Descubra la rutina matutina para optimizar la memoria

Si bien es complejo que todos los días puede hacer cada uno de los pasos, Kwik asegura intentar incluir todos los que pueda.

La rutina matutina que optimiza el cerebro

La rutina matutina de Jim Kwik comienza antes de levantarse de la cama. Pues el coach asegura dedicar un tiempo a reflexionar sobre sus sueños. «Los sueños son una expresión del trabajo que realiza su subconsciente mientras duerme, y de ellos se puede extraer oro».

Por ello lo primero que hace por la mañana es recordarlos «para ver si hay una idea, una percepción o una nueva forma de mirar algo«, explica.

Después se levanta y hace la cama. Si bien la ciencia apunta a que esto puede favorecer los ácaros Kwik considera que este es un hábito de éxito, ya que ofrece el primer logro del día. La primera cosa hecha. «Es por eso que en el ejército lo entrenan para hacer la cama a primera hora de la mañana, porque eso le prepara para ser excelente en todo lo que hace«, sostiene en su artículo.

Después de eso, toma un vaso grande de agua. Si bien la ciencia recalca que beber agua en ayunas stá lejos de ser un remedio milagroso que muchos proclaman, tampoco le hará daño. Y se asegura de recuperar parte de la hidratación que perdió durante la noche.

A esto le sigue un vaso de zumo de apio, que según Kwik «estimula el sistema inmunológico, ayuda a eliminar las toxinas del hígado y ayuda a restaurar las glándulas suprarrenales». Inmediatamente después tomará sus probióticos, «para asegurarme de que mi intestino, conocido como el segundo cerebro, reciba lo que necesita».

«Luego me lavo los dientes con la mano opuesta«, asegura. Este curioso hábito está pensado para entrenar a su cerebro para hacer cosas difíciles. «Porque estimula una parte diferente del cerebro y porque me obliga a estar concentrado», reconoce.

Después hace un entrenamiento de 3 minutos para entre otras cosas la oxigenación del cerebro. Una vez concluido se da una ducha fría.  Recurrir al agua helada para empezar el día despejado se está convirtiendo en el hábito de moda de muchos directivos para obtener energía y una mente más centrada.

Tras una serie de ejercicios de respiración para oxigenar completamente el cuerpo, hace unos 20 minutos de meditación para comenzar «con la mente despejada».

A continuación, prepara lo que llama su “té para el cerebro”, una combinación de centella asiática, ginkgo, melena de león, aceite MCT entre otras cosas. Y dedica un rato a escribir un diario, plasmando sus primeros pensamientos.

Es, sin duda, una rutina larga y compleja, que el propio Kwik reconoce incumplir en algunos días de la semana. Pero sí se asegura de revisar sus sueños, hidratarse, oxigenarse, tomar buenos alimentos para el cerebro y organizar el día. «Si hace al menos estas 4 cosas, estará encaminándose a acelerar su cerebro para operar a todo gas«.