Estos comportamientos aumentarán su influencia, impulsarán el desempeño de la empresa y mejorarán la cultura laboral.
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1. Acepte el cambio
Según Gartner, los datos muestran que sólo el 50% de las iniciativas de cambio logran los resultados deseados . El cambio es un riesgo que la mayoría de las empresas dejan pasar de largo, sin afrontar. Sin embargo, las empresas que trazan la curva de aprendizaje de su competencia tienen más probabilidades de ganar, por lo que la mayoría de las empresas tampoco pueden permitirse el lujo de ignorar el cambio ¿Así que lo que ocurre? Se congelan, se quedan en su zona de confort y su crecimiento se ahoga.
Esto resalta la importancia de construir una cultura organizacional de agilidad. En lugar de que la gestión del cambio sea una función de la organización, debería ser un valor central fundamental. La agilidad debe incorporarse en cada proceso. El cambio es la única constante.
Cuando trabajamos con organizaciones, evaluamos las normas que presentan el mayor riesgo para un cambio exitoso y cómo esa resistencia se presentará en el mercado. Al ayudar a las empresas a ver que la gestión del cambio es una forma de gestión de riesgos, las hemos visto aumentar su inversión en la construcción de una cultura de agilidad, lo que resulta en que el cambio se convierta en su nueva zona de confort.
2. Tratar a las personas de manera diferente
A muchos de nosotros nos enseñaron sobre el trato diferente dado a las personas a lo largo de la historia e hicimos de la igualdad el estándar de oro. Incluso tenemos una regla “de oro” que dice que debemos tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros. Sin embargo, eso significa que proyectamos nuestros estándares, expectativas y normas en los demás y los obligamos a aceptar nuestras reglas como propias. Cada persona merece la agencia para establecer sus propias reglas de relación con los demás.
Muéstreles la cortesía de aprender cómo quieren ser tratados, por qué quieren ser tratados de esa manera, cómo sus experiencias de vida moldean su perspectiva y luego cree sistemas que estén diseñados con esas consideraciones en mente. Ésta es otra razón por la que es necesaria una cultura de agilidad; crea espacio para tratar a cada persona con la flexibilidad que merece.
Hay un gran libro sobre este tema que recomiendo a todos los nuevos gerentes: “Primero, rompa todas las reglas” de Gallup .
3. Establezca límites y anime a otros a hacer lo mismo.
Las investigaciones muestran que el estrés laboral representa el 8% del gasto nacional en atención sanitaria . Gran parte del estrés en el lugar de trabajo proviene de la incapacidad de establecer límites saludables. La tecnología nos ha hecho más accesibles que nunca, lo que significa que estamos conectados a nuestro trabajo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto es especialmente para ejecutivos y emprendedores. Cuando capacitamos a líderes, los capacitamos como personas integrales con consideraciones de salud mental, obligaciones familiares y responsabilidades conflictivas más allá del negocio. Los desafíos que enfrentamos en casa nos siguen al lugar de trabajo. Durante demasiado tiempo hemos pedido a los padres que den lo mejor de sí mismos en el trabajo y que acepten dar a sus familias las sobras cuando lleguen a casa. ¿El resultado? Aumento de las tasas de divorcio, aumento de las tasas de suicidio entre nuestros jóvenes, disminución del rendimiento académico y disminución general de la satisfacción.
Es necesario que más líderes den el ejemplo y establezcan límites.
Los límites incluyen evitar responder correos electrónicos fuera del horario laboral, tomar vacaciones todos los años y hablar cuando los plazos laborales entran en conflicto con la vida fuera del trabajo.
El trabajo pone comida en la mesa, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal garantiza que las personas alrededor de esa mesa se sientan valoradas, y lo que sucede en la mesa del comedor es más importante que lo que sucede en la mesa de la sala de juntas.
4. Los líderes fomentan conflictos saludables
Tenemos un ejercicio que hemos realizado con decenas de miles de líderes en todo el mundo que resalta la falla en la comunicación que a menudo conduce al conflicto. Dice así:
- Hacemos una pregunta de opción múltiple sobre el componente clave para el progreso y el compromiso en el lugar de trabajo.
- Les pedimos a las personas que se paren en la esquina de la sala que representa su respuesta (A, B, C, D) y discutan por qué eligieron esa respuesta con quienes seleccionaron la misma respuesta.
- Luego les pedimos a las personas que cuenten y se paren en la esquina que representa su número (1, 2, 3, 4), lo que significa que ahora están en grupos mezclados con respuestas divergentes.
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Luego les indicamos que discutan con el grupo mixto por qué seleccionaron su respuesta y traten de persuadir a los demás miembros del grupo para que cambien sus respuestas.
Fuente: Brainz Magazine
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