Casi el 40 % de las adolescentes y las mujeres jóvenes tenían bajos niveles del importante mineral necesario para obtener glóbulos rojos, según una nueva investigación.
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Una deficiencia subdiagnosticada de un mineral esencial puede estar contribuyendo a la fatiga, la niebla cerebral y los problemas de concentración en casi 1 de cada 4 adolescentes y mujeres jóvenes en los Estados Unidos.
Casi el 40 % de las adolescentes y mujeres jóvenes estadounidenses tenían bajos niveles de hierro, un mineral importante necesario para la extracción de glóbulos rojos, según un estudio publicado esta semana en JAMA. Es la primera investigación que se centra en la deficiencia de hierro en mujeres jóvenes y adolescentes.
Para el estudio, los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan obtuvieron datos sobre niñas y mujeres de 12 a 21 años recopilados en los últimos 20 años de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, que forma parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Encontraron que el 6 % de la muestra de la encuesta tenía anemia por deficiencia de hierro.
Los hallazgos no fueron una sorpresa para el hematólogo-oncólogo pediátrico Dr. Angela Weyand, autora principal y profesora asociada de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan en Ann Arbor.
«He planteado la hipótesis de que solo estaba viendo la punta del iceberg y, desafortunadamente, eso es cierto», dijo Weyand.
Los CDC recomiendan un análisis de sangre para la anemia cada cinco a 10 años para las mujeres en edad reproductiva, pero los médicos no suelen hacer pruebas de detección de deficiencia de hierro. Weyand y sus colegas aún no han comprobado si la deficiencia de hierro está en aumento o si ha sido consistentemente alta durante las últimas dos décadas.
¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de hierro?
A menudo, las niñas y las mujeres jóvenes no se dan cuenta de que lo que están sintiendo es un signo de una deficiencia de hierro porque los síntomas pueden ser sutiles o pueden descartarse como debido a otros problemas como la falta de sueño, dijo.
Según Weyand, los síntomas de la deficiencia de hierro incluyen:
- Fatiga.
- Extremidades frías.
- Pérdida de cabello.
- Uñas quebradizas.
- Problemas cognitivos como la niebla cerebral.
- Disminución del rendimiento deportivo.
- Dificultad para respirar con esfuerzo.
- antojos de comida basura.
- Dolor de cabeza, aturdismo.
- Trastornos del sueño.
La menstruación era un factor de riesgo, aunque una cuarta parte de las niñas que aún no habían comenzado sus períodos tenían deficiencia de hierro, según mostraron los datos.
Las mujeres y las niñas pierden mucho hierro cuando tienen períodos abundantes, pero incluso cuando el sangrado está en el rango normal, las tiendas de hierro pueden agotarse, dijo Weyland.
Aquellos con niveles bajos de hierro a menudo no se descubren porque los médicos a menudo solo hacen pruebas de anemia, en lugar del nivel de ferritina, una proteína de la sangre que contiene hierro y es un marcador de hierro almacenado, dijo.
Piense en la ferritina como un indicador de cuánto hay en su «cuenta de ahorros de hierro», dijo el Dr. Rachel Bercovitz, profesora asociada de pediatría en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y hematóloga asistente en el Hospital Infantil Ann & Robert Lurie de Chicago. Ella no participó en la nueva investigación.
«El hierro que tomamos todos los días va a una cuenta corriente donde se usa para hacer nuevas células sanguíneas y otras cosas que necesitan hierro», dijo. «Si queda algo, va a la cuenta de ahorros. Si estás viviendo de cheque en cheque con hierro, es posible que no puedas mantenerte al día y tener un excedente para cuando tengas tu período».
La menstruación era un factor de riesgo, aunque una cuarta parte de las niñas que aún no habían comenzado sus períodos tenían deficiencia de hierro, según mostraron los datos.
«Hay consecuencias significativas, especialmente en la cohorte de la edad adolescente, donde la fatiga y la mala concentración pueden conducir a un bajo rendimiento escolar», dijo. «Y el mal rendimiento deportivo puede llevar a cambios en la forma en que las niñas piensan sobre el ejercicio».
Muchas mujeres y niñas con períodos abundantes, de las que los expertos culpan por niveles especialmente bajos de ferritina, no saben que no es normal debido al estigma y la incomodidad al hablar de sus períodos, dijo Bercovitz.
«La gente no tiende a hablar de cuántas veces al día están cambiando las almohadillas o si tienen fugas durante la noche», dijo. «No están hablando con amigos y, a veces, ni siquiera con miembros de la familia».
Hay mucho estigma en torno al sangrado menstrual y es importante que hablemos de ello en detalle», añadió. «Y es importante que nosotros, como médicos, escuchemos y confiemos en nuestros pacientes».
Fuente: NBC News
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