18 agosto, 2016

Conveniencia en armonía con el medio ambiente

Susana Ruiz septiembre 2, 2014

Centro Corporativo El Tobogán es el único en Costa Rica que cuenta con la certificación LEED Gold.

El Centro Corporativo El Tobogán (CCET) es un proyecto clase A+, único y moderno, conceptualizado para aumentar la productividad de cada operación y mejorar la calidad de vida de los ejecutivos que trabajan ahí.

El edificio cuenta con tecnología amigable con el ambiente que representa un gran ahorro en los costos operativos de las empresas que tienen sus oficinas ahí.

Es uno de los edificios más grandes y modernos al noreste de la capital, con fácil acceso y a menos de un kilómetro a la redonda hay bancos, centros comerciales, hoteles, gimnasios y universidades. Más específicamente, se ubica en San Francisco de Goicoechea, zona que se está desarrollando de forma importante, muy cerca de la futura circunvalación norte y con acceso directo a la Ruta 32.

“Hoy, las personas quieren pasar el menor tiempo posible trasladándose de un lado a otro y aprovechar cada minuto que tienen. Quienes laboran en el Centro Corporativo El Tobogán, por su ubicación estratégica, logran llegar más rápido a sus puestos y tener más tiempo de trabajo efectivo”, comenta Rodolfo Cruz, gerente general del complejo de oficinas.

Para comodidad de los inquilinos, existen más de 15 rutas de transporte en las cercanías, una
parada de bus y una estación de tren a 200 metros.

Certificación LEED Gold

Este edificio de 11 niveles, fue desarrollado por la empresa Inmobiliaria Contempo S. A., cuenta con espacios desde 150 m2 hasta pisos completos de 3.452 m2 y el último nivel cuenta con penthouse corporativo con terraza al aire libre. Además, es el único centro corporativo que cuenta con la certificación LEED GOLD (Leadership in Energy and Environmental Design) del US Green Building Council, por ser una construcción que reduce en gran medida el impacto sobre el medio ambiente.

A través de la iluminación, la calidad del aire, los espacios y la tecnología, estas oficinas se

transforman en lugares de trabajo agradables, donde todo funciona impecablemente.

“Ese entorno baja los niveles de estrés, fomentando el bienestar, el rendimiento, la creatividad y la disposición del colaborador dentro de su lugar de trabajo. Para las empresas, esto es muy beneficioso ya que incrementa, considerablemente, la eficiencia de sus colaboradores y su nivel de satisfacción y realización personal dentro de ellas”, afirma Cruz.

Al utilizar tecnología amigable con el ambiente, no solo mejora la parte operativa del edificio, sino que las empresas tienen ahorros muy significativos en sus costos operativos por menor consumo de agua y de electricidad.

La empresa Evonik ya se ha instalado en el CCET, y se espera que pronto se le unan otras.

En el CCET se promueve el transporte alternativo por lo que cuenta con espacio de parqueo para bicicletas, duchas y lockers. Esas facilidades permiten que colaboradores puedan llegar a trabajar pedaleando o realizar deporte.

También tiene un business center para entrenamientos y salones de reuniones, torre de parqueos –con puentes peatonales que se comunican con los niveles 5 y 8 del complejo– y un helipuerto en la azotea.

“Es un edificio inteligente que se construyó haciendo uso de toda clase de tecnologías para hacer más eficiente su uso y control, las cuales abarcan categorías como seguridad, comunicaciones, apoyo logístico y automatización de procesos”, explica Priscilla Argüello, asesora sénior de Cushman & Wakefield/ Ab Advisory, quienes manejan la comercialización exclusiva del proyecto.

El CCET cuenta con BMS (Building Management System), que monitorea y controla todos los sistemas del edificio de manera inteligente. El aire acondicionado funciona por torres de enfriamiento (sistema hidrónico), todos los accesos son automatizados, el CCTV está compuesto
por más de 180 cámaras y posee 16 elevadores inteligentes de pasajeros –tres de ellos panorámicos– y tiene cuartos de IT en cada piso para facilitar el manejo de infraestructura tecnológica de los inquilinos.

Cada espacio se entrega en obra gris o puede ser acondicionado y acabado según las necesidades
del cliente. El CCET también ofrece la opción de espacios bajo el Régimen de Zona Franca.

“Cabe resaltar que la planta de distribución de las oficinas es muy eficiente para que los costos de remodelación sean bajos y que el espacio se pueda aprovechar al máximo”, detalla Argüello.