• 22 abril, 2021

Las remesas y las políticas de gastos de Estados Unidos

Las remesas y las políticas de gastos de Estados Unidos

A partir del 2020 y con el agudo desplome del 65% de los ingresos turísticos, el flujo de las remesas se posesiona en el primer lugar dentro de las partidas de ingresos externos

*Por Luis Manuel Piantini

El flujo de las remesas ha sido de todas las fuentes de ingresos externos, la más efectiva para mejorar la distribución del ingreso y de las riquezas de la población dominicana. Puesto que la totalidad de estos ingresos son percibidos por personas de la clase media y baja, ayudándoles a complementar sus ingresos domésticos en sus gastos de consumos diarios de la canasta familiar, así como en mejorar sus condiciones de vida realizando inversiones en viviendas y negocios. Si, porque buena parte de estas remesas se utiliza también para estos últimos fines, siendo mejor percibidos en las zonas rurales de la geografía nacional en las provincias de Santiago, Peravia, San Francisco de Macorís en construcciones y fincas productoras agrícolas y ganaderas.

A partir del 2020 y con el agudo desplome del 65% de los ingresos turísticos, el flujo de las remesas se posesiona en el primer lugar dentro de las partidas de ingresos externos, al reportar un total de US$8.219 millones, ( equivalentes al 10,3% del PIB) frente a los US$2.674 millones percibidos como flujo por el turismo.

Hay que señalar que una parte de los ingresos turísticos se quedan en el exterior, como pago a las agencias y operadores turísticos, así como en la salida de divisas por los beneficios obtenidos por las inversiones externas en hoteles y otros servicios que son partes afines al sector. Mientras que la totalidad de los ingresos de las remesas es recibida por personas, y estos ingresos son dedicados a gastos o ahorros domésticos.

Las dos Fuentes turismo y remesa son grandes generadores de empleos, ya que las remesas son utilizadas para expandir el gasto en consumo de las clases de ingresos bajo y medio, y en inversiones en construcción de viviendas y en otros negocios que generan riquezas e ingresos.

Durante el año 2020 las remesas familiares crecieron en un valor de US$1132 millones (RD$ 62.260 millones si lo multiplicamos por una tasa de RD$55 por cada dólar ingresado) o sea en 16%, no obstante una caída en el empleo en los Estados Unidos de donde procede más de las tres cuartas partes de estos flujos ( 87% en marzo del 2021 según la publicación del Banco Central).

Durante ese año el promedio mensual de la tasa de desempleo aumentó en 119%, del 3,7% en el 2019 al 8,1% en el 2020, en 4.4 puntos porcentuales mensuales.?Porque entonces el pasado año se generó un aumento del flujo de remesas si se produjo un aumento tan grande en la tasa de desocupación ?.Y nos sorprendería más si a la vez lo comparamos con un año también de crisis como el del 2009, donde la tasa del desempleo promedio mensual aumento en 60%, al crecer en 3.5 puntos porcentuales, del 5,8% mensual al 9,3% mensual, y los valores de las remesas lógicamente se redujeron en un 5,6%. Si las remesas del 2020 se hubiesen comportado similares a las del 2009 respondiendo al aumento de la tasa de desempleo, los ingresos hubieran disminuido en unos US$ 2125 millones, (según cálculos propios) y no aumentado en US$ 1132 millones.

Frente a esa interrogante hay una razón fundamental como respuesta y es la puesta en vigencia durante la crisis del año 2020 de una activa política de ingresos por el gobierno federal estadounidense, la cual fue un grave faltante en la crisis del 2009 en la forma y característica de su ejecución, pues en esta se incrementó posteriormente la mala distribución del ingreso y las familias de clase media americanas perdieron miles de viviendas.

Las remesas familiares continúan ayudando a la economía de República Dominicana.

Mientras en la crisis del 2009 los gastos federales incluyendo las emisiones del banco central o de la Reserva Federal, fueron dirigidos a rescatar bancos, dejando a miles de familias en las ruinas endeudadas con préstamos hipotecarios que no pudieron pagar, en esta ocasión las políticas de apoyo fiscal puestas en ejecución entre abril del 2020 y Marzo del 2021 por valor de US$5 billones equivalente al 25% del PIB de los Estados Unidos, y al 100% del de Japón, fueron dirigidas mayormente a beneficiar los ingresos de individuos, familias, desempleados, subsidios federales en pagos de viviendas y empresas que perdieron ingresos por ventas, donde la Reserva Federal creo mecanismos de apoyo financiero directo para ir en rescate del faltante de liquidez de las pequeñas y medianas empresas.

Entre estos apoyos, en dos ocasiones se colocaron recursos federales, en las cuentas de toda aquella persona que hiciera declaración de impuestos en los Estados Unidos, por un valor global que supera los US$3.000 por individuo, y el monto de la ayuda mensual a los desempleados supera el valor mensual del salario mínimo. Este cambio en la forma de dirigir los apoyos federales es resultado del enorme deterioro en la calidad de vida que ha sufrido el estadounidense de clase media y baja desde la crisis del 2009, reflejada en una desesperanza al futuro promisorio de aumento en las escalas de ingresos que ha sido un lema de la familia estadounidense, y como consecuencia en la creciente inestabilidad política y social que ha vivido ese país.

Retornando a la economía dominicana, los ingresos de remesas entre enero y marzo de este año, también han reflejado lo beneficioso de esas políticas puestas en ejecución por el gobierno federal estadounidense consistente de dos paquetes de apoyos por valor de US$3 billones entre dic 2020 y marzo 2021. El promedio mensual del flujo de remesas del primer trimestre del año aumentó de US$567 millones en el 2020 a US$850 millones en el presente para un incremento de US$282 millones mensuales, un 50%, no obstante que el promedio mensual de la desocupación entre el Primer trimestre del 2020 y el del 2021, aumentó de 3,83% a 6,17%, en 62%.

