14 septiembre, 2023

Erika de la Vega: “amo comunicar”

Milagros Sánchez Pinell septiembre 27, 2022

Gracias a su proceso de reinvención y transformación creó el espacio “En defensa propia” donde las mujeres comparten sus experiencias, convirtiéndose en un camino maravilloso para conectarse con ella misma.

Por Milagros Sánchez Pinell

Quién diría que aquella niña tímida a la que todo le daba miedo se convertiría en una de las voces más reconocidas a nivel de América Latina, con una sólida carrera como presentadora, locutora, comediante, productora y actriz.

Si bien Erika de la Vega de chiquita soñaba con trabajar en televisión, fue la radio la que la enamoró, al punto que decidió engavetar su título de publicista y construir una carrera en su natal Venezuela por más de veinte años en ese medio.

Hoy en día, Erika, quien desde hace diez años reside en Estados Unidos, es una comunicadora natural desde cualquier plataforma y con un humor que ella misma define como “irreverente”. Cuenta con 3,6 millones de seguidores en Instagram y su canal de YouTube “En defensa propia” tiene 454.000 suscriptores.

De su trayectoria se puede decir mucho. Solo por citar algunos ejemplos, Erika interpretó a la muñeca Dolly en la versión en español de “Toy Story 3” y condujo el reality show “Latin American Idol”, transmitido por Sony Entertainment Televisión.

Produjo y presentó su propio late night show en Venezuela “Erika tipo 11”, formato que llevó a Telemundo Internacional bajo el nombre «El show de Erika casi late night”.

Se estrenó como artista de teatro en el “Colony Theatre” de Miami Beach, siendo la primera mujer latina en interpretar la primera puesta en escena en español de la obra “Puras cosas maravillosas”, de Duncan McMillan. Dos años antes creó el show humorístico “Tú no sabes quién soy yo”, que presentó en Estados Unidos, en algunos países de América Latina y en Europa.

En el 2019 se tomó los micrófonos y conquistó con su podcast “En Defensa Propia”, llevándola también a compartir sus experiencias y conocimientos a través de las charlas: “Cambio y fuera” y “Creando tu yo del futuro”.

En definitiva, Erika de la Vega tiene mucho que contar. De modo que Revista Vida y Éxito quiso conocer a esta fascinante y exitosa mujer que a través de su ejemplo quiere demostrar que se puede ser líder siendo femenina desde la suavidad, comprensión y empatía.

¿El humor es uno de los recursos que ha utilizado para llevar su carrera?

¡Total! Hubiera sido difícil hacerlo sin el humor. Fue un escudo maravilloso para mi timidez. El humor siempre ha estado conmigo, por más que he querido silenciarlo siempre aparece. Es una cosa que siempre viene incluida en el paquete. Lo bueno es que pude reconocer para qué me servía el humor y viceversa. Ya sé que cuando algo me hace daño o que es muy fuerte de procesar evito utilizar el humor, para todo lo demás sí está presente.

¿Cómo le gusta identificarse ahora?

Hoy en día yo me identifico, más allá de mis etiquetas, en mi manera de amar y de vivir la vida. Me gusta más identificarme como una mujer curiosa, creativa y comunicadora. También, me gusta verme de una manera más amplia y tratando de entender que un día puedo estar haciendo una cosa y otro día otra. Sin importar lo que esté haciendo, siempre voy a tener mi propio valor puesto en el sitio que debe de estar. Hoy en día, siento y he aprendido que las relaciones son lo más importante, por eso las cuido, las quiero, las procuro y les dedico tiempo. Esto me gusta porque puedo quitar y poner etiquetas sin apegarme tanto a ellas.

Hablando de su podcast. ¿Por qué cree que es importante que las mujeres hablemos de reinvención y transformación?

Porque son procesos muy fuertes para cada una de nosotras y sentimos que lo vivimos solas, piensas que estas loca, que esto te pasa solo a ti y nadie te comprende. En verdad llevamos esa conversación a oscuras por mucho tiempo y a la hora que empezamos a hablar en voz alta y a todo color de las sombras y luces, nos damos cuenta de que lo que a ti te pasaba a mí también me pasaba. Entonces, ese lazo da mucha paz y da también mucho soporte porque tienes a quién llamar y preguntarle. Se nos ha quitado un poco la vergüenza de las cosas que hacemos y de las cosas que sentimos porque ser mujer es difícil, es un mundo lleno de contradicciones porque queremos hacer mucho y todo bien. Sacrificamos demasiadas cosas para hacer las cosas perfectas, queremos nuestros espacios, pero también queremos a nuestros hijos.

