• 9 octubre, 2023

Descubra paso sencillo hacia un sistema nervioso equilibrado

Descubra paso sencillo hacia un sistema nervioso equilibrado

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Imagínese esto; Está conduciendo por una carretera larga y hermosa cuando, de repente, un coche le corta el paso. Empiezas a sudar, a temblar y siente que su corazón late rápidamente. Aunque estas sensaciones son desagradables, forman parte de la respuesta de nuestro sistema nervioso simpático, que nos alerta de que el peligro puede ser inminente. Si bien respuestas como esta pueden salvar vidas cuando las necesitamos; otras veces, nuestro sistema nervioso activa una alarma defectuosa cuando nos sentimos ansiosos.

En cualquiera de estos casos, es probable que estas experiencias queden almacenadas en su sistema nervioso. Nuestro sistema nervioso se compone de dos partes: el sistema nervioso simpático (lucha o huida) y nuestro sistema nervioso parasimpático (descanso y digestión).

Mientras que nuestro sistema nervioso simpático nos informa sobre amenazas potenciales, el sistema nervioso parasimpático permite que nuestros cuerpos regresen al nivel anterior de homeostasis que teníamos antes de experimentar un factor estresante.

Además, cuando estamos expuestos a períodos crónicos de estrés durante períodos más prolongados, nuestro sistema nervioso tiende a sobre adaptarse al estrés. Por lo tanto, cuanto más sobreadaptados estemos al estrés, más difícil resulta regular nuestro sistema nervioso.

Cuando experimentamos una respuesta al estrés, nuestra amígdala (centro de procesamiento emocional) desconecta nuestra neocorteza (regula nuestra capacidad de pensar con claridad), lo que hace que todos los músculos de nuestro cuerpo se contraigan simultáneamente.

 

Para realizar ingeniería inversa en este proceso, solo se necesita un simple paso: dejar el cuerpo flácido. De hecho, en un cuerpo con músculos relajados, es físicamente imposible experimentar estrés. Este proceso se puede lograr de una de las tres maneras siguientes:

  1. Tense todos los músculos de su cuerpo durante 5 minutos y luego libéralos por completo.
  2. Deje caer los hombros hacia el estómago y sienta cómo se expande la cavidad torácica.
  3. Realice un Kegel (apriete el músculo asociado con la retención de la orina durante 5 segundos.
 

Observe la diferencia entre un cuerpo muscular relajado y un cuerpo muscular no relajado. Este proceso se conoce como regulación del sistema nervioso autónomo y cuanto más se relaje, más tranquilo se sentirá y más se regulará su sistema nervioso.

 

Etiquetas: amígdala / cortisol / Descanso / Estrés

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