• 19 abril, 2024

Gran transferencia de riqueza: el fenómeno que genera jóvenes multimillonarios en todo el mundo

Gran transferencia de riqueza: el fenómeno que genera jóvenes multimillonarios en todo el mundo

A medida que los multimillonarios de las últimas décadas han envejecido, sus herederos están asumiendo una riqueza nunca antes vista.

Síganos en Instagram: @revistavidayexit0

En la lista de las personas más ricas del mundo recientemente se destacó una tendencia: caras de jóvenes desconocidos.

Muchos de ellos ni siquiera han empezado a trabajar o han elegido su carrera, pero han tenido mucha ayuda para llegar hasta ahí, pues por primera vez desde 2009, todos los multimillonarios menores de 30 años que figuran en la clasificación heredaron su fortuna.

De los 25 multimillonarios de 33 años o menos en la publicación, solo siete construyeron sus propios patrimonios.

La presencia masiva de jóvenes herederos es una señal de que está en marcha un fenómeno anticipado desde hace tiempo en el mundo de las finanzas globales: la «gran transferencia de riqueza», un período en el que gran parte de toda la riqueza de los ricos del mundo pasará de una generación a la siguiente.

Se calcula que hasta finales de 2029, más de US$8,8 billones pasarán de los actuales multimillonarios a sus jóvenes sucesores.

Choque de generaciones

Para Ken Costa, autor de The 100 Trillion Dollar Wealth Transfer (La transferencia de riqueza de US$100 mil millones) y una de las voces más conocedoras del fenómeno, resulta claro que “nunca antes tanto dinero -en inmuebles, tierras, acciones y participaciones- había cambiado tan repentinamente de una generación a otra”.

“Y nunca antes la siguiente generación había tenido visiones tan diferentes sobre el futuro del planeta y del capitalismo en comparación con sus precursores», explica en un artículo publicado el año pasado el también banquero y filántropo sudafricano.

Bernard Arnault
Getty Images. Bernard Arnault, de 75 años y propietario de Louis Vuitton, Christian Dior y Sephora, es el hombre más rico del mundo.

Su tesis principal, siendo él mismo multimillonario de la generación del boom, es que los jóvenes, excluidos de la riqueza de la que han disfrutado las generaciones mayores durante tanto tiempo, están disgustados con el capitalismo actual.

Es más, culpan a los boomers (nacidos en el periodo 1946-1965) de destruir el planeta en una carrera desenfrenada por enriquecerse a corto plazo. En opinión de Costa, los boomers empeoraron las cosas por su arrogancia y su resistencia al cambio.

«Los zennials [nombre que acuñó para referirse a los jóvenes millennials nacidos entre 1981 y 1996, más la Generación Z, entre 1997 y 2013] heredarán los recursos de capital, el poder y la influencia, y la tecnología será la herramienta que utilicen para implantar su filosofía», predice.

«Lo que espero es que consigan un futuro financiero estable y próspero, y creo que es esencial que los boomers ayudemos a que eso ocurra», dice Costa.

Muestra de la desigualdad

Esta nueva oleada de jóvenes herederos multimillonarios que se espera en las próximas décadas llega en un momento de la historia en el que la concentración de la renta en manos de unas pocas familias está empeorando la vida de la mayoría de la población mundial.

El informe Desigualdad S.A., publicado a principios de este año por Oxfam, señala que la riqueza de los cinco mayores multimillonarios del mundo se ha duplicado desde 2020, mientras que la del 60% de la población mundial -unos 5.000 millones de personas- ha disminuido en el mismo periodo.

Gustav Magnar Witzøe
Getty Images Gustav Magnar Witzøe heredó a los 19 años parte del emporio noruego de la pesca de su padre, SalMar.

Mientras que siete de cada diez de las empresas más grandes del mundo tienen multimillonarios como directores ejecutivos o accionistas principales, solo el 0,4% de las más de 1.600 empresas más grandes e influyentes del mundo se han comprometido públicamente a pagar a sus trabajadores un salario digno.

Otro debate que podría presionar a este público es el que se está produciendo en el G20 en torno a la creación de un impuesto global sobre las grandes fortunas.

«Un impuesto de este tipo haría mucho más difícil para los superricos generar esta herencia sin tributar. Porque hasta entonces, cuando se cobraba un impuesto, emigraban el dinero a otra parte», señala el investigador.

«Uno de los principales riesgos es cómo lidiar con un poder tan concentrado en manos de tan pocos. En el pasado, la capacidad de los más ricos para influir en la política era más limitada, con menos capacidad para actuar en los entresijos del poder. Con una alta concentración, esto está empezando a cambiar y vemos individuos capaces de cambiar el rumbo«, afirma.

¿Qué piensan los jóvenes herederos?

Como en todo debate generacional, profesionales de todos los ámbitos han tratado de predecir el comportamiento de estos jóvenes herederos y los cambios que provocarán en el mundo empresarial.

Especialmente los bancos, que corren el riesgo de perder clientes cuyo patrimonio han ayudado a construir y a compartir durante décadas.

Se sabe que la nueva generación de multimillonarios está más conectada socialmente, es más digital y, al menos en su discurso, se preocupa más que sus padres por el impacto positivo que sus inversiones tendrán en el planeta, tanto climático como social.

Un informe de la consultora EY estima que los inversores millennials están dos veces más dispuestos a invertir en empresas o fondos que buscan el cambio social y medioambiental.

Además, el 17% de los millennials afirma querer invertir en empresas que adopten prácticas ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) de alta calidad, frente al 9% entre los inversores no millennials.¿Podemos esperar que los multimillonarios generen cambios positivos para el mundo, que sufre, entre otros problemas, por la enorme concentración de ingresos en manos de unas pocas familias?

El informe de UBS señala que, si bien hay varios casos muy sonados de empresarios multimillonarios que prometen donar gran parte de su fortuna a la filantropía, es menos conocido que los herederos son más reticentes ante esta posibilidad.

«Mientras que más de dos tercios (68%) de los multimillonarios de la primera generación declararon que perseguir sus objetivos filantrópicos y tener un impacto en el mundo era el principal objetivo de su legado, menos de un tercio (32%) de las generaciones herederas expresaron la misma intención», señala el estudio.

Según la experiencia de UBS, las generaciones sucesoras suelen ser reacias a donar dinero que no han ganado y, en algunos casos, puede que simplemente sigan invirtiendo en las fundaciones familiares existentes.

«Sin embargo, existe una tendencia a invertir o gestionar empresas de forma que aborden cuestiones medioambientales y sociales, tanto con fines comerciales como altruistas», señala el informe.

 

Fuente: El Economista y BBC News Brasil

Etiquetas: jóvenes multimillonarios en todo el mundo / multimillonarios menores de 30 años / transferencia de riqueza

Recomendaciones sobre este tema