• 19 agosto, 2013

Cooperativismo, modelo vigente

Las cooperativas, desde sus inicios, han contribuido al desarrollo social y económico de los países, y conforme pasa el tiempo se consolidan aún más en la región.

En el 2012 se celebró el Año Internacional de las Cooperativas, que las visibilizó como un sector influyente en los procesos de desarrollo económico y social en cada una de las naciones.

Ese mismo año, en diciembre, la Asamblea del Parlamento Latinoamericano aprobó un marco legal para las cooperativas que desarrolló la Alianza Cooperativa Internacional (ACI-Américas), lo que le dio más relevancia a estas organizaciones, que promueven el crecimiento regional a partir de la integración de los diferentes sectores, para competir más eficientemente, tal como lo hacen otras empresas privadas.

Este modelo económico, a pesar de los años, se mantiene. Ni la crisis económica mundial lo perjudicó, más bien se convirtió en una forma de brindar empleo.

“En un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, realizado conjuntamente con la Alianza Cooperativa Internacional, se demuestra que esta crisis, que todavía nos afecta, sobre todo a Europa y a Estados Unidos, prácticamente no ha afectado al sector cooperativo”, comenta Manuel Mariño, director regional de ACI-Américas, con sede en Costa Rica.

“Por ejemplo, en el caso de Europa, las cooperativas financieras aumentaron la cantidad de sus asociados por la fuga de los clientes de los bancos, lo que aumentó su flujo de crédito considerablemente, lo mismo que los activos, y hubo un crecimiento financiero. Eso nos hace creer que efectivamente ante una situación de crisis, las cooperativas son más resistentes o las que mejor resisten”, añade.

Para el experto, esto se debe al sentido de identificación que los asociados tienen con la organización, por estar en su comunidad y porque “no se dedican a la especulación financiera sino a darle productos, bienes y servicios a sus asociados”.
Por su parte, Martín Robles, director ejecutivo del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo de Costa Rica (Infocoop), explica que la vigencia de las cooperativas, en especial en ese país, se debe a la historia exitosa de 70 años, a la estructura que ha venido construyendo, a un tejido institucional que le permite hacerse visible como el principal movimiento social del país, y a la agenda estratégica que se nutre del cooperativismo a nivel mundial.

“Específicamente se cuenta con cinco ejes para los próximos diez años (participación, sostenibilidad, identidad, marco jurídico y capital) y una agenda nacional que se construye con las empresas de la economía social”, comenta Robles.
Prueba de la consolidación del cooperativismo ha sido el hecho de que, tras la crisis financiera del 2008, muchos trabajadores se agruparon para manejar las empresas y salir adelante.

“En el caso de España, donde hay una crisis tremenda de desempleo, las cooperativas del trabajo asociado han generado como 160.000 empleos en una situación donde la empresa privada está despidiendo gente”, afirma Mariño.
“De ahí que los gobiernos mismos estén tratando de impulsar este tipo de cooperativas porque es una forma de generar empleos, digamos de hacer partícipes a los trabajadores en la producción”, agrega.

En aumento

Estas organizaciones han permitido crecer a los diferentes sectores económicos en el Istmo, y lejos de desaparecer, cada día nacen más.

Según el IV Censo Nacional Cooperativo, realizado en Costa Rica por el Infocoop en el 2012, en ese país existen 594 cooperativas activas, lo que representa a 887.335 cooperativistas, quienes confían en este modelo de economía social; es decir, un 21% de la población.

“Las cooperativas aportan prácticamente en todos los sectores de la economía nacional, cubriendo actividades financieras, comercio, industrias manufactureras, agricultura, ganadería, educación, salud, transporte, vivienda, electrificación y turismo, entre otras”, detallan en el Infocoop.

En el resto de Centroamérica, las cifras demuestran cómo crecen estas asociaciones. Según datos que posee ACI-Américas, en Guatemala en el 2010 había 841 cooperativas activas, señala el Registro de Cooperativas, Fomento y Desarrollo Cooperativo (Inacop); y en Honduras, en lo que son cooperativas de base al 2012 hay 1200, de las cuales el sector de ahorro y crédito contabilizaban 121, informa Rafael Tejeda de Facach (Federación de Cooperativas de Ahorro y Créditos de Honduras).
Mientras, en Panamá, según estadísticas del Instituto Panameño Autónomo Cooperativo, a septiembre del 2012, tenían 583 cooperativas activas, de las cuales 194 son de servicios múltiples o integrales, y 168 de ahorro y crédito.

En el caso de El Salvador, el Instituto Salvadoreño de Fomento Cooperativo (Insafocoop) tiene registradas 787 organizaciones. Mientras que el Ministerio de Agricultura y Ganadería tiene a 1.719 asociaciones, explica Zaira Catota, de la Unidad de Comunicaciones de Fundación Promotora de Cooperativas (Funprocoop).

“Las más desarrolladas son las cooperativas de ahorro y crédito, ya que cuentan con un sistema de integración en red que las hace eficientes y competitivas. Este sector de cooperativas, se ha desarrollado por la misma naturaleza de la economía salvadoreña, es decir, economía terciaria basada en comercio y servicios”, señala Catota.

Esas entidades en El Salvador captaron gran parte de las remesas del exterior, solo en el 2012, este rubro ascendió a US$3.900 millones. También hay cooperativas muy desarrolladas en el área de la caficultura, la producción de semillas, el turismo rural y la agroindustria.

Por su parte, en Nicaragua existen 236 cooperativas de ahorro y crédito debidamente inscritas en el Registro Nacional de Cooperativas; de estas hay 148 activas, con 73.647 socios, según información que aparece en la página web del Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa, que recientemente realizó el primer foro de Cooperativas de Ahorro y Crédito.

Apoyo

En ACI-Américas, organismo de integración a nivel regional y mundial, como portavoz del movimiento cooperativo ante los gobiernos y organismos internacionales, procura brindar todo el apoyo, capacitaciones y asesorías a las cooperativas, para que estas sigan creciendo y desarrollándose tanto social como económicamente.

Además, en los diferentes países del Istmo existen instituciones que se preocupan por asesorar a las cooperativas, un ejemplo de eso es Funprocoop en El Salvador, que ofrece ayuda principalmente a las cooperativas de producción, con asesoría técnica y educación a través de la Granja Escuela de Capacitación Cooperativa y Agropecuaria. El actual Gobierno salvadoreño ha dado su apoyo a las cooperativas con la exención del Impuesto sobre la Renta y los impuestos municipales, que se establece en el artículo 72 de la Ley General de Asociaciones Cooperativas. Además tienen una mesa de diálogo entre el Gobierno y el sector cooperativo, y se han hecho reformas legales para que el Insafocoop pase al Minec (Ministerio de Economía de El Salvador) y así estas asociaciones reciban más apoyo, explica Catota.

El tiempo ha fortalecido al cooperativismo, que ha sabido adaptarse a los cambios para seguir vigente y dar bienestar a sus asociados.

Etiquetas: cooperativas / Cooperativismo

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