El objetivo es tener una conversación productiva sobre cómo trabajar juntos de manera efectiva.
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El liderazgo efectivo es esencial para lograr el éxito empresarial y garantizar que los empleados estén empoderados y respaldados. Sin embargo, la realidad es que tan solo algunos estilos de liderazgo fomentan una mentalidad de crecimiento. Quizás el más opresivo sea el temido «jefe helicóptero» que se cierne y trata de controlarlo todo.
Todos hemos experimentado esto en nuestras carreras. Al igual que el sobreprotector «padre helicóptero», los jefes helicóptero intentan micromanejar y controlar cada movimiento de su equipo, dictando tareas, cuestionando decisiones y exigiendo actualizaciones constantes. Este tipo de comportamiento puede tener un efecto perjudicial en el rendimiento de los empleados, sofocar el crecimiento y elevar la ansiedad. Tal comportamiento generalmente se origina en las propias inseguridades del líder o en la necesidad de control.
Si bien la orientación y el apoyo son vitales para el liderazgo, cuando se vuelve excesivamente controlador, puede ser contraproducente, obstaculizando el progreso. Los jefes helicóptero son un pasivo para las organizaciones, ya que este estilo indica una falta de confianza y creencia en las capacidades de su equipo o una falta de enfoque en el desarrollo del potencial del equipo. A menudo poco cooperativos, pueden parecer arrogantes, descuidando empoderar a sus equipos para tener éxito.
Como ejecutiva de recursos humanos, Tammy Perkins ha visto cómo los jefes helicóptero pueden perjudicar a los empleados en todos los niveles. Este comportamiento puede afectar significativamente la moral de los empleados, la productividad, la satisfacción laboral y la experiencia general.
Los micromanejadores tienden a exigir demasiado tiempo y energía a sus empleados, dejándolos exhaustos y agotados. A menudo micromanejan y sobrepasan los límites, lo que puede hacer que los miembros del equipo duden en presentar nuevas ideas. Los empleados pueden sentir que ni sus habilidades ni sus contribuciones son confiadas ni valoradas.
Este miedo al fracaso puede obstaculizar el crecimiento de la organización y frenar el potencial. En última instancia, los empleados necesitan la autonomía y el espacio para superar desafíos, cometer y aprender de errores y expandirse en nuevas áreas para crecer.
Necesitan aprender a confiar en sus empleados y delegar tareas para fomentar un ambiente de innovación y crecimiento, pero siguen dejando que sus tendencias se interpongan en el camino.
Si está lidiando con un jefe helicóptero, aquí hay cuatro estrategias que puedes usar para ayudar a manejar la situación:
FOMENTE LA COMUNICACIÓN ABIERTA
Entender los motivos detrás del comportamiento dominante de su jefe es el primer paso. Puede ser que su jefe se sienta inseguro o ansioso sobre el resultado de un proyecto, lo que los lleva a querer tomar el control. Debe abordar esto directamente con una comunicación abierta que muestre iniciativa y anticipa sus necesidades.
El enfoque que tome depende de cuán abierto esté a la retroalimentación. Evite la defensividad y propón resultados con confianza. Determine si el problema está relacionado con la competencia u otras preocupaciones. Comunique sus necesidades diciendo: «Para liderar este proyecto, necesito ser dueño de él». Use la inteligencia emocional al tener estas conversaciones y evite personalizar la situación.
El objetivo es tener una conversación productiva sobre cómo trabajar juntos de manera efectiva. Prograea una reunión semanal uno a uno o establece un momento para compartir actualizaciones, pedir retroalimentación y definir claramente lo que necesita de ellos para tener éxito (y, igual de importante, lo que no necesitas).
ESTABLEZCA LÍMITES
Cuando lidia con un jefe helicóptero, es esencial iniciar una conversación y establecer límites de manera educada pero firme. Este es un paso significativo hacia la gestión efectiva de la situación. Además, anticipar sus necesidades y alinearse con su estilo de comunicación puede ayudar a aliviar sus preocupaciones y reducir la frecuencia de las reuniones uno a uno.
Si su jefe interrumpe frecuentemente su trabajo para actualizaciones, sugiera un chequeo diario o semanal programado en su lugar. Esto le permitirá concentrarse en su trabajo sin interrupciones constantes. Además, envía una lectura previa antes de la reunión para ayudar a mantenerte fuera de los detalles.
ESTABLEZCA EXPECTATIVAS CLARAS
Establecer expectativas claras con su jefe con respecto a sus roles y responsabilidades es crucial. Es esencial definir los límites de su autonomía y poder de toma de decisiones. Esto evitará que su jefe interfiera en áreas donde se supone que debes liderar. También garantizará que se respete el rol de cada miembro dentro del proyecto.
Las reuniones, donde se asignan roles y responsabilidades, ayudan a crear claridad y definir límites para todos los involucrados en el proyecto. Con roles y responsabilidades claros, se vuelve más difícil para un jefe helicóptero sobrepasar los límites y asumir el control sobre cada aspecto del proyecto.
ABRACE LA GESTIÓN DE PROYECTOS
Lidiar con jefes helicóptero puede ser desafiante ya que generalmente están inseguros y ansiosos sobre el resultado del proyecto. Esto se debe a menudo a una falta de confianza en las habilidades de su equipo para ofrecer los resultados deseados. La comunicación con ellos puede ser difícil, pero tener una buena gestión de proyectos o gerentes de proyecto puede marcar una diferencia significativa.
Fuente: Fast Company
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