¿Cuál es la lección más importante que le gustaría que la gente aprenda de su podcast?

Yo diría que cambiar la perspectiva que tenemos hacia el cambio. Creemos que cambiar es malo, que cambiar es un motivo de vergüenza porque, por ejemplo, qué va a decir la gente de mí si cambio de trabajo o de pareja. Creo que nos enseñaron mal y aprendimos mal la lección. El cambio hay que abrazarlo, verlo como un momento de oportunidad para seguir construyendo tu vida o para seguir construyendo para el lado que realmente quieres. Además, debemos ver las bendiciones que traen los cambios más que la amenaza.

¿Cuál de sus facetas le ha dado mayores satisfacciones?

Todas me lo han dado. Me dio satisfacción el principio de mi carrera, ese desparpajo fue algo que disfruté muchísimo, esa responsabilidad, pero con letras minúsculas, de estar frente al micrófono representando a la gente joven fue maravilloso. Después, disfruté cuando empecé a hacer humor femenino y dejé el humor político porque, por lo menos a mí, Venezuela me dejó de dar risa. Entonces, me fui a reírme de mí misma y del humor femenino. Disfruté muchísimo de mi late night show “Erika tipo 11”, donde me demostré que estábamos queriendo reírnos de nosotras mismas y desconocíamos cómo hacerlo. También, disfruté mis inicios aquí en Estados Unidos, entre comillas, porque ya tenía una carrera larga, pero fue un inicio en el sentido que era una nueva audiencia y un nuevo canal de televisión que era Telemundo. Disfruté mucho de entender los nuevos medios y conocer a tanta gente.

¿Considera que su éxito se ha dado por su talento o su trabajo duro?

Tú puedes ser muy talentoso, pero sin disciplina ese talento se desperdicia. Y puedes ser increíblemente disciplinado y eso te puede ayudar con el poco talento. Lo mejor es tener las dos cosas. Yo siento y aprendí de la radio que la disciplina y la constancia son parte del secreto del éxito. Puede haber más que eso, pero creo que esos dos ingredientes tienen que estar en una hipotética fórmula del éxito.

¿Qué le gustaría haber sabido antes de empezar su carrera y que ahora ya lo sabe?

Que todo se puede terminar de un momento a otro y por eso hay que disfrutar todo, de principio a fin. Por un tiempo creí que todo duraba para siempre porque carecía de cuestionamientos. Entonces, creo que dejé de hacer cosas porque pensaba que las iba a tener para siempre y quizás me hubiera gustado aprovecharlas más. Eso sería un buen consejo para la Erikita.

¿Cómo está equilibrando su carrera profesional con la familia?

Mi hijo hoy en día tiene 14 años y entiende muchas cosas. Me acompaña cuando hago algunas cosas y me gusta que lo haga porque, siendo adolescente, sin importar lo que uno les diga te escuchan como tres segundos de la conversación. Creo que ahora lo más importante es el ejemplo de la acción. Que venga a ver lo que hago y aprenda que el trabajo digno paga, que es una delicia trabajar en lo que te gusta. Me gusta que vea que su mamá es más que una persona que lo manda a que estudie o que se porte bien, sino que es mamá y muchas cosas más. Una mamá que es una mujer que quiere cumplir sus sueños y es lindo cuando mi hijo me acompaña mientras los cumplo.

¿Qué sigue para Erika?

Siguen muchas cosas. Ahorita estoy empezando estas conferencias que me encanta compartirlas con la gente, de las cosas que me han ayudado a cambiar. Siento que es una información que nos hace falta, aunque la hayamos escuchado una y otra vez. También, estoy desde hace rato tratando de terminar un libro. Además, quiero seguir haciendo que la comunidad “En defensa propia» vaya creciendo. Antes tenía como misión entretener y hacer que, a través del entretenimiento, la gente pensara en otra cosa, pero ahora creo que puedo aportar más desde un lugar muy honesto que parte de mi propia búsqueda personal.