26 mayo, 2014

Finanzas hogareñas

Redaccion septiembre 2, 2014

Datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) muestran que el costo de la vida aumentó un 3,20% durante el primer cuatrimestre del año, acercando a la meta de inflación propuesta por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) para este 2014 (+ − 4%). Ante este panorama, expertos recomiendan a la población elaborar un presupuesto mensual para ordenar las finanzas familiares y así evitar gastar más de lo necesario.

De acuerdo con Orlando Soto, Gerente General del Grupo Financiero Acobo, un presupuesto es una herramienta que permite controlar las cuentas personales o las del hogar para utilizar el dinero que ingresa de forma más efectiva y responsable.

“Un presupuesto bien confeccionado sirve para saber en qué se invierte el dinero y poder hacer un seguimiento de los gastos. Ser consciente de esto evita derrochar el capital y ayuda a ahorrar, a dar prioridad a ciertos gastos, a reducir o eliminar las deudas, y a poder enfrentar gastos inesperados”, indicó Soto

Además, agregó, elaborar un presupuesto permite vivir de acuerdo a las propias posibilidades y hacer previsiones de futuro, lo que permite hacer planes para afrontar el mañana de forma responsable. “Un presupuesto mensual ofrece como resultado un saldo final que informa sobre la diferencia entre lo que ingresó y lo que se gastó en el mes”, señaló.

Según el experto, el presupuesto debe contener, al menos, los ingresos y gastos fijos mensuales para determinar el flujo de caja de ese período.

“Para elaborar un presupuesto, ya sea familiar o personal, primero hay que determinar todos los ingresos (sueldos, honorarios, comisiones, intereses, alquileres, trabajos extra, ventas de activos u otros). Luego se debe establecer una lista de los gastos que siempre se hacen en el mes, en esta lista también hay que considerar lo que se conoce como gastos variables (vacaciones, salidas a comer fuera y vestimenta, entre otros). Al obtener ambos montos, los gastos deben restarse a los ingresos”, explicó Soto.

Agregó que este proceso debe hacerse para un mes, y una vez conocido el comportamiento mensual, hay que proyectarlo para un año, lo que determinará si hay momentos en el que algún gasto adicional puede desequilibrar el presupuesto, como por ejemplo, el pago de impuestos o las vacaciones familiares.

En lo que respecta a los gastos, Soto recomienda que se debe destinar la menor cantidad de dinero posible a los rubros que no son prioritarios para las necesidades básicas personales o del hogar. “En esto no hay una regla; no obstante, se debe tener claro qué es prioritario y qué no, por ejemplo, se debe decidir si se paga el servicio de cable o no”, afirmó.

Una forma sencilla de elaborar un presupuesto es mediante una tabla que contenga tres columnas. Una donde se registren los ingresos totales, luego, en otra, se escriben todos los gastos previstos (tanto fijos como variables), y en la tercera se colocan los gastos reales que se vayan realizando durante el mes. Cada columna debe tener un total. Luego se hace una resta entre los ingresos y los gastos; este resultado debe ser positivo. Si es negativo se deberá revisar en qué rubro se está gastando más de lo que se requiere.

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