Ministerio de Turismo de Costa Rica espera que para el final de este año, el país reciba entre un 23% y 25% más de turistas, en comparación con los mismos meses del 2020.
Ahora que las industrias de turismo y servicios comienzan a recuperarse, representantes de estas áreas advierten que lejos de bajar la guardia, es momento de extremar las medidas de cuidado para garantizar, tanto la permanencia segura de visitantes como espacios higiénicos para clientes y trabajadores.
En el foro virtual “Soluciones de higiene y seguridad para la industria de la hospitalidad, salud, oficinas y retail: beneficios y requerimientos para la certificación COVID-19 Safety Compliant”, expertos y autoridades de diferentes sectores discutieron sobre los pasos a seguir para la reactivación económica.
La actividad contó con la participación del ministro de Turismo, Gustavo Segura; la ex ministra de Salud e infectóloga María Luisa Ávila; Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Salud, el periodista Douglas Sánchez y Eduardo Sauma, gerente general de Kimberly-Clark Professional.
Al respecto, el ministro Segura confirmó que el pasado julio, el país recibió 147.000 turistas por la vía área; una cifra récord para Costa Rica desde la reapertura de las fronteras áreas.
Para el aeropuerto Daniel Oduber en Liberia, estas cifras representan incluso un crecimiento real del 100,2% en comparación con el mismo mes del 2019.
Segura ve con buenos ojos una posible recuperación total en el arribo de turistas al año 2023, con cifras similares a los meses pre-pandemia.
“La imagen del país como un destino ideal para turismo durante la pandemia se fortaleció”, dice el ministro. La revista Men´s Health galardonó a Costa Rica como el “mejor destino internacional saludable” en la primera edición de los premios Healthy Places 2021, en su versión española. El país fue reconocido por ser un santuario sostenible con escenarios perfectos para la práctica deportiva.
Igualmente, Costa Rica apareció en el cuarto lugar de países recomendados para visitar durante el verano europeo, por parte de la agencia de comunicación y marketing The Blueroom Project, junto con las Maldivas, Emiratos Árabes, Japón y Seychelles.
El foro abordó también las posibles amenazas que aún enfrenta el mundo y nuestro país ante las nuevas variedades del coronavirus, como la delta plus, descubierta en India y la lambda, que circula principalmente en América Latina.
Ávila destacó la importancia de la vacunación como arma para evitar futuras mutaciones: “El virus muta y lo va a seguir haciendo si no contamos con buenas coberturas en la vacunación. La única forma de que el virus no circule es que estemos lo suficientemente vacunados para disminuir la tasa de transmisión. Pero la vacunación no es la única medida; debemos seguir respetando los protocolos y velar por nuestra salud integral” señaló.
En ese sentido, la Cámara Costarricense de la Salud, puso a disposición de empresas y negocios desde el año anterior, la certificación Covid-19 Safety Compliant; una herramienta para que el sector turístico, restaurantes, centros de salud, negocios y lugares de trabajo puedan dar fe del cumplimento de las medidas necesarias de desinfección y bioseguridad.
Massimo Manzi, representante de la Cámara, explicó los pasos a seguir por las instituciones interesadas: “Es un programa que incluye una auditoría, con la que ayudamos a esas empresas con un ojo externo. Se trata de expertos que ayudan a verificar la eficiencia de los protocolos para ayudar a la continuidad de las operaciones del negocio. Se identifican áreas de mejora y creo que es ahí donde está el mayor valor de lo que estamos haciendo”, indicó.
Dentro de los beneficios de contar con esta certificación, se encuentra la adopción de técnicas y procedimientos capaces de minimizar el riesgo de adquirir y transmitir este agente infeccioso en espacios de trabajo, ocio y servicios. Además, se generan planes de mejora de la mano con el equipo gerencial y de salud ocupacional para cerrar esas posibles brechas.
En medio de la emergencia sanitaria, uno de los principales retos a cumplir es garantizar el abastecimiento a nivel nacional de los insumos de desinfección y sanitización que las diferentes industrias requieren para cumplir estos estándares.
Al respecto, Sauma comenta que Kimberly-Clark Professional se ha trazado la meta de proveer la asesoría e insumos profesionales de limpieza necesarios para que negocios, oficinas y centros de salud operen en esta desafiante situación.
“Realizamos un gran esfuerzo y cambio hacia la virtualidad, con herramientas para generar la información y los insumos necesarios. Para promover espacios seguros de trabajo es importante potenciar sistemas de dispensado de productos que cumplan con estándares de calidad y que contengan los componentes químicos para garantizar esa correcta desinfección y sanitización”, explica.
Ávila señala algunos de los retos a futuro: “Tenemos que acostumbrarnos a vivir con el virus. Es posible que aparezcan otras pandemias y tenemos que prepararnos para ello. Algo muy importante será el lugar que le demos a la salud pública; no podemos permitir que la mala política se meta en la salud. Es algo que vamos a tener que discutir como sociedad. Darle a la salud pública el rango de importancia que tiene, va a ser fundamental” señaló.
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