En 2015, cerca del 17% de la población centroamericana vivía en hogares informales
El Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLADCS) del Incae Business School, publicó un nuevo estudio sobre el estado de la vivienda en Centroamérica, que estima el número de viviendas nuevas requeridas para que cada familia cuente con una vivienda individual (déficit cuantitativo), así como la cantidad de casas que requieren reparaciones en su estructura o mejoras en el acceso a servicios públicos para brindar condiciones de vida digna a sus habitantes (déficit cualitativo).
El estudio fue desarrollado por Porfirio Guevara y Ronald Arce del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS) de Incae Business School y bajo el auspicio de la organización no gubernamental global y sin fines de lucro Hábitat para la Humanidad.
Según Incae, este estudio refleja que la mayor parte del déficit habitacional es de carácter cualitativo, al referirse a las carencias materiales, la informalidad en la tenencia de la vivienda y el acceso a servicios básicos y, en general, a las precarias condiciones de la vivienda. El déficit se encuentra concentrado en sus áreas periurbanas y rurales.
“El principal problema es que el sistema de vivienda formal no da muestras de cerrar la brecha de oferta y demanda en el tiempo, en cantidad y calidad. En tres de los cinco países analizados: El Salvador, Guatemala y Honduras, se reportan déficits habitacionales que superan, en cada uno de los países, el millón de unidades”, explicó Ronald Arce, Investigador Senior del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS) de Incae.
Aumento de la población urbana en Centroamérica
Además, la institución concluye que el estudio evidenció que la población urbana centroamericana ha venido aumentando hasta alcanzar 60% de los 45 millones de habitantes en 2015, mientras que la tasa de crecimiento de la población total de Centroamérica pasó de 2% anual a 1,4% entre 1990 y 2015.
“A medida que las poblaciones urbanas aumentan, hay desafíos cada vez mayores para satisfacer las necesidades de vivienda. Las nuevas técnicas de generación de datos, su uso creativo y un enfoque integrado por parte de los proveedores de vivienda, reguladores, académicos y gobiernos puede contribuir a cerrar la brecha entre la creciente demanda en un entorno de limitación de recursos”, comentó Porfirio Guevara, Investigador Senior Asociado del CLACDS de Incae.
En Centroamérica, se estima que aproximadamente 1,25 millones de viviendas nuevas deben ser construidas. Esta cifra indica que un 13,5% de los hogares centroamericanos no residen en una vivienda de forma independiente. Además del faltante de viviendas, 4,3 millones de las existentes necesitan rehabilitar alguna o varias de sus características.
“El sector vivienda en Centroamérica no recibe la atención que merece. Es fundamental entender el costo que esto tiene para la economía y la sociedad. Debido a que el mercado no funciona para los segmentos más pobres, es de esperar que los déficits de persistan y la única forma de reducirlos es a través de una política efectiva del sector público y privado. La buena noticia es que hay herramientas para enfrentar el problema, pero se necesita una implementación más amplia dentro de los países y una mayor coordinación a través de las fronteras”, agregó Guevara.
Principales razones del déficit de vivienda
Entre las razones que podrían explicar un déficit de vivienda en Centroamérica está la precariedad de los presupuestos públicos centroamericanos que limita la capacidad de los Gobiernos para desarrollar la infraestructura. Asimismo, la precariedad de la población misma excluye a una gran parte de los hogares de los esquemas tradicionales de financiamiento para construcción y mantenimiento y finalmente, un débil desempeño institucional o marco regulatorio que inhibe la inversión privada en vivienda.
Los servicios públicos también muestran grandes deficiencias por la baja inversión pública y la débil coordinación de los gobiernos. En 2015 alrededor de un 30% de hogares en Guatemala carecían de una conexión adecuada de aguas servidas, cifra que se eleva alrededor del 50 %en zonas rurales. Aunque en países como El Salvador, Honduras y Panamá estos números no son tan alarmantes, sí existe un porcentaje importante, de alrededor del 25% sin este servicio, lo que incide directamente en la salud de los habitantes y su calidad de vida.
- Costa Rica Green Valley impulsa el desarrollo local: Dona nueva obra pública en Grecia - 23 abril, 2024
- Texas Tech University Costa Rica invita a colegiales a descubrir su pasión con workshops gratuitos - 23 abril, 2024
- Arby’s Costa Rica abre su tercer restaurante: ¡disfrutá de la carne en serio en Oxígeno! - 23 abril, 2024