22 noviembre, 2016

Crear un mundo mejor

Susana Ruiz septiembre 2, 2014

Con su programa Smart School, Samsung quiere contribuir a mejorar la educación utilizando la tecnología.

Cambiar el mundo por medio de la tecnología para hacerlo mejor, es la razón de ser de Samsung Electronics, que ha visto cómo la innovación y la creación de productos de alta calidad ha impactado la vida de millones de personas alrededor del orbe.

Samsung se preocupa por llevar la tecnología a todos los sectores de la sociedad y qué mejor forma de hacerlo que por medio de la educación, con su programa Samsung Smart School.

“Hace tres años, Samsung decidió elevar su apuesta hacia esta misión de crear un mundo mejor y estableció un área específica dentro de la empresa –Ciudadanía Corporativa– que enfoca los esfuerzos y canaliza los recursos para llevar la tecnología a los segmentos más vulnerables de la sociedad, en conjunto con otras instituciones y así enfrentar los retos ambientales y sociales más grandes de nuestros tiempos”, comenta Nicole Orillac, gerente de Ciudadanía Corporativa de América Central y el Caribe de Samsung Electronics.

Ayudar a la educación

El programa Smart School se inició hace dos años y medio, con el objetivo de mejorar la calidad de la educación utilizando la tecnología.

“La primera misión del proyecto fue desplegar el programa a una escala suficiente que nos permitiera tener una riqueza de experiencias para aprender, es decir, hoy en día está en 39 aulas, de 13 países de la región centroamericana, el Caribe, Ecuador y Venezuela”, detalla Orillac.

Ahora, la misión de Orillac es sistematizar todos esos aprendizajes y posicionarlos en las manos de las personas que, a nivel institucional, están tomando las decisiones del rumbo de la educación.

“Tenemos 13.000 estudiantes que están experimentando aprender con la tecnología. Pero aparte de eso, hay muchas historias de transformación y desarrollo de habilidades que los chicos necesitan para el futuro”, afirma la gerente de Ciudadanía Corporativa de Samsung.

Este es un trabajo en conjunto de toda la compañía, en el que sus colaboradores han sido parte fundamental, ya que participan a través del voluntariado en la mayoría de los centros educativos, en que están las aulas Smart School.

“Los colaboradores entienden de qué se trata, se comprometen y agregan ideas de cómo lo podemos mejorar”, dice Orillac.

Aulas inteligentes

“Las aulas Smart School son inteligentes, es decir, es una plataforma para el aprendizaje de las materias
normales como matemáticas, ciencias e idiomas, con la diferencia de que el aprendizaje se realiza en un ambiente interactivo, atractivo y muy relevante para las generaciones de hoy en día”, explica Nicole Orillac.

Los estudiantes encuentran en estas aulas una infraestructura que los invita a un mundo mágico, con colores, decoración y la disposición de los escritorios en grupos o equipos. Los libros son tabletas y la forma de enseñar del maestro es combinando videos con aplicaciones.

Por ejemplo, si los estudiantes van a aprender de la célula, el maestro les va enseñar un video y luego les busca una aplicación sobre el tema. Los alumnos, jugando, aprenden y terminan la clase con una evaluación en tiempo real, donde verán las respuestas y las discuten con sus compañeros, afirma Orillac.

Otros proyectos

La empresa continúa enfocando sus programas de responsabilidad social en la educación. El próximo año, Samsung espera llevar a toda Centroamérica el programa Soluciones para el futuro.

“Este programa ya se hizo a nivel piloto en Panamá, por dos años seguidos. Soluciones para el futuro es
un concurso que busca proveer incentivos para que los estudiantes y los maestros conformen equipos e
identifiquen una problemática de su comunidad y propongan respuestas a estas”, añade Orillac.

Desde el punto de vista educativo, el concurso le enseña a los equipos semifinalistas a identificar un problema, formular un proyecto, vender esa idea y comunicarla, por medio de un documental.

“La experiencia educativa es muy rica, nos permite escuchar las cosas que preocupan a los jóvenes hoy en
día en sus comunidades y, a la vez, podemos identificar a esos profesores que hay que seguir apoyando para invertir en ellos, para que generen el cambio en sus ambientes”, detalla Orillac.