• 29 noviembre, 2021

El sabor “nica” de Tula Chips

El sabor “nica” de Tula Chips

Elizabeth Navarrete antes de los 20 años de edad se convirtió en una emprendedora muy disciplinada.

Por Milagros Sánchez Pinell

¿Tajadas de plátanos con sabor a naranja agria?  Sí, leyó muy bien. Además son crujientes y deliciosas gracias a Tula Chips, un producto artesanal 100% nicaragüense.

Esta genial idea de sabor nace del emprendimiento de Elizabeth Navarrete, una joven entusiasta y curiosa que hace cinco años se dio a la tarea de convertir un antojo personal en una empresa de “snack” o bocadillos.

Los productos siguen siendo artesanales. Le compran a productores locales y usan lo que siembran.

Según cuenta su creadora, Tula Chips se originó precisamente en la cocina de su casa, cuando decidió freír unas rueditas de plátanos con sabor a ajo para satisfacer su “gusto por los sabores fuertes” que ninguna otra marca existente le ofrecía.

Encantada con el resultado, Elizabeth decidió preparar sus propios snacks para llevar al trabajo. Sorpresivamente sus compañeros también disfrutaron del sabor único de su merienda.

“A las personas les llamó la atención y me decían que eran ricos los sabores. Y la verdad que después de un tiempo se me ocurrió hacerlo como un negocio. Recuerdo que pensé, vamos a ver que sale de esto  y poco a poco los pasos se fueron dando a través de las exigencias de los clientes”, expresó.

Elizabeth se graduó de Marketing y Publicidad en la Universidad Americana (UAM), en Nicaragua.

Su variedad de productos incluyen: enchiladas leonesas, yuquitas con sabor a limón, churritos, platanitos clásicos (redondos), platanitos con sabor a limón, tajadas de plátanos y las incomparables tajadas de plátanos con sabor a naranja agria.

Un punto importante a destacar, es el invaluable apoyo de sus padres, quienes siempre la motivaron a emprender y hasta hoy siguen respaldando su iniciativa.

En esta entrevista, Elizabeth, quién se graduó de Marketing y Publicidad en la Universidad Americana (UAM), en Nicaragua, nos cuenta un poco más de quién es ella, de su emprendimiento, retos y mucho más.

El nombre es bastante aceptado, considero que lo hace un poco divertido que se llame Tula Chips. Las personas se ríen cuando lo leen, quizás porque se sienten identificados.

¿Cómo es Elizabeth?

Soy bastante entusiasta, trabajadora, en muchas ocasiones soy optimista porque trato de ver lo bueno en cada situación. Me gusta ponerle esa chispa y esa alegría a lo que hago porque cuando uno habla con los clientes, además de vender el producto también se vende a uno mismo como empresario. Que vean que Tula Chips más que un snack, es un equipo que trabaja duro, pero con cariño por lo que hacemos, y eso lo deben ver a través de mí.

¿Siempre quiso emprender un negocio?

Sí, siempre pensé que iba a emprender algo, todavía sigo pensando qué más puedo hacer además de Tula Chips. Es una mentalidad que he tenido toda mi vida porque en mi familia han sido empresarios, y eso para mí es como un modelo a seguir. Si veo la oportunidad en algo, trato de actuar y sacarle beneficio.

Tula Chips se originó en la cocina de su casa, cuando decidió freír unas rueditas de plátanos con sabor a ajo.

¿En qué se diferencia Tula Chips de otras marcas que ofrecen productos similares?

Mis productos siguen siendo artesanales. Nosotros le compramos a productores locales y usamos lo que sembramos. Es decir, solo trabajamos con materia prima nacional. Tratamos de que cada nicaragüense pueda comerse los snacks sin culpas porque carecen de aditivos y preservantes. Además, llevan menos cantidad de sodio que otros productos y cada bolsa lleva sus calorías medidas.

Nosotros estamos más allá de simplemente vender, vendemos calidad y sabores nuevos.

¿Por qué le puso Tula Chips?

Tula es una palabra que siempre me llamó la atención. En mi clase de español leímos un libro que se llama “Tía Tula” que es muy bueno, entonces empecé a preguntarle a personas cercanas a mí sobre lo que pensaban y así nació. El nombre es bastante aceptado, considero que lo hace un poco divertido que se llame Tula Chips. Las personas se ríen cuando lo leen, quizás porque se sienten identificados. Conozco grupos de WhatsApp que se llaman Tulas (ríe).

Elizabeth Navarrete, una joven entusiasta y curiosa que hace cinco años se dio a la tarea de convertir un antojo personal en una empresa de “snack” o bocadillos.

¿Todavía trabajan en la cocina de su casa?

Nos movimos, pero en la misma propiedad porque es bien grande. Mi abuela tenía una panadería en Managua y aún conserva el equipo industrial, entonces ella me facilitó el espacio y me dijo que podía utilizar las cosas. Lo que más usamos son las bandejas para poner el producto y el espacio. Si crecemos más, buscaríamos un lugar bastante grande, pero por el momento se puede sacar la producción desde donde estamos.

Su variedad de productos incluyen: enchiladas leonesas, yuquitas con sabor a limón, churritos, platanitos clásicos, platanitos con sabor a limón, tajadas de plátanos y las tajadas de plátanos con sabor a naranja agria.

¿Cuáles son los obstáculos que ha enfrentado como emprendedora?

Al principio tuvimos problemas para conseguir en Nicaragua el material para los empaques, por otro lado, exportarlo era un problema porque los vendían por millares y nuestra demanda era pequeña en ese momento y tuvimos que usar bolsas de celofán. Gracias a que la demanda fue creciendo y se abrieron otros negocios, nos salvó el día una empresa nacional. Otro obstáculo fue satisfacer la demanda, afortunadamente nos estaba yendo bastante bien y había momentos en que estábamos incapacitados de producir lo que los clientes nos estaban pidiendo, pero eso lo vi como algo positivo porque nos ayudó a crecer.

¿Qué significa Tula Chips en su vida?

Principalmente significa aprendizaje, mucho sube y baja. Es impresionante porque hay momentos que quieres tirar la toalla, pero la verdad que eso es ser emprendedor. Pero más que motivación debes tener disciplina, algo que desde pequeña mis padres me inculcaron.

Por otro lado, a nivel empresarial he aprendido de todo, hasta contaduría, me he vuelto medio contadora, he aprendido de marketing, administración, contabilidad, producción y distribución.

Elizabeth decidió preparar sus propios snacks para llevar al trabajo.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

Una de las cosas que más disfruto es conocer a más personas. Me he enamorado mucho de mi marca al punto que puedo decir: «aquí está Tula Chips y aporta esto a tu bienestar, a tu día a día”.

¿Qué le aconsejaría a un joven que quiere emprender?

Que tenga un buen plan y que lo ponga en acción, aunque a medida que vaya caminando encuentre obstáculos, va a aprender. También es importante tener paciencia y disciplina, creo que son las claves para ser exitoso. Y, por último, que disfrute el proceso y el viaje de crear algo nuevo. Para correr se necesita caminar primero.

Etiquetas: empoderada / emprendedora / muchacha / Negocios / Nicaragua / roaring 20's / Tula Chips

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