En una publicación reciente del Wall Street Journal se señala que del desembolso del paquete de marzo se destinaron US$376.000  millones a beneficiar a 156 millones de personas, y aunque el índice del consumo privado en marzo reflejo su más elevado nivel desde el inicio de la pandemia, solo la cuarta parte de ese ingreso se destino a gastos, y el resto fue utilizado para aumentar las cuentas de ahorro y reducción de deudas.

En los próximos meses que restan de este año no se producirán nuevos beneficios federales en ingresos generales a la población, sino que estos apoyos estarán focalizados a beneficiar mensualmente a los padres con niños, a los desempleados pues todavía hay 16,9 millones de personas recibiendo subsidios por desempleo, los subsidios a las viviendas, estudios escolares, y a los gastos de los estados entre otras partidas.

Ahora bien hay dos factores que combinados pueden seguir manteniendo un ingreso adicional elevado en las remesas al país que provienen del territorio estadounidense; uno de ellos es que dado el elevado nivel de ahorro de las familias estadounidenses donde solo el año pasado se acumuló un ahorro en cuentas de US$1.6 billones, mas los agregados este año por los paquetes de estímulo, se puede inferir que los flujos de remesas de los próximos meses también seguirán reflejando parte de estos apoyos federales; el otro factor de estímulo al mantenimiento de un elevado nivel de remesas, es el de que la economía estadounidense está proyectada a crecer 6.4 % este año, superando en más de tres puntos porcentuales la caída del año pasado, estimándose que durante este segundo trimestre, su crecimiento supere el 8%.

El importante elevado nivel de desempleados que hay de unos 16.9 millones a marzo, 8 millones más que antes del inicio de la pandemia, irán en el transcurrir del año integrándose al mercado de trabajo, con ello también la población inmigrante dominicana que permanece desempleada, lo que generará nuevos aportantes en el flujo de remesas por esta vía.

En resumen, el flujo de remesas al país por el apoyo de la política de gastos federal estadounidense a los ingresos de su población, estimo que generó un aumento de unos US$ 3257 millones (RD$179,135 millones) durante el 2020, beneficiando a la población de ingresos medios y bajos, cuando realmente se requería con urgencia soportes de ingresos adicionales a esa población, por el aumento en el desempleo y las pérdidas de muchas actividades económicas que representaron los cierres de empresas decretados de forma confiscatoria por el gobierno como respuesta a la pandemia.

Así con este colchón de ingreso se evitaron aumentos adicionales en los niveles de la pobreza económica y la posibilidad del surgimiento de una peligrosa inestabilidad social en nuestro país. Este valor representó un apoyo del 4% del PIB en transferencias de ingresos a las familias dominicanas para completar 10,5% del PIB, unos RD$452 mil millones en total de remesas.

De mantenerse la actual tendencia de aumento de esas remesas en el año como la mostrada durante el primer trimestre, que puede ser que seamos un tanto temerario, pero posible, dados los dos factores señalados anteriormente, el ingreso de apoyo adicional representará este año un valor por unos US$3300 millones, similar también al 4 % del PIB. Y el valor total del flujo sería equivalente al 13% del PIB (unos RD$550 mil millones). O sea que la inmensa generosidad de los dos millones de dominicanos en el exterior, le aportarían a la economía lo que diez millones de dominicanos residentes en el país le aportan al presupuesto de ingresos corrientes del gobierno.

Es importante aclarar antes de finalizar, que las tasas de desocupación empleadas en este artículo, se refieren a la de la población general en EU, y no a la población latina que pueden ser tasas mayores, pero cuyas diferencias de puntos porcentuales de aumentos o reducciones mensuales sean similares.

Lo importante de este trabajo más que el valor exacto de las cifras, las cuales podrían ser distintas, es el de mostrar la magnitud del apoyo recibido por la población media y baja del país, en transferencia de remesas provenientes de políticas de ingresos puestas en ejecución por el gobierno estadounidense dentro de los paquetes presupuestarios por un total de US$5 billones (25% del PIB ) aprobados por el congreso durante el año transcurrido entre abril del 2020 y marzo del 2021, para combatir los efectos adversos de la pandemia en la población y la economía de ese país.

Fuente: El Dinero.com

*Luis Manuel Piantini es economista y laboró 34 años en el Banco Central de República Dominicana, de los cuales nueve fue como vicegobernador y un año y medio como miembro Titular de la Junta Monetaria. Laboró durante 16 años en organismos multilaterales tales como el FMI como director ejecutivo alterno, asesor en el BM, embajador ante la OMC y la UNCTAD, de la que fue presidente.

Etiquetas: Estados Unidos / ingresos turísticos / Luis Manuel Piantini / población dominicana / remesas familiares / República Dominicana / sector turismo

Recomendaciones sobre este tema

CAF presenta en República Dominicana 5 propuestas para avanzar  en la adaptación al cambio climático y conservar la biodiversidad

CAF presenta en República Dominicana 5 propuestas para avanzar en la adaptación al cambio climático y conservar la biodiversidad

Los embates del cambio climático ya se están sintiendo en República Dominicana y en la región (por ejemplo…
CATM 2024 confirmó el interés de la industria turística internacional por la oferta multidestino de Centroamérica

CATM 2024 confirmó el interés de la industria turística internacional por la oferta multidestino de Centroamérica

La feria contó con la participación de más de 400 actores claves de la industria turística.
Marketing, Diseño y Planificación Urbano

Marketing, Diseño y Planificación Urbano

Después de laborar tres años en Boston, Lucía Navarro Terán se mudó a Austin, Texas, donde se desarrolla…