La investigación muestra que la práctica es absolutamente necesaria para implementar posiciones corporales positivas.
Hablar en público es un arte que implica algo más que la entrega vocal. Un elemento crucial para dominar es el lenguaje corporal, que se refiere a las señales no verbales transmitidas a la audiencia a través de expresiones faciales, gestos y postura.
El papel del lenguaje corporal en el habla en público es fundamental, ya que influye significativamente en la forma en que la audiencia percibe al orador y su mensaje. El lenguaje corporal positivo puede cautivar a la audiencia, generar confianza y credibilidad y, en última instancia, mejorar la eficacia del discurso. El lenguaje corporal negativo puede socavar el mensaje de un orador y hacer que la audiencia se desconecte o pierda interés.
Exploraremos múltiples formas de mejorar su discurso en público a través del lenguaje corporal, incluyendo consejos para conectarse con su audiencia que elevarán su confianza personal. Con estas técnicas, puedes ofrecer una presentación potente y atractiva que deja una impresión duradera.
1. La práctica hace al «maestro»
Hay muchas sugerencias efectivas para conectarse con una audiencia a través del lenguaje corporal. Los ejemplos incluyen mantener el contacto visual, mantener posturas abiertas o mantenerse lo más cerca posible de su audiencia.
Si bien la implementación de estas señales de lenguaje corporal puede ser efectiva, sin duda hay una trampa.
Según Nick Morgan de Psychology Today, un estudio reveló que los estudiantes que se encorvaban mientras reunían problemas de matemáticas se desempeñaban mejor que los que se sentaban rectos. Los investigadores concluyeron que los estudiantes más relajados tenían más ciclos cerebrales disponibles que los que estaban en posición vertical.
«Lo que esta investigación sugiere es que centrarse en el lenguaje corporal con su mente consciente, la actividad que normalmente se deja a la mente inconsciente, puede alejar algunos ciclos cerebrales de pensar en el contenido de su discurso, o cualquier otra cosa», escribe Morgan.
«Su mente consciente puede manejar algo así como 40 bps de información. Eso no es mucho, por lo que normalmente, la mayor parte del trabajo importante de mantenerse en marcha, caminar, hablar y masticar chicle cae a su mente inconsciente, que puede manejar algo así como 11 millones de ps. Si esa mente inconsciente funcionara de tal manera que hiciera que adoptara naturalmente una cierta pose antes de hablar y luego le mantuvieras abierto y cerca de su audiencia mientras habla, no tendría que pensar en ello (conscientemente), y hablar en público sería un poco más fácil».
Estos hallazgos sugieren que la práctica es absolutamente necesaria para implementar posiciones corporales positivas y movimiento en sus presentaciones de forma natural. Para integrar realmente el lenguaje corporal positivo en sus discursos, necesita practicar en un espacio que le permita moverse como lo haría en el escenario. Esto significa encontrar una habitación o área donde tenga suficiente espacio para caminar y hacer gestos libremente, tal como lo haría durante una presentación real.
La práctica le ayudará a sentirse más cómodo y confiado en sus movimientos en el escenario, lo que le permitirá centrarse más en su contenido y entrega durante la presentación real.
2. Expresiones faciales
Mientras practica la implementación de señales específicas de lenguaje corporal en sus presentaciones, preste atención a sus expresiones faciales. Su cara es la principal herramienta para transmitir emociones y transmitir la sinceridad de su mensaje. Las expresiones faciales pueden ayudar a la audiencia a entender el tono de su discurso y conectarse con su mensaje a nivel emocional.
Es esencial estar al tanto de sus expresiones faciales a lo largo de tu discurso. Si tiene una expresión monótona o parece desinteresado, su audiencia puede percibir su discurso como aburrido o poco atenuante. Por otro lado, si tiene una expresión demasiado expresiva o exagerada, puede resultar poco sincera u forzada.
Una forma de practicar sus expresiones faciales es grabándose a sí mismo durante las sesiones de práctica. Esto le dará una mejor idea de cómo se encuentra con su audiencia y le ayudará a ajustar sus expresiones en consecuencia.
Durante la presentación real, trate de hacer contacto visual con diferentes miembros de la audiencia y variar sus expresiones en función del tono de su discurso. Si está transmitiendo un mensaje serio, use una expresión seria y si está dando una anécdota humorística, intente sonreír o use una expresión alegre.
3. Poses de poder
Un método popular para mejorar el lenguaje corporal es a través de poses de poder. Las poses de poder se refieren a estar de pie o sentarse en ciertas posiciones que se cree que promueven la confianza, la asertividad y el dominio.
La idea de las poses de poder llamó la atención después de una charla TED de la psicóloga social Amy Cuddy en 2012. Cuddy afirmó que adoptar poses de poder antes de un evento estresante, como una entrevista de trabajo o una presentación, podría aumentar los niveles de testosterona, disminuir los niveles de cortisol y mejorar el rendimiento. Sin embargo, las afirmaciones de Cuddy fueron cuestionadas más tarde por otros investigadores que no pudieron replicar sus resultados. Esta disputa condujo a un acalorado debate sobre la efectividad de las poses de poder. Si bien la evidencia científica sobre las poses de poder es mixta, muchas personas todavía las encuentran útiles para aumentar la confianza y reducir la ansiedad antes de una presentación.
Fuente: Business Insider
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