La mercadotecnia es una de las pocas profesiones que representa mucho más que un trabajo
Por Raja Rajamannar, Chief Marketing and Communications Officer Mastercard
Imagine: tienes 18 años y está por vivir los capítulos más importantes y trascendentales de su vida. Ahora, se enfrenta a una decisión importante: elegir su carrera profesional. Quiere algo que le apasione, le plantee desafíos y dé más sentido a su vida. Lo más probable es que la mercadotecnia no esté en sus planes.
En mis más de 30 años como mercadólogo, he sido testigo del declive en el interés por nuestra disciplina. Y no porque el campo no sea atractivo, sino porque se percibe de manera equivocada: ha sido superado por otras profesiones “de moda”, ya sean orientadas a la innovación o la tecnología. La realidad es que nunca ha habido un momento más propicio para ser mercadólogo. Y le diré por qué.
Puede hacer una diferencia y causar una buena impresión que perdure
Las cifras son contundentes: 70% de las personas cree que las marcas deben representar sus convicciones. Los consumidores están dispuestos a cambiar su elección de marcas en función de la postura de estas y las medidas que toman con respecto a diversos asuntos sociales.
De hecho, las marcas con un gran sentido de propósito han experimentado un aumento de 175% en su valor comercial en los últimos 12 años. Esto brinda una excelente oportunidad a los mercadólogos para hacer una diferencia no solo para su marca y su negocio, sino también para el mundo en general. Muy pocos campos pueden adjudicarse el papel que juega la mercadotecnia en dar forma a las culturas y favorecer cambios trascendentales a nivel local y global.
Hay un sinfín de posibilidades para el desarrollo personal
Los mercadólogos de la actualidad tienen la grandiosa oportunidad de crecer y aprender continuamente. La mercadotecnia es uno de los pocos campos que estimula ambos hemisferios cerebrales con tal intensidad.
Aquellos que consideran entrar al campo de la mercadotecnia deben ser multifacéticos, contar con diversos talentos y aptitudes, saber liderar y delegar. Deben estar familiarizados con las relaciones públicas, las tecnologías digitales, la ciencia de datos, así como con modelos y aspectos financieros de negocios.
En la actualidad, se espera que los mercadólogos cuenten con un conjunto diverso de habilidades, así como que comprendan los elementos básicos de cómo desarrollar la marca y el negocio simultáneamente. Eso no solo favorece en gran medida el desarrollo personal, sino que también resulta gratificante.
El ritmo es estimulante
El auge del mundo digital y los datos han dado lugar a más cambios para los mercadólogos en los últimos cinco años que en los 25 anteriores. Las tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), la realidad aumentada y la conectividad 5G están abriendo nuevas oportunidades y dimensiones para la expresión de las marcas y las relaciones comerciales entre empresa y cliente (consumer engagement). Este es un excelente momento para los mercadólogos, ya que pueden jugar con las tecnologías más novedosas y encontrar la manera de favorecer a su marca.
Las nuevas tecnologías han supercargado la caja de herramientas de los mercadólogos, ya que proporcionan percepciones factibles, basadas en datos, que favorecen una planeación y ejecución razonadas y, quizá, lo más importante, permiten a los mercadólogos evaluar sus resultados con una precisión impecable.
Y bien, ¿qué es la mercadotecnia actualmente?
Seamos honestos: la mercadotecnia es un campo rodeado de glamour. ¿Qué otro campo le permite conocer diversos países, reunirse con algunas de las personas más influyentes del mundo, y que además fomente la pasión, el propósito y el orgullo?
La mercadotecnia es una de las pocas profesiones que representa mucho más que un trabajo. Es más un arte místico y una ciencia que ejercita ambos hemisferios del cerebro, una combinación de creatividad y capacidad analítica, y que tiene un mayor propósito social: ya sea que sea un fanático de los datos o un genio creativo, la mercadotecnia es holística, satisfactoria y gratificante.
Ahora, imagine que tiene 18 años y alguien le dijera que podría trabajar en un campo donde constantemente jugará con lo último en tecnología, viajará por el mundo, conocerá gente genial, vivirá en un entorno emocionante a un ritmo acelerado, experimentará la alegría de ver cómo su trabajo cobra vida de una manera muy evidente y tangible, se desarrollará profesionalmente en un campo donde siempre estará aprendiendo y enfrentando desafíos y donde además tendrá la oportunidad de dejar una huella positiva en la vida de las personas. Bueno, ¡eso es la mercadotecnia hoy en día!
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