• 6 diciembre, 2019

Visión 2020: crecimiento positivo, pero con mucho por hacer

Visión 2020: crecimiento positivo, pero con mucho por hacer

Al iniciar la tercera década del tercer milenio, el positivo crecimiento económico de Centroamérica necesita acompañarse de una reducción de la desigualdad, de acuerdo con expertos.

Si tomamos en consideración que la previsión de crecimiento para la región, emitida por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) es del 1,3% para el 2020, Centroamérica se encuentra en una posición favorable en comparación con el resto de naciones del continente, con un crecimiento del 2,6%.

Sin embargo, al compararla con la tasa de crecimiento de la economía global, del 3,4% que prevé el Fondo Monetario Internacional, la perspectiva cambia.

De acuerdo con la Cepal, la economía de Guatemala crecerá 3,3% en 2019 y 3,2% en 2020. La economía de El Salvador crecerá 2,2% en ambos años y la de Honduras 2,9% en 2019 y 2020. Por otro lado, la economía de Nicaragua se desacelerará, con una cifra de -5% en 2019 y -2% en 2020. Costa Rica crecerá 1,8% en 2019 y 2020. Panamá y República Dominicana serán los líderes en el crecimiento de este año: Panamá, con 3,7% en 2019 y 3,8% para el próximo año; mientras que República Dominicana con 5% y 4,7%.

“La economía global se encuentra en una desaceleración sincronizada, con un crecimiento otra vez menor durante el 2019, del 3%, el menor desde la crisis financiera global. Esto es una seria reducción, en comparación con el 3,8% del 2017, cuando el mundo se encontraba en un crecimiento sincronizado.  Este crecimiento es consecuencia de las barreras al comercio, de un entorno con elevada incertidumbre en los campos del comercio internacional y de la geopolítica, de factores de idiosincrasia que causan efectos macroeconómicos negativos en varias economías de mercados emergentes y de factores estructurales, como un bajo crecimiento de la productividad y el envejecimiento de la población en economías más avanzadas. El crecimiento global en el 2020 está proyectado con un crecimiento moderado del 3,4%, con una revisión de nuestras proyecciones de abril de un 0,2% menos. Sin embargo, contrario a la desaceleración sincronizada, este no es un crecimiento de base amplia y es precario”, afirma el Fondo Monetario Internacional.

“Ante este escenario la región no aguanta políticas de ajuste y requiere de políticas para estimular el crecimiento y reducir la desigualdad. Las condiciones actuales necesitan que la política fiscal se centre en la reactivación del crecimiento y en responder a las crecientes demandas sociales”, declaró Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.

Perspectivas positivas

Para el 2020, las proyecciones de la Cepal indican que las naciones del Caribe seguirán liderando el crecimiento regional (con un promedio subregional de 5,7%), encabezadas por Guyana (85,6%, debido al comienzo de la producción de petróleo que tendría lugar en 2020), Antigua y Barbuda (6,5%), Dominica (4,9%) y República Dominicana (4,7%). En la parte baja, Venezuela, Nicaragua y Argentina moderarán sus tasas de contracción económica (con -14%, -2,0% y -1,3%, respectivamente). En tanto, América Central se expandirá 2,6% y América del Sur 1,3%.

Los pronósticos económicos de la región son claroscuros.

De acuerdo con la Cepal, a pesar de las dificultades y limitaciones que enfrentan actualmente los espacios de política, a diferencia de épocas anteriores, la mayoría de los países de la región se encuentran hoy en situaciones de inflación en niveles históricamente bajos (2,6% promedio regional, sin considerar a Venezuela, Argentina y Haití), reservas internacionales relativamente elevadas, en general las economías mantienen acceso a los mercados financieros internacionales y las tasas de interés internacionales se encuentran en niveles reducidos, condiciones que favorecen la capacidad de implementar políticas macroeconómicas tendientes a revertir el actual escenario de bajo crecimiento.

“Por ello es fundamental reactivar la actividad económica mediante un mayor gasto público en inversión y políticas sociales. Asimismo, para dar cuenta de las demandas sociales, los esfuerzos redistributivos de corto plazo deben complementarse con aumentos en la provisión y calidad de bienes y servicios públicos”, recalca la Cepal.

Algunas de las razones

Para los expertos del Mercado de Valores, una serie de factores domésticos determinan las expectativas de crecimiento en los mercados emergentes latinoamericanos.

