• 16 mayo, 2013

A cuidar el planeta

Estas políticas de responsabilidad social han dejado buenos resultados a las compañías, no solo por ser más eficientes sus procesos de producción en ahorro de energía y agua, sin dejar de lado el buen servicio y la calidad, sino también por ayudar a la comunidad donde operan.

Sin embargo, proteger el medioambiente, ser sostenibles en el campo económico y social, no es una tarea solo de las empresas y del Estado, sino también de la población en general. Cada gota de agua que se desperdicia, cada árbol que se corta y no se siembra, las luces encendidas sin necesidad, el abuso en el gasto de combustible y hasta las compras impulsivas, nos afectan a todos.

En marzo pasado se realizó una reunión en San José, en Costa Rica, con la participación de más de 100 personas de diferentes países y organizaciones de todo el mundo, con el objetivo de explorar la integración de la agenda medioambiental en el marco global de desarrollo conocido como “Agenda de Desarrollo Post-2015”.

“Es obvio que no existe un único camino hacia el desarrollo sostenible. Por tanto, el marco y las directrices globales deben mostrar una cierta flexibilidad para permitir que cada país, región o comunidad planee y lleve a cabo sus actividades de desarrollo conforme a sus propias características, necesidades y expectativas específicas”, comentó en la conferencia Carlos Roverssi, vicecanciller de Costa Rica.

Por su parte, Helen Clark, administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, resaltó que debe existir un equilibrio entre el crecimiento, la pobreza y el medioambiente. “El mundo no será capaz de sostener el progreso económico y social si el ambiente es destruido”.

El año pasado en la cumbre Río+20 se llegó a la conclusión de que la raíz de la pobreza está en los desafíos medioambientales y que las oportunidades en este campo se entrelazan con las vías económicas y sociales a seguir para tener un futuro sostenible.

Buen uso del agua

En este camino de conseguir un planeta mejor, se deben tomar en cuenta los recursos naturales, y uno de ellos, esencial en la vida del ser humano para su subsistencia, es el agua.

“El volumen del agua en la Tierra es el mismo desde hace millones de años, lo que es agotable es la disponibilidad de fuentes de agua de buena calidad para el consumo humano en varias zonas del planeta. El otro aspecto importante es la escasez económica del agua por falta de infraestructura para llevarla a las poblaciones por acueductos”, explica Darner Mora, director del Laboratorio Nacional de Agua, de Acueductos y Alcantarillados de Costa Rica.

Ese es uno de los motivos por el que se debe hacer un buen uso del recurso hídrico.

“La forma correcta de usarla es la educación para mejorar la cultura del agua y un costo adecuado para que la población la valore y la cuide. Además, programas como Bandera Azul Ecológica y Sello de calidad sanitaria (que tienen en Costa Rica), impulsan la organización de la sociedad civil para proteger en forma integral el recurso hídrico”, añade Mora.

En época de calor y escasez de agua, es cuando más se da el desperdicio de este recurso, en ese instante “es fundamental que las personas ataquen con sabiduría su egoísmo y se den cuenta de que el desperdicio del preciado líquido afecta y afectará a sus vecinos y a las nuevas generaciones. El uso excesivo de agua en la ducha y en los menesteres domésticos es en realidad un sacrilegio ambiental, por lo que creo que poco a poco hay que ir educando a la población”, detalla Mora.

“Por último, es importante anotar que los árboles son sinónimo de agua, y que en aquellos lugares que exista bosque siempre habrá agua; porque preservar el bosque es esencial para tener disponibilidad de fuentes de agua”, agrega.

Por su parte, Francisco Joya, de Ecodes (Ecología y Desarrollo, ONG española cuya sede centroamericana está en Nicaragua) asegura que aunque hay avances en la sensibilidad del uso racional del recurso agua, “todavía existe el consumo en exceso y de igual manera sucede con la energía eléctrica”.

Según él, las practicas más usuales en los países del área para ahorrar agua consisten en cerrar el grifo mientras no se está utilizando, hacer un chequeo permanente de los sistemas de agua domiciliar de forma que no existan fugas y en el campo de la agricultura, “hacer uso del microrriego o riego por goteo que tiene una eficiencia del 95% en ahorro del agua”.

Energía limpia

El crear fuentes de energía limpias para el funcionamiento de los procesos de producción de las industrias, el transporte y el diario vivir de las personas, es otro de los objetivos que se persiguen en la meta de cuidar el medioambiente.

Los diferentes países alrededor del mundo hacen pruebas y formulan proyectos en pro de obtener energía limpia. Un ejemplo de esto es el trabajo que hace el Centro Zamorano de Energía Renovable, en Honduras. Esta institución hace proyectos y actividades en áreas como biocombustibles y fuentes y tecnología alternativa de energía.

En marzo pasado realizó prácticas en el área de energía renovable y de biodigestores como parte de su curso de entrenamiento en energía biogás.

En esa oportunidad, los participantes conocieron de primera mano la operación y mantenimiento de una planta de biogás, que produce energía eléctrica a partir de aguas residuales del proceso de crianza de cerdos y demás actividades de la granja, en el campo de Comayagua, en el proyecto Pigs for Life, una muestra de cómo se puede obtener energía limpia.

Sin embargo, mientras no se pueda utilizar este sistema u otros similares en la región, las personas deben seguir al menos las indicaciones básicas para ahorrar energía.
“El uso de bombillos ahorradores de energía, planchar por la noche y utilizar equipos domésticos que usan energía de manera eficiente son las prácticas más comunes en la región”, dice Joya.


Compras responsables

Otra forma de poner un granito de arena en pro del ambiente es ser responsable con las compras que realizamos.

Antes de adquirir un bien, debe pensar si realmente lo necesita; también si con su adquisición va a contribuir más con la contaminación del ambiente y, además, cómo podrá reciclarlo.

“Elija artículos elaborados y distribuidos por fabricantes y comerciantes con una ética y códigos de conducta claros. Mantenga las marcas favoritas bajo continuo escrutinio; poniéndose en contacto con personas consumidoras para actualizar información”, dice Joya.

“Evite comprar productos que dañen el medioambiente, la salud humana y que se deriven de la explotación infantil. Y revise las fechas de vencimiento para el caso de productos perecederos”, recomienda Joya.

“Los programas y proyectos de sensibilización al cuido del ambiente han incidido mucho en que el tema esté prevaleciendo en la mentes de las personas y tengan más compromisos con la conservación del medioambiente”, agrega Joya.

Toda acción cuenta, y cada paso que se dé en pro del medioambiente servirá para heredar un mundo mejor a las próximas generaciones.

Etiquetas: medio ambiente / planeta

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