Para esta empresa, Costa Rica se ha caracterizado por ser un país con gran potencial económico y en constante crecimiento, lo cual ha beneficiado los planes de su negocio
En las mesas de los costarricenses todos los días se escucha un sonido particular: el de una Coca-Cola al abrirse, la bebida que acompaña las actividades especiales de las familias, los amigos o compañeros.
Esta bebida siempre está cerca de los hogares, gracias a la instalación de Coca-Cola FEMSA en el país, desde hace 15 años, lo que facilita la distribución del producto en cada rincón de la nación.
“Costa Rica se ha caracterizado por ser un país con gran potencial económico y en constante crecimiento, lo cual ha beneficiado los planes de negocio”, comenta Carlos Alfredo González, director de Operaciones de Coca-Cola FEMSA Costa Rica y Nicaragua.
Esta empresa opera en la región desde el 2003, siendo el principal embotellador independiente de Coca-Cola a nivel mundial, con presencia en 10 países: México, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina y recientemente en Uruguay; comercializando marcas reconocidas de refrescos, jugos, agua embotellada, isotónicos y bebidas energizantes.
Uno de los aspectos que distingue a Coca-Cola FEMSA de otras empresas que desarrollan negocios en Costa Rica, es la relación especial con sus clientes. “Llegamos a todos los rincones del país, porque hemos adaptado nuestros sistemas de distribución a las exigencias de la geografía.
En nuestra cadena de valor, los repartidores y los detallistas son piezas fundamentales. Actualmente, contamos con más de 31.000 detallistas, 135 rutas de distribución y 150 rutas de preventa en todo el territorio nacional”, añade González.
Un consumidor que marca el camino
Para González, el consumidor es quien traza la ruta de la innovación y los impulsa a seguir diversificando su portafolio de bebidas para adaptarse a estilos de vida saludables y satisfacer sus necesidades.
Esto ha hecho que la compañía esté en constante innovación e impulsando nuevos lanzamientos y productos para alinearse con las tendencias del mercado y las exigencias del consumidor.
“Nuestra trayectoria y presencia en el mercado nacional se ve reflejada en los principales rankings de la región al figurar entre las empresas con mejor reputación; sin embargo, el reconocimiento más importante durante estos 15 años es contar con un lugar en la mesa de los costarricenses”, explica González.
En Costa Rica cuentan con un amplio portafolio de bebidas con contenido no calórico o con bajo nivel calórico. El portafolio de productos carbonatados incluye marcas como Coca-Cola Original, Coca-Cola Sabor Ligero, Coca-Cola Sin Azúcar, Ginger Ale, entre otras. Mientras, en las bebidas no carbonatadas manejan marcas como Powerade, Agua Alpina, y los jugos Del Valle.
“La innovación en nuestros productos va de la mano con la innovación de nuestras plantas embotelladoras, que utilizan tecnologías de punta para cumplir con los más altos estándares de producción”, afirma el director de Operaciones.
Un vecino más
En Coca-Cola FEMSA fomentan un desarrollo integral y sostenible de sus colaboradores y sus familias y las comunidades donde operamos.
“Estamos conscientes que somos un vecino más, por lo que mantenemos un relacionamiento positivo con las comunidades e integramos a nuestra gestión las preocupaciones de quienes nos rodean”, dice González.
Esto los ha llevado a realizar diferentes programas sociales para mejorar las condiciones de vida y las necesidades particulares de cada localidad, así mejoran el entorno en beneficio mutuo.
A nivel corporativo tienen la meta de implementar el plan de relaciones comunitarias en el 100% de sus centros de trabajo clave para 2020.
Una mano para el planeta
La sostenibilidad forma parte del ADN de Coca-Cola FEMSA. En el 2017 fortalecieron su estrategia, que está basada en tres pilares: Nuestra Gente, Nuestra Comunidad y Nuestro Planeta. En el mundo alcanzaron más de 307.000 horas de voluntariado con 57.000 colaboradores y sus familias participando con la comunidad en proyectos sociales y ambientales.