“El desempeño las economías emergentes ha sido heterogéneo producto de las características domésticas de cada país. En primer lugar, las tensiones políticas y sociales en América Latina han afectado la confianza de los negocios y las proyecciones de crecimiento (Perú, Colombia y Chile), pero al mismo tiempo, Costa Rica y Brasil han aprobado reformas estructurales que dan una mayor confianza al mercado financiero”.

Por su parte, el entorno de los países asiáticos y europeos emergentes ha estado condicionado a los impactos de la guerra comercial sobre la demanda externa, causando resultados mixtos en los bonos soberanos, explica Mercado de Valores.

“En medio de todo este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) corrigió a la baja las proyecciones de crecimiento económico de los países emergentes para el 2019 y 2020 en 0,2 puntos porcentuales y 0,1 puntos porcentuales, respectivamente. Esa reducción en la estimación se explica principalmente por los efectos secundarios de le guerra comercial, la desaceleración estructural en China y en gran medida por factores domésticos de cada país. Ante situación, si bien la renta variable emergente ha mostrado resultados positivos en los índices agregados, al descomponer por país el comportamiento se vuelve más heterogéneo”.

Mercado de Valores agrega que, desde la óptica de estrategia de inversión, la asignación de activos está condicionada no solo al proceso de negociación de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, sino también en la capacidad de los países emergentes para resolver los problemas internos. Es por esa razón, que el rol de política económica será fundamental para generar estímulos y recuperar la confianza de los negocios, principalmente en América Latina.

“En conclusión, el ambiente externo de mayor liquidez puede favorecer el flujo de capitales hacia los mercados emergentes, no obstante, los factores internos de cada país condicionan las perspectivas económicas y de inversión en el mediano plazo. Por esta razón, es que el seguimiento del impacto de la política económica y los indicadores de confianza son claves para la selección de activos financieros”.

Menor crecimiento de las últimas siete décadas

El balance económico de América Latina y el Caribe en 2019 se presenta en un contexto particularmente complejo. La región muestra una desaceleración económica generalizada y sincronizada a nivel de países y de sectores, completando seis años consecutivos de bajo crecimiento, señaló la Cepal en su último informe anual.

En su Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2019, el organismo regional de las Naciones Unidas indica que la desaceleración en la demanda interna se acompaña por una baja demanda agregada externa y mercados financieros internacionales más frágiles. A este contexto se suman las crecientes demandas sociales y las presiones por reducir la desigualdad y aumentar la inclusión social.

“De esta forma, el panorama macroeconómico de los últimos años muestra una desaceleración tendencial de la actividad económica, con una disminución del producto interno bruto (PIB) per cápita, caída de la inversión, baja en el consumo per cápita, menores exportaciones y un sostenido deterioro en la calidad del empleo”.

Todo esto llevará a que en 2019 la región crezca apenas 0,1% en promedio, mientras que las proyecciones de crecimiento para 2020 se mantendrán bajas, en torno al 1,3% para la región en su conjunto. En consecuencia, el período 2014-2020 sería el de menor crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe en las últimas siete décadas, asegura la Cepal.

Proyecciones de crecimiento, 2019-2020

País

2019

2020

Guatemala 3,3 3,2
El Salvador 2,2 2,2
Honduras 2,9 2,9
Nicaragua -5 -2
Costa Rica 1,8 1,8
Panamá 3,7 3,8
Cuba 0,5 0,5
Haití 0,5 0,6
República Dominicana 5 4,7
América Central 2,5 2,6

Fuente: Comisión Económica para América Latina (Cepal)

Nota: América Central incluye a Cuba, Haití y República Dominicana.

Estatus de la región en números

Categorías

Guatemala

El Salvador

Honduras

Nicaragua

Costa Rica

Panamá

Rep. Dominicana

Región

Crecimiento de PIB 3,5% 2,3% 3,5% -5,4% 2,2% 3,3% 4,8% 2%
Inflación 3,8% -0,4% 4,1% 6,3% 1,5% 0,8% 2,4% 2,6%
Desempleo 2,8% 6,3% 11,9% 7,0% 11,9% 6,4% 5,8% 7,4%
Facilidad para hacer negocios 96 91 133 142 74 86 115 105
Índice Global de Competitividad 98 103 101 109 62 66 78 88
Expectativa de crecimiento 3,5% 2,5% 3,6% -1,1% 2,0% 5,5% 7,9% 3,4%

Fuente: Resumen del Desempeño Económico de la Región durante el 2019, de EY.

Etiquetas: América Central / economía / Negocios / proyecciones / visión 2020

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