La compañía anuncia su estrategia de sostenibilidad para América Latina: “Azules por naturaleza, verdes por elección”
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“Azules por naturaleza, verdes por elección”, así definen en Kimberly-Clark Professional (KCP), la unidad de negocio B2B de Kimberly-Clark, su novedosa estrategia de sostenibilidad.
“En Kimberly-Clark Professional somos líderes en el desarrollo sostenible de la industria de higiene y limpieza en América Latina, y por eso, cada día trabajamos contribuyendo desde nuestras iniciativas de valor, productos y tecnologías sostenibles para generar un impacto positivo y cumplir así con nuestra promesa de cuidar a las personas, sus lugares de trabajo y su entorno”, afirma José Toledo, Gerente de Sostenibilidad de Kimberly-Clark Professional (KCP) para LATAM.
Esta estrategia empezó a gestarse desde julio del año pasado, y después de reunir todas las acciones que han hecho a nivel latinoamericano sobre este tema, lo plasmaron en esta campaña que bautizaron “Azules por naturaleza, verdes por elección”, para lanzarla en tres países: Costa Rica, Colombia y Perú.
“Estos países para nosotros son relevantes en cuestión de negocios. En Costa Rica, tenemos más del 50% de share en el mercado de toallas de mano y alrededor del 30% de papel higiénico, eso lo vuelve un país importantísimo, en realidad toda la región de Centroamérica y Caribe tenemos una alta participación de mercado”.
“Colombia, también es muy importante en el tema de share de facturación y Perú, por ejemplo, tenemos mucha presencia en el mercado y buenos socios comerciales”, explica Toledo.
Esta campaña es un canal para que el público interno y externo conozcan las acciones y programas de protección que realiza la compañía a través de tres pilares: ambiental, impacto social y gobernanza. La estrategia de sostenibilidad de KCP ha permitido alcanzar mejoras significativas en la reducción del consumo y manejo de desperdicios, aprovechamiento de materiales reciclados y reducción de emisiones. También ha contribuido a beneficiar a comunidades y poblaciones en condición de vulnerabilidad en distintos países, incluyendo de Centroamérica.
Esta campaña va tener influencia en todas sus operaciones y su producción. “En todas nuestras operaciones y producción, ya sea en el Sitio del Niño, por ejemplo, en El Salvador, que es la planta que abastece todo Centroamérica y el Caribe, son un ejemplo del uso de materia prima. En Centroamérica son los mejores en el uso de material de plástico reciclado en los empaques. Solo en Centroamérica ya tenemos empaques con 50% de material reciclado, en el resto de América Latina tenemos alrededor de 30%. En Centroamérica se están haciendo actualmente pruebas para llegar hasta un 70% de uso de plástico reciclado en los empaques y estamos en ese camino de mejora en esto del ajuste de la producción de uso de plástico de un solo uso en nuestros empaques, esto es solo un ejemplo”, asegura Toledo.
La empresa busca incrementar el uso de plástico reciclable en los empaques y el uso de tecnologías que contribuyan con el cuidado del medio ambiente. Una de esas es la tecnología Airflex, que hace que se reduzca el uso de las toallitas al secarse, generando eficiencia para los clientes, al tener que usar menos producto.
Con esto se busca contribuir a que clientes y usuarios puedan gestionar de manera adecuada los desechos de sus operaciones, reduciendo el uso de materias primas, menos energía y desechos finales.
Grandes logros
En el ámbito del cuidado ambiental, la compañía ha logrado hitos importantes, como una meta de cero residuos en vertederos en todas sus plantas de fabricación ubicadas en Latinoamérica. Asimismo, en el 2023, alcanzó niveles de hasta un 50% de uso de plástico reciclado en los empaques de sus productos, y actualmente se están implementando iniciativas para llegar a un 70%, específicamente para los productos comercializados en la región.
Además, de que su compromiso con la reducción de su huella ambiental también los ha llevado a tomar acciones concretas orientadas a gestionar responsablemente el uso de los recursos naturales, con resultados muy positivos. Por ejemplo, entre 2015 y 2023, en la planta de producción ubicada en Colombia, donde se producen toallas de mano, papel higiénico, servilletas y paños de limpieza industrial para abastecer a gran parte de los mercados de la región, la empresa redujo su huella hídrica en un 35% y en un 18% su huella de carbono.
Asimismo, mantiene un enfoque de integración de prácticas de economía circular, como por ejemplo, la reutilización de alrededor de 1.900 toneladas anuales de etiquetas de bebidas que se emplean como fibra reciclada en la producción de papeles en Perú. La compañía también cuenta con la certificación FSC – Forest Stewardship Council, que avala sus prácticas de abastecimiento responsable. En la actualidad, el 100% de la fibra virgen utilizada en la fabricación de los productos proviene de bosques gestionados de forma responsable.
“Estos logros representan un gran paso hacia nuestro objetivo global de reducir nuestra huella ambiental en un 50% para 2030, y estamos orgullosos del compromiso de nuestros equipos en toda la región, a medida que continúan encontrando formas de minimizar nuestro impacto en el planeta”, comenta Toledo.
En materia de impacto social, KCP ha venido aportando con su estrategia de sostenibilidad al bienestar de las personas y las comunidades en sus zonas de influencia. En línea con su enfoque de abastecimiento responsable, obtiene cerca de 12 toneladas mensuales de papel reciclado a través de la ONG Aldeas Infantiles SOS, aportando alrededor de US$200.000 mensuales para apoyar a niños en condición de abandono en Perú.
En Centroamérica, a través de una alianza con Fepade y USAID, la empresa desarrolla una iniciativa de Bachillerato Técnico en Colonia Sitio del Niño, un proyecto que brinda formación técnica a jóvenes estudiantes salvadoreños, permitiéndoles mejorar sus oportunidades de acceder a empleos de calidad en una zona altamente industrial.
Bajo el pilar de gobernanza, la compañía incorpora dentro de su estrategia de sostenibilidad prácticas de transparencia y gobierno corporativo, que apuntan a asegurar una gestión justa y responsable en beneficio de los empleados y clientes. Por su buen desempeño en materia de procesos corporativos, Kimberly-Clark Professional (KCP) fue reconocida por ETHISPHERE en 2023, por sexto año consecutivo, como una de las empresas más éticas del mundo.
Compromiso a futuro
Con el lanzamiento de su estrategia de sostenibilidad “Azules por naturaleza, Verdes por elección”, KCP reafirma su compromiso con la preservación del medio ambiente, el bienestar de las comunidades y el progreso de la sociedad en su conjunto.
Con estas acciones, la compañía continúa avanzando en el camino para alcanzar sus metas globales en materia de sostenibilidad, entre las que destacan reducir las huellas forestal, hídrica, de plástico y de carbono al 50% para el 2030, y lograr un 100% de envases reutilizables, reciclables o compostables ese mismo año.
“Este compromiso es el que nos motiva a seguir trabajando e innovando, guiados por los más altos estándares de calidad y transparencia, para dejar nuestra huella en el planeta y en las personas”, dice Toledo. “Hacia el futuro, continuaremos sumando esfuerzos para alcanzar nuestra meta de contribuir con la construcción de un mundo más verde y próspero para todos”.
Toledo espera con esta campaña: “Azul por naturaleza, verdes por elección”, presentar nuevos resultados en materia de sostenibilidad, ya sea a nivel ambiental como en producción.
“Empezar a contarle a la gente como vamos cada año, mostrar los resultados también en aquellas cosas que tienen que ver con lo social y con lo corporativo. Sí, hemos tocado más vidas a través de nuestras iniciativas sociales”, concluye Toledo.
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