• 21 diciembre, 2020

Sol: luz, calor y vida

Sol: luz, calor y vida

Con los cuidados debidos, la exposición a los rayos solares durante algunos minutos al día proporciona vitamina D y logra una serie de beneficios físicos y emocionales.

El sol es vida y salud, basta con que se exponga unos minutos a sus rayos para que muchísimas cosas en su organismo cambien. Por eso, con las medidas de precaución debidas, propóngase tomar a diario unos baños de sol para recibir todo lo que el astro rey proporciona.

Esta práctica, conocida como helioterapia, es la aplicación de rayos solares con fines terapéuticos y preventivos, la cual permite, como uno de los beneficios más conocidos, la formación de vitamina D que a su vez ayuda a aumentar la absorción de calcio y fósforo para fortalecer huesos y dientes.

Pero, además, a finales de octubre de este 2020, se dio un hallazgo crucial respecto a la importancia de la vitamina D. Un estudio español estima que el 80% de los pacientes ingresados con COVID-19 a los hospitales tiene una carencia de dicha vitamina.

“La falta de vitamina D podría ser un factor en común entre las personas con un cuadro más grave de coronavirus que requieren hospitalización. Así lo confirma un nuevo estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Endocrine Society”, indica un artículo periodístico del medio El Mundo.

La investigación revela que el 80% de 216 pacientes contagiados del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander, España, sufría una deficiencia de esta vitamina, siendo los hombres quienes presentaban niveles más bajos que las mujeres.

Defensas

La vitamina D también influye en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, sobre todo lo que tiene que ver con la protección frente a otras infecciones, puesto que dicho informe destaca que consigue mejorar la función de las células defensivas y también, por ejemplo, disminuir la posibilidad de que se produzca la tormenta de sustancias inflamatorias (citoquinas).

El promotor de salud costarricense, David Massey, coincide con el análisis y aconseja que cuando se tienen las defensas bajas lo mejor es recibir baños de sol para fortalecer el sistema inmune. “Salga y ayude a su cuerpo a protegerse de la enfermedad”, apunta.

Los efectos del sol van más allá, pues a nivel emocional se ha comprobado que disminuye la depresión y la ansiedad, pues al recibir los rayos solares se percibe una sensación de bienestar y de relajación al estabilizarse el sistema nervioso.

“¿Está mal de ánimo, bajo de energía, triste o deprimido? La luz del sol que entra por sus ojos estimula el funcionamiento de la pituitaria, el hipotálamo, la glándula pineal y neurotransmisores cerebrales. Seguro se va a sentir mucho mejor”, comenta Massey.

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Etiquetas: COVID-19 / defensas / helioterapia / Sol / vitamina D

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