El pan integral puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
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En el marco de su compromiso continuo con la innovación y la mejora de las tecnologías panaderas, Puratos resalta la importancia del pan como un alimento fundamental para la salud y el bienestar de la población global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pan, especialmente cuando se elabora con granos integrales, es una fuente importante de nutrientes esenciales, como carbohidratos, proteínas, fibra, vitaminas y minerales.
El pan, ese alimento tan arraigado en nuestra cultura culinaria, es delicioso, ofrece una amplia gama de beneficios para la salud. Desde su aporte en nutrientes esenciales como carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales, hasta su papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares y la regulación del peso, el pan se revela como un aliado indispensable en una dieta equilibrada y saludable.
“El pan es mucho más que un alimento; es un pilar de la alimentación saludable y la cultura gastronómica. En Puratos, nos dedicamos a mejorar constantemente este tesoro culinario, desarrollando tecnologías y procesos innovadores que no solo potencian su sabor y textura, sino que también optimizan sus beneficios nutricionales para ofrecer a nuestros consumidores lo mejor de ambos mundos: placer y bienestar en cada rebanada», mencionó Evelyn González, Vicepresidenta de Marketing para Latinoamérica.
El pan tiene una historia cercana a los 9000 años, y ha variado su receta desde entonces cuando se elaboraba con trigo y cerveza en Egipto. Desde entonces el pan se ha convertido en un alimento básico en muchas culturas y desempeña un papel crucial en la dieta de millones de personas en todo el mundo. Inclusive, consumir pan integral puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
La OMS también ha destacado la relevancia de un consumo diario mínimo de 250 gramos, con el fin de garantizar una alimentación saludable. «En Puratos, estamos comprometidos con la mejora constante de las tecnologías panaderas para garantizar que el pan que llega a las mesas de todo el mundo sea de la más alta calidad y contribuya a la salud y el bienestar de las personas», destaca Evelyn González, gerente de mercadeo para Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Sin duda, Puratos reconoce la importancia de colaborar con expertos en salud y nutrición para garantizar que los productos cumplan con los más altos estándares de calidad y contribuyan a una alimentación saludable y equilibrada para todas las personas, en todas partes.
«Nuestro objetivo es desarrollar productos innovadores que sean deliciosos, nutritivos y beneficiosos para la salud. Creemos que el pan es mucho más que un simple alimento; es un elemento fundamental en la dieta diaria de las personas, y estamos comprometidos a seguir trabajando para mejorar su calidad y valor nutricional», recalca González.
Mitos y Verdades sobre el Pan: Desmintiendo Conceptos Erróneos
•El pan no tiene demasiadas kilocalorías, pues si bien es buena fuente de hidratos de carbono es muy pobre en grasa.
• El pan integral aporta prácticamente (sólo un poco menos) de kilocalorías que el pan blanco. La diferencia principal estriba en el llamado índice glucémico. El pan integral tiene más fibra y por ello provoca una menor elevación de los niveles de glucosa en sangre.
• Hay personas que le quitan la miga al pan en la creencia que de esa forma están ahorrando un buen puñado de kilocalorías. Por lo tanto, no quitemos la miga, comamos el pan entero.
• Como hay hipertensos que siguen una dieta con pan sin sal, esto puede hacernos creer que el pan sin sal aporta menos kilocalorías que el pan con sal, sin embargo, la única diferencia entre ambos es la presencia o no de una sal (cloruro sódico) que aporta cero kilocalorías.
• Aunque en muchas dietas la gente consume pan tostado en vez de pan normal eso puede hacernos creer que engorda menos. Pero, aunque nosotros tostemos el pan no vamos a ahorrar kilocalorías.
El consumo de panes, especialmente aquellos elaborados con masa madre, tiene una importancia significativa en una dieta equilibrada y saludable. Los panes de masa madre, se fermentan de manera natural y prolongada, lo que contribuye a una mejor digestión y absorción de nutrientes. Estos panes suelen ser más densos, con una textura y sabor más profundos, gracias a los procesos bioquímicos que ocurren durante la fermentación con masa madre. Además, suelen tener un índice glucémico más bajo, lo que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. La masa madre también puede aumentar la biodisponibilidad de ciertos nutrientes, como el zinc y el magnesio, y puede ser más tolerada por personas con sensibilidades al gluten.
Los panes de masa madre pueden contener ciertos componentes que actúan como prebióticos, aunque su contenido específico puede variar dependiendo de la receta y los ingredientes utilizados en su elaboración. Los prebióticos son sustancias no digeribles que estimulan el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas en el intestino, lo que a su vez promueve la salud intestinal y el equilibrio de la microbiota.
“El pan con masa madre es un viaje de sabores ancestrales y texturas irresistibles”, comentó Evelyn González.
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