4 julio, 2018

Mujeres con coraje dominan el mundo empresarial

Angie López noviembre 22, 2016

La fuerza laboral femenina cada vez más se está adueñando de cargos ejecutivos, gerenciales y liderando compañías como CEO, gracias a su ímpetu, determinación, profesionalismo y liderazgo

Tecnología, sector automotor, telecomunicaciones, medicina, productos de consumo masivo, sin importar el área, lo cierto es que las mujeres están dominando el mundo empresarial al alcanzar posiciones de liderazgo gracias a las muchas características que poseen, pero es una en particular que las lleva directo al éxito: el coraje.

Mary Barra, chairman y CEO de General Motors; Indra Nooyi, quien ocupa el mismo cargo en PepsiCo; Megan Whitman, CEO de Hewlett Packard Enterprise, o Margo Geordiadis, líder de Mattel, son algunas de las muchas mujeres que se han atrevido a romper moldes, esquemas y estereotipos y han decidido abrirse camino hasta alcanzar la cima.

Ellas son parte de las 32 mujeres que lideran compañías de un total de 500 que recopila la revista Fortune. Si bien esa cantidad representa el 6,4% del ranking del 2017, un número sumamente bajo, se han reportado grandes avances: en 2015 la cifra era de 24 mujeres y en 2016 era de 21.

Esas líderes han demostrado que se puede y que, si bien las políticas de igualdad de género son importantes para asegurarle a las mujeres espacio en el mundo laboral, brindarles buenas condiciones en el trabajo y propiciar el cierre de la brecha salarial que permanece respecto a los hombres, es vital la actitud y el atreverse a ser disruptivas.

Liderazgo rentable

Dahiana Arias, gerente de país de ManpowerGroup Costa Rica, comenta que el liderazgo femenino tiene características particulares que se deben aprovechar como la asertividad, el establecimiento
de relaciones duraderas, solidaridad auténtica, facilidad de reconocer éxitos y gran atención
en los detalles, lo que les permite ejecutar acciones de manera minuciosa evitando errores y una mala inversión en el tiempo.

“Según el reporte de género publicado por el Foro Económico Mundial, las empresas con mayor representación femenina en puestos de liderazgo consiguen aumentar sus resultados financieros hasta en un 34%. Hoy el rol de las mujeres en las empresas ha cambiado considerablemente. Cada vez son más las mujeres que se suman al mercado laboral y ocupan puestos de confianza o gerencia, esto ha representado para muchas organizaciones un gran valor, inclusive monetario”, asegura.

Gabriela Lucke, directora del Centro de Liderazgo Colaborativo y de la Mujer de Incae, afirma que estudios de firmas como McKinsey han identificado que la diversidad de género en posiciones de liderazgo es uno de los factores clave para desarrollar equipos de trabajo más creativos e innovadores y con una mayor capacidad de generar inteligencia colectiva entre grupos de trabajo, lo que resulta en una mejora del desempeño corporativo.

Además, afirma que las investigaciones basadas en datos públicos de las empresas del Fortune 500 muestran que una mayor representación de mujeres en los equipos ejecutivos se correlaciona con un aumento del 35% en el rendimiento sobre el capital (ROE).

Lucke menciona que, según la Dra. Camelia Ilie, decana de Incae Executive Education y presidenta
del Centro de Liderazgo Colaborativo y de la Mujer, la neurociencia ayuda a entender las características que posee el liderazgo femenino y el aporte a las empresas.

“Los estudios sugieren que, aprendiendo los unos de los otros y combinando las capacidades analíticas de los hombres, su capacidad de manejar el estrés es mejor con las capacidades de comunicación y empatía de las mujeres, la toma de decisiones en equipos mixtos de gestión es más efectiva y tiende a generar mejores resultados. El mensaje de la neurociencia y su aplicación al liderazgo es claro: contar
con mujeres en las posiciones de liderazgo no es una cuestión de cuotas o de justicia, es un imperativo
para la competitividad de las empresas del siglo 21”, señala Lucke.

Retos

Ha habido avances importantes en los últimos años, sin embargo, falta mucho más por hacer para que las mujeres logren incorporarse al mercado laboral, ocupen altos puestos, logren tener un salario equitativo y haya mayor colaboración para evitar que realicen dobles jornadas en el trabajo y en casa.

Victoria Scott, gerente de Compensación y Beneficios de PwC, advierte que en Centroamérica el 30% de los puestos ejecutivos están liderados por mujeres y que los países en la región con mayor representación femenina en dichos cargos son Panamá y República Dominicana. Las empresas que contratan mayormente mujeres son las del sector comercial y financiero.

“En relación con la representación de las mujeres en puestos directivos, considero que hemos avanzado a paso lento, pero sí tenemos más representación en estos puestos a nivel femenino, si la comparación la hacemos dentro de veinte años, el papel de la mujer será cada vez más común en las empresas y, por ende, esto permite que su carrera de crecimiento profesional las lleve a ocupar puestos directivos”, agrega.

Dahiana Arias, gerente de país de ManpowerGroup Costa Rica, recalca que, entre los principales retos que enfrentan las mujeres es que en algunos lugares todavía existe una fuerte cultura de machismo, especialmente en nuestra cultura latinoamericana. Estamos avanzando poco a poco, pero a una velocidad muy lenta. «Las mujeres debemos aprender a aprovechar las oportunidades, tomar riesgos y desafíos».

Gabriela Lucke menciona un artículo de Harvard Business Review llamado “Mujeres en consejos de administración, síntesis de una investigación sobre la contribución de las consejeras al gobierno corporativo», el cual señala que uno de los retos más importantes que enfrentan las mujeres es el denominado “techo de cemento”.

“Esta barrera autoimpuesta, basada en sus propias creencias o prioridades de familia y carrera hace que
las mujeres tiendan a decidir sobre su carrera profesional desde un punto de vista relacional. Es decir, antes de tomar una decisión, consideran en mayor medida el impacto que esta tendrá en su familia. Esta barrera también se fundamenta en las percepciones sociales acerca de las funciones que el hombre y la mujer realizan en la sociedad”, subraya.

Si bien el avance ha sido lento, ya muchas mujeres se han encargado de allanar el camino para futuras generaciones de otras mujeres dispuestas a arriesgar y llegar tan lejos como así lo quieran y no como otros o la sociedad lo decidan.