El reciente restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y la isla presenta oportunidades de crecimiento y cambio para esa economía caribeña.
El 14 de agosto del 2015 fui invitado por el empresario Jaime Luis Fonalledas, del capítulo de Puerto Rico, a la reunión semianual del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL). Esta organización –la más importante en su género– fue constituida hace 26 años, por más de 600 empresarios privados latinoamericanos. Su objetivo es crear espacios empresariales que contribuyan al fortalecimiento de vínculos recíprocos y al progreso socioeconómico de los países latinoamericanos.
En cada reunión de CEAL se invita a personas expertas para que, con sus conocimientos y profundidad en asuntos de enorme relevancia, enriquezcan la información de los centenares de empresarios que atienden las conferencias.
Naturalmente, la nueva relación entre Estados Unidos y Cuba tras el deshielo entre los dos países, anunciado en diciembre pasado, levantó grandes expectativas. De ahí el interés que despertó el panel sobre los posibles negocios que podría traer esa apertura y el hecho de que participaran el expresidente mexicano Vicente Fox y el escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner, experto en el tema, colaborador de decenas de medios periodísticos y, según Foreign Policy, uno de los 50 comunicadores más influyentes en América Latina.
Desde 1959, año que la revolución comunista liderada por Fidel Castro triunfó sobre las fuerzas del dictador cubano Fulgencio Batista Zaldívar, Cuba ha sido un país que ha inspirado miedo y fascinación en la mente de miles de empresarios latinoamericanos. Miedo porque el gobierno de los hermanos Castro ha financiado y promovido por décadas a la guerrilla izquierdista en toda Latinoamérica. Está por verse cómo actuará Cuba ante las recién establecidas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos.
La historia de Latinoamérica nos enseña que gobiernos militares dictatoriales se aferran al poder y que la única forma de sacarlos de este ha sido vía revoluciones armadas, como fue el caso de Nicaragua.
Como lo he descrito en los primeros capítulos de Creadores de riqueza en Centroamérica y Panamá, cuando el régimen sandinista derrotó al dictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle, de forma injusta confiscaron los activos de miles de empresarios, creando un enorme caos y diáspora, en la cual emigró, a todas partes del mundo, más del 20% de la población nicaragüense. Mi padre sufrió, al igual que miles de sus compatriotas, el despojo de sus activos. Nuestra casa, localizada en el reparto residencial Los Robles, se convirtió en la Embajada de Cuba. Los dos Mercedes Benz de mi padre fueron llevados a Cuba para el uso exclusivo de los hermanos Castro.
El panel fue muy bien moderado por el abogado Emil Infante y en él participaron otros dos notables abogados en representación de grandes bufetes de Washington, que llevan años aconsejando a sus clientes sobre cómo proceder en los siempre difíciles asuntos cubanos: Francisco Cerezo y Eduardo Guzmán.
“Precisamente, este 14 de agosto del 2015 –como anota Montaner en el preámbulo de su charla–, se iza la bandera estadounidense en La Habana, restableciéndose formalmente las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, interrumpidas desde el 3 de enero de 1961, hace 54 años, cuando en Washington mandaba Ike Eisenhower y en La Habana Fidel Castro. Cuba, el mayor de los 13 mercados del Caribe y la isla más poblada, seguida muy de cerca por República Dominicana, se abre nuevamente al comercio y las relaciones internacionales”.
Y ahora, claro, viene el disclaimer. Montaner es un viejo y querido afecto de esta casa. Nosotros, en Vida y Éxito, le dedicamos nuestro artículo de portada (agosto del 2008), magistralmente escrito por nuestros editores en jefe Alberto Labadía y Myriam Moneo. Me honra ser su amigo y de su esposa, Linda, bella pareja que ha estado unida desde que ambos tenían 17 años.
Lo conocí en los años 80 cuando me convertí en su banquero y asesor. Entonces, yo era vicepresidente del Northern Trust Bank y Carlos Alberto, por su condición de editor, era un verdadero creador de riqueza y un buen ejemplo como empresario, sin descuidar su faceta de divulgador de las ideas de la libertad y defensor de las virtudes del mercado y de la libre empresa.
Dada la importancia y relevancia que ha tomado Cuba y las enormes incógnitas que miles de empresarios tienen sobre cómo y cuándo hacer negocios en la isla caribeña, reproducimos en este capítulo de Creadores de Riqueza en Centroamérica y el Caribe la brillante exposición de Cuba realizada por Carlos Alberto ante los miembros de CEAL, en San Juan, Puerto Rico, el 17 de agosto de este año.
Vi a numerosos empresarios, muchos de ellos billonarios, tomar nota de cada palabra que expresaba Carlos Alberto en su brillante y exacta disertación. El punto de exclamación fue cuando el expresidente de México Vicente Fox dijo que era un estudiante al lado de Carlos Alberto, a quien llamó un maestro como pocos que ha tenido en su vida.
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