17 marzo, 2015

‘Prensa Libre’, difundir la verdad crea riqueza para todos

Roberto J. Argüello septiembre 2, 2014

Es el periódico de referencia en Guatemala. Desde 1951, esto prestigioso rotativo del Istmo ha plasmado en sus páginas la historia del país, repleta de momentos de gloria, alegría, dolor y muerte, incluyendo algunos propios. Ha sabido mantener el delicado equilibrio entre el derecho a la informacion y la lucha de intereses.

Los medios de comunicación son instituciones muy peculiares, en especial los periódicos, y su papel en la sociedad siempre es muy importante, a veces fundamental, sobre todo en países donde las instituciones sociales son débiles. Ese es el caso de Guatemala y el de Prensa Libre, el periódico de referencia de esa nación, y sin duda el más influyente dentro de su sociedad en el área centroamericana. Su historia es fascinante y tiene momentos de gloria, de alegría, de dolor y de muerte, y un presente y futuro prósperos.

La misión de un medio de comunicación es informar, orientar y entretener a sus lectores y a la población en general. El concepto de prensa independiente debe entenderse como aquel libre de presiones legalmente justificadas, como consecuencia de sistemas jurídicos represivos al derecho humano de divulgar información, que se complementa con el derecho humano a recibirla. Esto supone un delicado equilibrio entre los legítimos intereses de todos: el público, los empresarios, los políticos, etcétera.

Sus orígenes

Desde su fundación en agosto de 1951, hace casi 64 años, Prensa Libre ha estado ligada en forma directa a la historia del país. En esa época, el gobierno del presidente Jacobo Árbenz intentaba que el Congreso autorizara una ley que limitaba la libertad de expresión por lo que fue llamada “Ley Mordaza”.

Sus fundadores –Mario Sandoval Figueroa, Salvador Girón Collier, Isidoro Zarco, Álvaro Contreras y Pedro Julio García– eran reporteros y columnistas del periódico Nuestro Diario, el cual tras ser comprado por el Gobierno cambió su línea editorial y se convirtió en un medio de propaganda oficial. Cuando los reporteros se negaron a escribir a favor del Ejecutivo, fueron despedidos y pocas semanas después fundaron Prensa Libre, rotativo que en poco tiempo se convirtió, y sigue siendo, el más importante de Guatemala.

Su primera máquina impresora. Se conservan tres rotativas, hito que le ha granjeado reconocimiento a nivel internacional.

Como vemos, la historia de Prensa Libre demuestra una relación directa con la lucha constante por la libre emisión del pensamiento y el periodismo orientado a servir sin agendas de ninguna clase a los legítimos intereses de la comunidad, anteponiéndolos así a fines políticos e inclinaciones de los integrantes de los círculos de poder. Los dueños de Prensa Libre se veían a sí mismos como depositarios o albaceas de un derecho de todos los ciudadanos, teniendo claro que el ser correctamente informado era y sigue siendo un derecho ciudadano.

Prensa Libre nació vespertino y de tamaño estándar (el clásico, de mayor tamaño, como lo son aún en estos días periódicos como el New York Times). A los pocos meses, sus fundadores tomaron la primera de muchas decisiones exitosas: se convirtió en el primer diario matutino y de tamaño tabloide (pequeño formato) del país, lo que le permitía a la población tener un periódico que les informara temprano, no a partir del mediodía. Por eso su éxito periodístico fue rápido. A los cinco años ya circulaba más que el venerable El Imparcial y La Hora, ambos vespertinos. En 1963, pudo adquirir su primera rotativa nueva, otra en 1975 y la tercera en la mitad de los ochentas. Todas ellas se conservan, y por ello Prensa Libre ha ganado concursos internacionales de impresión en periódicos.