¿Es usted de las personas que trabajan largas jornadas y con frecuencia omite algún tiempo de comida? Ponga atención, aquí le recomendamos cómo complementar con meriendas saludables su horario laboral.
La alimentación es una necesidad básica del ser humano y realizarla de la mejor manera nos ayuda a mantener y mejorar la salud. Sin embargo, la acelerada agenda de trabajo y los compromisos han hecho que muchas personas descuiden sus horarios y el tipo de alimentación.
Es cada vez más común escuchar a profesionales que dicen: “yo no desayuno en casa porque salgo muy
temprano para el trabajo y a veces como cualquier cosa al llegar a la oficina”.
Otros reconocen que prefieren desayunar bien porque se les dificulta sacar tiempo para almorzar. Si ese es su caso, ponga atención que esta rutina alimentaria puede poner en riesgo su salud.
“Una buena forma de iniciar el cambio para mejorar la salud es realizar meriendas saludables durante el día, ya que son parte importante de una correcta alimentación. Disminuyen la ansiedad y el hambre para comer menos en los tiempos de comida fuerte (desayuno, almuerzo y cena); además, mantienen el metabolismo activo, procesando los nutrientes que nos ayudan a mantener los niveles de energía necesarios para cumplir con las funciones del organismo y tener mayor redimiendo laboral”, explica la nutricionista Fabiola Víquez.
Jennifer Ruiz, doctora en Nutrición del Hospital de las Mujeres en Costa Rica, agrega: “La merienda
entre comidas es fundamental para el equilibrio alimenticio de toda persona. Es indispensable para completar los esfuerzos físicos e intelectuales utilizados durante el día, y así poder garantizar la energía necesaria que se requiere. La merienda debe ser completa, variada, equilibrada y de fácil preparación. Debe ir acompañada de frutas que aportan los antioxidantes, lácteos que suministran proteína, calcio, minerales y vitaminas del complejo B, frutos secos y cereales integrales por ser fuentes de fibra”.
Importancia de las meriendas
“Probablemente usted ha escuchado que lo más recomendable es hacer cinco tiempos de comida, de los cuameriendas les dos deben ser meriendas. Cada vez que comemos, nuestro cuerpo usa calorías para digerir esos alimentos, por lo que de esta manera mantenemos nuestro metabolismo trabajando constantemente. Si, por el contrario, pasamos tan ocupados que no realizamos esas meriendas, nuestro cuerpo recibe la señal de que debe ahorrar calorías porque no le estamos suministrado ninguna fuente de energía por un largo periodo, y esto hace que el metabolismo disminuya”, afirma Katherine Villalobos, nutricionista del Centro de Nutrición Clínica CNC.
Las expertas concuerdan en que la merienda debe ser un aperitivo pequeño pero con alimentos de calidad; es decir, que proporcionen nutrientes necesarios para el organismo, que a su vez tengan la menor cantidad de calorías vacías como el azúcar y las grasas saturadas.
Se recomiendan tres meriendas en el día, una en la mañana, otra en la tarde y una colación (comida ligera que se toma por la noche), que contenga la suficiente cantidad de nutrientes y calorías para cubrir los requerimientos esenciales del cuerpo.
La doctora Ruiz hace énfasis en que las porciones recomendadas son una fruta del tamaño del puño de la mano, si es lácteo una porción que es un vaso, si son cereales es una tajada de pan cuadrado o 1 barra pequeña y frutas secas de 10 a 20 semillas, que pueden ser maní, almendras, nueces, etc.
“Se recomienda variar las meriendas como parte de una alimentación balanceada ya que todos los alimentos tienen distintos nutrientes y en cantidades diferentes. También, es importante diversificar para evitar aburrirse de comer siempre lo mismo y como consecuencia, buscar otras opciones de alimentación menos saludables en lugares de venta de comidas”, agrega Fabiola Víquez.
Para determinar la cantidad de meriendas al día, es necesario organizar un horario de las comidas principales y tratar, en lo posible, de apegarse a él, y a partir de ahí definir la hora de las meriendas; de esta manera, será más sencillo su cumplimiento, ya que se creará el hábito diario de realizar todos los tiempos de comida.
“Muchas personas señalan que no hacen meriendas porque no les da hambre, sin embargo, al introducirlas perciben muchos beneficios como un aumento en la energía en horas de trabajo y una reducción en la ansiedad, por lo que crear el hábito es fundamental”, añade Villalobos.
Si usted no come algo entre las comidas principales, es hora de que empiece a incorporar en su rutina meriendas saludables.
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