Inició sus primeros pasos como médico ginecólogo en el hospital Bautista de Managua, Nicaragua.
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Por Milagros Sánchez Pinell
La doctora Diana Amador es una de los pocos médicos especialistas en Ginecología y Obstetricia con una subespecialidad en medicina materno – fetal en Nicaragua.
Es una joven profesional con una gran calidad humana que atiende a sus pacientes en su consulta privada en el Hospital Vivian Pellas y es la doctora materno – fetal encargada de valorar los embarazos de alto riesgo que llegan al Hospital Bautista.
Estudió la subespecialidad de medicina materno – fetal en el Hospital Civil Juan I. Menchaca en Guadalajara, México, donde enriqueció sus conocimientos médicos, gracias al equipo de profesores y compañeros de estudios y trabajo.
La doctora Amador es una persona enfocada en sus objetivos, tiene metas claras y sabe perfectamente lo que quiere alcanzar en la vida. Además, es exigente, perfeccionista y muy trabajadora.
Nació en Managua, Nicaragua. Es la tercera de cuatro hijos del matrimonio conformado por don Mario y doña Patricia Amador. Está casada con Luis Mongalo y en abril tendrá su primer hijo al que llamará Felipe.
Disfruta mucho de viajar, aprender de otras culturas y pasar tiempo especial con su familia y amigos, que aunque son pocos son muy buenos. Eso sí, recalca, quiere de manera especial a sus sobrinos.
Como profesional se siente muy feliz de que, gracias a su especialidad, puede ayudar a que las futuras mamás puedan alcanzar resultados positivos en sus embarazos complicados. Aunque, está consciente que es una carrera donde también se convive con el dolor.
¿Cómo descubrió su vocación por la medicina?
Desde muy temprana edad me interesó la medicina porque me fascinaba ver los conocimientos que tienen y la influencia de tener médicos en la familia. Todo eso me ayudó a confirmar mi deseo de servir a la gente como médico.
¿Qué fue lo más difícil de sus años universitarios?
Los sacrificios familiares y personales que se tienen que realizar, sobre todo durante la formación. Es una educación difícil que te forma para enfrentar lo que trae la carrera de medicina. Todas las horas de sacrificio, desvelos, alegrías y trabajo duro te moldean el carácter y te forman una personalidad que, aunque es dura, es de mucha sensibilidad.
¿Cómo recuerda sus primeros años de profesión?
¡Difíciles! Al Iniciar la carrera como médico general trabajas en diferentes hospitales y la carga de trabajo siempre recae sobre los médicos que están iniciando o están en los primeros años de sus especialidades. Es una etapa que te sirve para confirmar el deseo y la vocación de entregarte de lleno a esta profesión.
¿Cuál es la labor de un médico materno – fetal?
La medicina materno-fetal es una rama de la obstetricia especializada en el diagnóstico y tratamiento de complicaciones del embarazo, donde él bebe y la madre son valorados como pacientes. Eso me permite tener los conocimientos para valorar un embarazo de manera integral.
¿Por qué cree que sus pacientes la eligen a usted?
Me gusta ser empática con mis pacientes. Sé que el embarazo es la etapa más bonita para los padres y disfruto mucho verlos cuando llegan a conocer a sus bebés. También, considero que a mis pacientes les gusta el hecho de que soy una mujer joven porque se sienten identificadas conmigo. He tenido, además, la oportunidad de hacer equipo con excelentes médicos.
¿Qué aprende de sus pacientes?
La perseverancia y el compromiso que tienen, sobre todo con embarazos de alto riesgo. He aprendido también a compartir alegrías y a enfrentar dificultades junto a ellos.
¿Qué es lo más importante de su carrera?
Es poder servir a mis pacientes y a sus bebés. Poder diagnosticar a tiempo para atender y corregir problemas que se puedan presentar durante el embarazo.
¿Puede mencionar un grato recuerdo durante el ejercicio de su profesión?
Lo más gratificante es recibir un abrazo y un agradecimiento de mis pacientes y sus familias, sobre todo cuando me ha tocado atender amigas y colegas, que pese a las dificultades logramos llevar a feliz término el embarazo. Pienso que, tener la oportunidad de recibir con vida a un niño y saber que gracias a mis conocimientos y al apoyo de mis colegas logramos salvar vidas, siempre serán grandes recuerdos y los llevaré conmigo.
¿Cómo logra el balance entre su vida personal y su profesión?
Es difícil lograr un balance cuando uno es médico, sobre todo por mi tipo de especialidad porque nunca puedo desconectarme totalmente del trabajo. Sin embargo, trato de establecer mi horario laboral y realizar todo lo posible en este tiempo establecido, dejando únicamente las emergencias para mi tiempo libre.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Continuar capacitándome en los últimos avances médicos y seguir con mi desarrollo como ser humano, médico, esposa y madre. Sobre todo, continuar apoyando a mis pacientes antes, durante y aún después de su embarazo.
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