En el pilar de Nuestro Planeta, reabastecieron el 100% del agua utilizada para producir las bebidas en las operaciones en la región y Costa Rica es el caso más exitoso, al devolver a la naturaleza 2,5 litros de agua, por cada litro utilizado en la producción de bebidas.
Adicionalmente, se mantiene como la única empresa de la industria de bebidas en Latinoamérica incluida en el Dow Jones Sustainability Emerging Markets Index por sexto año consecutivo, y por segundo año, también forma parte del Dow Jones Sustainability MILA Pacific Alliance Index.
“Con una estrategia integral de abastecimiento sostenible reiteramos nuestro compromiso con la generación de valor económico, social y ambiental a lo largo de la cadena valor”, indica González.
La empresa implementa en conjunto con The Coca-Cola Company, proyectos de sostenibilidad que se enfocan en los siguientes ejes principales: resguardo y reabastecimiento del recurso hídrico, manejo adecuado de desechos sólidos, promoción de estilos de vida activos y saludables y desarrollo de las comunidades.
En Costa Rica, sus esfuerzos se enfocan en diversos programas como:
Misión Planeta: trabaja desde 1997 mediante jornadas de recolección y limpieza, campañas educativas y procesos de clasificación y reciclaje de residuos. Desde su creación ha recolectado más de 23.492 toneladas de plástico Pet y HDPE.
Además, Coca-Cola FEMSA adoptó el compromiso global de la Compañía Coca-Cola de “Un Mundo Sin Residuos” de recolectar y reciclar el equivalente al 100% de sus empaques para el 2030, alineando los esfuerzos en favor de la salud del planeta.
Jornadas de Reforestación y Limpieza de Costas: en el 2018, cerca de 100 voluntarios recolectaron más de una tonelada de residuos sólidos en Playa Guacalillo, Puntarenas. Además, 75 voluntarios plantaron más de 1.000 árboles nativos del bosque tropical seco, en los terrenos de la Universidad para la Paz, en Ciudad Colón.
Programa Hora de Moverse: promueve estilos de vida activos y saludables en escuelas públicas de la región, mediante la capacitación a docentes para que los estudiantes realicen actividad física al menos 60 minutos al día.
Como resultado de la alianza público-privada; en el 2018, 41.580 estudiantes de 100 escuelas públicas del país se beneficiaron con la capacitación de 100 docentes a través de “Hora de Moverse”.
A la fecha, 1.756 escuelas públicas, más de 724.000 estudiantes y 2.498 docentes capacitados se han beneficiado de los programas Apúntate a Jugar y Hora de Moverse.
Vigilantes del Agua: es un programa de Acueductos y Alcantarillados de Costa Rica (AyA) impulsado por Coca-Cola FEMSA y The Coca-Cola Company. Tiene como objetivos mejorar la infraestructura de los centros educativos públicos para reducir, en al menos un 50%, su consumo de agua y capacitar a los estudiantes sobre el uso racional del recurso hídrico.
Desde su operación en el 2009, Vigilantes del Agua contabiliza ahorros de 648.281.333 litros de agua, el equivalente a 259 piscinas olímpicas, con un alcance de 113.621 estudiantes en 1.535 centros educativos.
Agua por el Futuro: lanzaron en conjunto con The Nature Conservancy, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, The Coca-Cola Company y Fundación FEMSA, la iniciativa Agua por el Futuro, con el objetivo de reponer a la naturaleza y a las comunidades el agua que se utiliza en la industria, mitigando riesgos como la escasez y contribuyendo con su disponibilidad en el futuro.
Fondo de Agua Tica: forman parte de Agua Tica, el primer Fondo de Agua que se crea en Costa Rica y tiene como objetivo proteger las fuentes del recurso hídrico ubicadas en las subcuencas del Río Grande y Río Virilla, que forman parte de la Cuenca del Río Grande de Tárcoles.
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