Si dedicas un tiempo a analizar qué impacto tiene cada marca en su vida y en la de los demás, empezará a tomar decisiones informadas y razonadas sin que se des cuenta.
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Hay cosas en la vida que estamos obligados a comprar de una forma u otra. Alimentación, ropa, calzado, un vehículo, calefacción para el hogar… La lista podría ser muy amplia y variada según el caso.
La cuestión es que, para muchos de nosotros, ya no basta con analizar solo la necesidad y el precio de los bienes y servicios disponibles. Vivimos una época de mayor conciencia y sensibilidad, por lo que encontrar el modo de identificar con qué marcas nos sentimos cómodos es cada vez más importante.
Para ello, es necesario tener en cuenta factores como el uso de procesos ecológicos y sostenibles, la postura ante determinados asuntos sociales, el compromiso con la sociedad y muchos más. Ahora bien, el problema es encontrar un proceso sistemático que nos permita tomar siempre decisiones justas, razonadas y equilibradas.
Para ayudarle a ello, hemos elaborado un plan de acción que puede usar independientemente del tipo de producto o servicio que tengas que comprar.
Compara entre necesidad y deseo
No es lo mismo comprarse unas zapatillas deportivas por necesidad que por ampliar nuestra colección de calzado con el último modelo de una marca de lujo. El hecho de desear algo bueno o lujoso no es algo que deba avergonzarnos, ya que forma parte de la naturaleza humana. Al diferenciar entre lo que necesitamos y lo que es un mero objeto de deseo, logramos entender dónde podemos ser más selectivos.
Si hablamos de la calefacción del hogar, existe un número muy limitado de opciones para elegir. No tiene sentido decidir no calentar el hogar solamente porque no encontramos un proveedor que cumpla todos nuestros requisitos en materia de sostenibilidad y comportamiento ético. En casos como este, es importante recordar que podemos compensar el impacto de nuestras decisiones con otras acciones, como plantar un árbol, instalar paneles solares o adquirir un vehículo eléctrico.
Toca analizar, pues, los productos y servicios que deseamos, y no los que necesitamos, porque aquí es donde existe el mayor grado de flexibilidad a la hora de elegir.
Credenciales ecológicas
Probablemente, el mayor problema al que nos enfrentamos como especie ahora mismo es el impacto que dejamos en el medio ambiente. Organizaciones como Greenpeace ofrecen mucha información que nos permite comprobar las credenciales ecológicas de las marcas más importantes del mercado.
Todos los productos fabricados en masa a gran escala tienen un impacto en el entorno, lo cual es algo que no podemos evitar. Teniendo esto en cuenta, es necesario fijarse en dos cosas: en primer lugar, qué proporción de los recursos que consumen las empresas son renovables o de producción sostenible; y en segundo lugar, qué hacen para compensar su impacto en el medio ambiente.
Muchas empresas utilizan prácticas de ecoblanqueo para aparentar una supuesta conciencia ecológica ante los consumidores. En caso de duda, apuesta por marcas que ya ayudaran al planeta antes de ser conocidas, porque así te aseguras de que tengan un sentido de la responsabilidad sincero.
Tratamiento de los problemas sociales
Diversidad, igualdad e inclusión son términos que en los últimos años están en boca de todos. Si buscas marcas que prediquen con el ejemplo en materia de diversidad, igualdad e inclusión, fíjate en aquellas que se dirigen de forma activa a los segmentos más marginalizados de la sociedad.
Aunque no le afecten directamente las acciones de las marcas que está planteando consumir, hay gente que no está en una posición tan privilegiada como la tuya. Una de las cosas más atrevidas que puedes hacer es llamar la atención a una marca, o simplemente dejar de comprar sus productos, si observas que tiene comportamientos discriminatorios.
Le invitamos a que te plantees siempre las tres preguntas siguientes si quieres tomar una decisión equilibrada:
- ¿Los productos/servicios que ofrece esta marca son realmente accesibles para todas las personas?
- ¿Cómo me sentiría yo si no pudiera acceder a los productos/servicios de una marca por causas ajenas a mí mientras que mis amigos y compañeros de trabajo los siguen consumiendo?
- ¿Me planteo dejar de consumir estos productos/servicios por motivos que no sean obtener popularidad a corto plazo en las redes sociales?
Esto le ayudará a ver qué pasa, cómo afecta a la gente y si se plantea estos problemas por los motivos adecuados. Puedes completar el proceso analizando el impacto a largo plazo de sus decisiones.
Una visión amplia de las cosas
Es necesario aprender a identificar los negocios y marcas que tienen claro cómo quieren hacer las cosas a largo plazo. Todo el mundo puede prometer que compensará su huella de carbono plantando árboles o reduciendo los embalajes de plástico. Aunque ambas opciones son correctas, es necesario analizar si son sostenibles. En un mundo en el que las empresas pierden la fuerza por la boca, este aspecto es muy importante.
De esta manera, es necesario saber si los árboles que se van a plantar son nativos y responden a un plan de reforestación sensato y si el plástico que se eliminará se sustituirá por materiales sostenibles y producidos de forma ética.
Es natural plantearse a qué destinamos el dinero: hace 10 años, nos preocupábamos por la moda rápida y la comida del supermercado, pero hoy en día la conciencia social está presente en todos los ámbitos de la vida. El teléfono que tienes, las revistas que lees, los podcasts que escuchas o la plataforma en la que juegas a juegos de casino online: es importante tener una conciencia clara sobre la responsabilidad social que hay detrás de cada decisión que tomamos.
Si dedicas un tiempo a analizar qué impacto tiene cada marca en su vida y en la de los demás, empezará a tomar decisiones informadas y razonadas sin que se des cuenta.
Fuente: RRHHDigital
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