Mientras estamos al borde de la era de la computación espacial, podemos anticipar otro cambio en el diseño de la interfaz. La computación espacial aprovecha la tecnología de realidad aumentada y realidad virtual, lo que permite a los usuarios interactuar con el contenido digital en un entorno tridimensional e inmersivo. Representa una desviación radical de las pantallas 2D tradicionales, lo que requiere un replanteamiento completo de los principios de diseño de la interfaz de usuario y la experiencia de usuario.
Los expertos en el campo, como el cofundador y director de tecnología de Leap Motion, David Holz, creen que la computación espacial permitirá interacciones mucho más intuitivas y naturales con la tecnología.
Sin embargo, la adopción y el éxito de la computación espacial dependen de la superación de desafíos significativos. Estos incluyen el desarrollo de nuevos principios de diseño para interfaces espaciales, el establecimiento de directrices de comodidad y seguridad del usuario para entornos inmersivos, y la creación de casos de uso convincentes que convencen a los consumidores de invertir en hardware nuevo y costoso como el Vision Pro de Apple.
El último producto de Apple será el catalizador de una serie de discusiones y desarrollos en el ámbito de la computación espacial. Y si bien la «aplicación asesina» para dicha tecnología sigue por verse, el Vision Pro representa un importante paso adelante en la evolución en curso de las interfaces y experiencias de usuario. Los próximos años, sin duda, revelarán innovaciones emocionantes a medida que los desarrolladores, diseñadores y usuarios se enfrenten a las posibilidades de la computación espacial.
Meta, anteriormente conocida como Facebook, y su subsidiaria Oculus han sido fuerzas pioneras en el dominio de la computación espacial durante varios años. Su trabajo en las tecnologías de realidad virtual (VR) y realidad aumentada (RA) ha allanado el camino para crear experiencias digitales inmersivas.
El término «computación espacial» se originó a principios de la década de 2000, pero ha ganado una atención significativa con la aparición de las tecnologías de realidad aumentada y realidad virtual en los últimos años. La computación espacial se refiere a un conjunto de tecnologías que permiten a los humanos interactuar con los ordenadores en el espacio tridimensional. Combina tecnologías como la visión por ordenador, la inteligencia artificial y el modelado avanzado para crear una interfaz donde existen objetos digitales junto con los físicos.
En esencia, la computación espacial permite a los dispositivos digitales comprender y mapear el entorno físico, lo que permite a los usuarios interactuar con el mundo digital de la misma manera que lo hacen con el físico. Esto se logra superponiendo la información digital en el mundo físico (AR), o creando mundos completamente digitales (VR).
Oculus de Meta ha sido un jugador importante en el mercado de la realidad virtual con sus auriculares Oculus Rift y Quest. Han avanzado en el campo proporcionando experiencias de realidad virtual inmersivas y de alta calidad para juegos y entretenimiento, e incluso para aplicaciones profesionales como la formación y la educación.
Además, Meta está invirtiendo fuertemente en el concepto de «Metaverso», un espacio virtual colectivo compartido, creado por la convergencia de la realidad física y virtual. Este término, tomado de la ciencia ficción, es esencialmente una vasta red de mundos virtuales 3D interconectados, inmersivos y donde las personas pueden interactuar entre sí. A medida que profundizamos en la computación espacial, también debemos considerar los posibles impactos sociales y culturales. ¿Esto revolucionará la educación y la formación en el lugar de trabajo? ¿Abbrirá nuevas formas de entretenimiento e interacción social? ¿Y cuáles son los posibles desafíos y preocupaciones?
Desde una perspectiva de educación y formación, la computación espacial puede ofrecer formas nuevas e inmersivas de aprendizaje. Al transportar a estudiantes y empleados a aulas virtuales y escenarios de capacitación, la tecnología puede proporcionar experiencias atractivas y prácticas que podrían resultar más efectivas que los métodos tradicionales. Por ejemplo, los estudiantes de medicina podrían practicar técnicas quirúrgicas en un quirófano virtual, mientras que los ingenieros podrían solucionar problemas de maquinaria virtual.
Del mismo modo, el entretenimiento y la interacción social podrían transformarse. Más allá de los juegos, la computación espacial podría crear experiencias compartidas en las que las personas se sientan verdaderamente conectadas, sin importar en qué parte del mundo se encuentre. Los conciertos, las representaciones teatrales e incluso las reuniones sociales cotidianas podrían tener lugar en el ámbito digital.
Sin embargo, a pesar de las emocionantes posibilidades, hay desafíos significativos y preocupaciones potenciales a considerar. Uno de los principales desafíos es el desarrollo de interfaces intuitivas y ergonómicas para la computación espacial. A diferencia de los dispositivos de pantalla plana, los auriculares de realidad aumentada y realidad virtual deben tener en cuenta la naturaleza tridimensional de la computación espacial, y los diseñadores deben crear interfaces que sean fáciles de navegar y que no causen molestias o fatiga al usuario. Además, hay importantes problemas de privacidad y seguridad a tener en cuenta. Al igual que con cualquier nueva tecnología, la computación espacial presenta riesgos potenciales en términos de seguridad de los datos. Empresas como Apple y Meta tendrán que tomar medidas sólidas para proteger los datos de los usuarios, especialmente dada la naturaleza potencialmente sensible de los datos generados por los dispositivos de computación espacial.
La accesibilidad es otra preocupación. Si bien la tecnología puede ofrecer nuevas posibilidades emocionantes, es esencial asegurarse de que esté disponible y sea utilizable por el mayor número de personas posible. Esto incluye diseñar para diferentes habilidades y proporcionar opciones asequibles.
Por último, el impacto en la salud física aún se desconoce en gran medida. El uso prolongado de la tecnología de realidad virtual puede causar molestias físicas, a veces conocidas como «enfermedad de realidad virtual», similar al mareo por movimiento. A medida que estos dispositivos se generalicen, la industria tendrá que investigar y abordar estas implicaciones para la salud.
Sin embargo, el impulso hacia la computación espacial es emocionante. A medida que empresas como Apple y Meta continúen explorando estas tecnologías, sin duda veremos rápidos avances y nuevas aplicaciones en varios sectores.
El desarrollo de los auriculares Apple Vision Pro y Oculus de Meta indica el comienzo de un cambio significativo
Fuente: Fast Company
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