No regale su dinero a desconocidos

Durante todo el año los delincuentes ponen en práctica sus estrategias para despojar de su dinero a personas que han perfilado como posibles víctimas. Sin embargo, con información se puede evitar que los timadores ejecuten sus delitos.

Los tipos de asalto son variados y han evolucionado del típico “carterazo” en las calles, a fraudes que inducen a los clientes a brindar de información de sus cuentas por medio de internet o llamadas telefónicas fraudulentas. El común denominador es el engaño y exceso de confianza de las víctimas.

Los timos más comunes

Todos los días aparecen nuevos timos, siendo el más reciente el relacionado a los sitios populares de compra y venta de artículos por Internet: los delincuentes se hacen pasar por compradores de bienes, contactan al comprador, por lo general el fin de semana y les hacen creer que están muy interesados adquirir un producto, en el proceso de negociación le solicitan al vendedor los datos de su tarjeta de crédito, incluida las claves y código de seguridad al reverso del plástico. Ya con esta información, los delincuentes pueden ingresar a las cuentas de las víctimas e incluso realizar compras por Internet.

“Entregar su número de tarjeta, código e seguridad del plástico, pines y contraseñas es como que usted entregara las llaves de su casa o de su carro a los delincuentes”, advirtió Manrique Chacón, director de Tecnología del BNCR. “Recuerde que por su seguridad, el banco jamás la solicitará claves o su información vía telefónica”.

Otra de las modalidades utilizadas es el envío correo maliciosos en los que se solicita a las víctimas actualizar sus datos. Entre la información requerida, los delincuentes piden claves de las tarjetas y pines de acceso a sitio transaccional. Banco Nacional reitera que NUNCA solicita información de actualización de datos vía correo electrónico, este procedimiento se realiza de manera presencial en las agencias o sucursales por medio del sito oficial www.bncr.fi.cr

La llamada telefónica es otra modalidad y consiste en hacer creer a las víctimas que se han ganado un premio, que puede ser una pantalla o un viaje, y que para obtenerlo,  debe depositar “gastos administrativos” en una cuenta bancaria. En la mayoría de los casos, las víctimas no han participado en ningún sorteo.  Los delincuentes pueden pedir el número de tarjeta de crédito para descontar dichos gastos y de esta forma materializar el fraude.

“El anterior es un ejemplo de descuido en donde por la expectativa de obtener un premio se entrega información sensitiva que permite tener acceso a las cuentas con la venia del cliente”, remarcó Chacón.

Recientemente se han generado engaños en donde el estafador llama al cliente y le manifiesta que por error le fue depositada una suma de dinero y que requiere que dicha suma sea transferida a otra cuenta, con esto utilizan al cliente como “puente” para lograr obtener los fondos e involucrar al mismo en la estafa. En caso de recibir llamadas de este tipo, reporte de inmediato la situación en la agencia bancaria más cercana y por ningún motivo haga caso a las instrucciones de los estafadores.

Siempre alerta

No brinde información personal a terceros. Los bancos no solicitan información sobre tarjetas, cuentas o contraseñas por medio de teléfono o correo.  En caso de tener problemas con el acceso a las plataformas de internet, realice personalmente la llamada y no permita que un tercero marque el número o se comunique con el operador bancario.

Planifique con anticipación las compras a realizar

Evite transitar por lugares de riesgo o peligrosos en especial si se porta dinero en efectivo. Recuerde antes de utilizar un cajero automático verificar que no existan objetos extraños en la ranura por donde se dispensa el dinero ni en el teclado y cubra el teclado con su mano al momento de digitar la contraseña. Al realizar retiros en horas de la noche o altas sumas de efectivo, hágase acompañar por alguien de confianza.

Estar alertas y la sana desconfianza son las principales herramienta para evitar ser víctimas de los delincuentes. Las plataformas bancarias son seguras y están en constante revisión para evitar fraudes, la única forma de evitarlos es que los mismos usuarios estén alertas y pongan en práctica las recomendaciones de seguridad.

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