede actuar sin violar la intimidad o la libertad de expresión?

-En la Argentina y en el mundo son situaciones nuevas, muy del siglo 21, y aún no existe legislación o reglamentaciones que permitan proteger a los ciudadanos comunes no sólo de ataques de índole personal sino también de ataques con noticias falsas. Hoy, la penetración de las redes sociales es muy grande y hay noticias que generan conmoción, pero a veces son manejadas de una determinada forma en las redes, mucho más cuando son noticias falsas, y se transforman también en temas de seguridad nacional. Sin entrar en ejemplos de otros países, donde se discute si a través de las redes sociales ciertos países han tenido influencia en un resultado electoral, y aunque no soy un experto en el tema, cuando uno habla con la gente del área de sistemas dicen “el lado B de una campaña” o que algo “está en la dark web, donde se trafica, se compran documentos falsos y hasta se puede negociar la compra o la venta de órganos. Entonces este siglo 21 requiere una actualización legislativa para muchos de estos temas que permitan herramientas tecnológicas para defender a los ciudadanos también de este tipo de ataques. Y un ataque no es sólo que te dejen sin agua potable sino también difundir falsamente que mañana va a aumentar el 50% del precio de la nafta porque eso va a provocar una congestión en todas las estaciones de servicio y va a generar un desabastecimiento.

-En la presentación del libro “Defensa Hemisférica”, el general chileno Eduardo Aldunate planteó que es “un tema esencial que las sociedades definan qué Defensa y Fuerzas Armadas requieren”. ¿Qué función deberían cumplir en este mundo tan cambiante y con nuevos desafíos?

-Las Fuerzas Armadas tienen un rol perfectamente definido no sólo por la Constitución Nacional sino también por la legislación vigente, y por eso estamos hablando de la defensa nacional sin intervención en la seguridad interior. Estas Fuerzas Armadas de la democracia han tenido un papel destacadísimo como herramienta logística en el combate contra el COVID-19: hubo un despliegue logístico que no se veía desde la gran movilización de la Guerra de las Malvinas. Por eso no me imagino un plan de vacunación eficiente y general para la Argentina sin la intervención de las Fuerzas Armadas. Porque las Fuerzas Armadas del siglo 21 también están preparadas y deben atender no sólo este tipo de situaciones extraordinarias, como esta pandemia, sino que en la Argentina hemos visto su participación en catástrofes naturales, como inundaciones. Hay conceptos que cada vez son más modernos sobre el rol de las Fuerzas Armadas en este tipo de emergencias y que a veces trascienden el marco estrictamente nacional: por ejemplo, cuando vivimos desgraciadamente en nuestro país la desaparición del submarino ARA San Juan, acudieron de forma solidaria al país sistemas de defensa de otros países. Hoy, más allá de las viejas hipótesis de conflicto, vemos a los países vecinos como hermanos que nos permiten afrontar amenazas o desafíos de forma conjunta, más que como competidores. Esto provoca que, cada vez con más frecuencia, la Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y otros países tengamos miradas coincidentes.

-En ese plano, ¿la integración regional en temas de Defensa está mejor que hace una década?

-Sí, muchísimo mejor porque de a poco se han ido transformando esas hipótesis de conflicto en hipótesis de confluencia. Son muchos los ejercicios conjuntos y las actividades que desarrollan las Fuerzas Armadas de la región. No sólo los ejercicios de despliegue de unidades militares sino que hasta hay programas de integración que pasan, por ejemplo, por un gran desafío que tanto la Argentina como Brasil y Chile se han planteado para la construcción de una aeronave.

-La Argentina se caracteriza por no tener prácticamente políticas de Estado. ¿De qué forma influye en las políticas vinculadas con el área de defensa?

-Hay muchos ejemplos que uno podría poner de verdaderas políticas de Estado. Más allá de los gobiernos, la Argentina tiene un desarrollo en materia de energía nuclear desde hace muchísimos años. Otro ejemplo es Fabricaciones Militares, que hoy tiene desafíos muy importantes para poder dotar a la Argentina de capacidades que fue perdiendo. Lo mismo sucede con los temas de ciberdefensa, que comenzaron en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, siguieron en el anterior gobierno, con más o menos avances, y en la actualidad, más allá de que se trata del mismo ministro de Defensa, se ha transformado en una verdadera política de Estado. En nuestra democracia son cada vez más los temas de defensa que se desarrollan como políticas de Estado. Se han ido superando algunos tabúes y se ha ido pensando de forma positiva, con mucha creatividad. Para los argentinos es algo tan importante tener una verdadera política de defensa que sea una política de Estado como contar con unas Fuerzas Armadas acordes a estos desafíos que tenemos.

-¿Cómo imagina que impactará la asunción de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos en los temas de Defensa y Seguridad de la región?

-No imagino cambios porque Estados Unidos en muchos de estos temas tienen verdaderas políticas de Estado. Los cambios coyunturales de determinadas posiciones políticas tienen algunos matices, pero en los planteos de fondo las instituciones, el Congreso y las fuerzas armadas funcionan.

-Los temas de Defensa y Seguridad suelen estar expuestos a “la grieta” política e ideológica. ¿Cómo influye este impedimento para hacer una revista que analiza estas cuestiones desde hace tantos años?

-El gran desafío que nos planteamos cuando nació nuestro proyecto editorial es que tuviera un espíritu que representara muchas opiniones, muchas voces. Nunca imaginamos nuestra actividad como las típicas operaciones políticas para beneficiar o perjudicar a alguien. Y nuestra gran fortaleza fue que siempre ofrecimos la posibilidad de mostrar todas las ideas para el debate. Ese fue el mismo eje de todos los seminarios que hemos organizado y en donde han participado desde integrantes de las Fuerzas Armadas, retirados y en actividad, hasta importantes referentes académicos y gente de distintas posiciones políticas. Tenemos casi 30 libros publicados, tuvimos un programa de televisión que fue exitoso, en donde debutó un economista muy importante como Tomás Bulat, y nuestro nuevo desafío es un canal de Youtube porque trabajamos mucho pensando en los jóvenes y porque son ellos, muy transversales y más allá de las posiciones políticas que tengan, los que representan la Argentina que viene.

Fuente: Infobae

Etiquetas: Argentina / coronavirus / covid / Empresario / Negocios

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