28 julio, 2015

Manejo inteligente de las tarjetas son claves para la salud financiera

Redaccion septiembre 2, 2014

Desde reducir los hábitos de consumo hasta privilegiar el pago de obligaciones como los préstamos de vivienda, son parte de las medidas que pueden adoptar las personas que se quedan sin empleo, por lo que la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), presenta una serie de recomendaciones que les permita administrar mejor los recursos durante este período sin trabajo.

De acuerdo a los datos al primer trimestre de la Encuesta continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), el país reporta alrededor de 220.000 costarricenses que están desempleados, esto significa una tasa de desempleo de 9,7%. En primera instancia, la OCF recomienda a las personas en situación de desempleo, evaluar si las posibilidades reales de volver a colocarse en el mercado laboral se darán en el corto, mediano o largo plazo, además determinar si las causas de la nueva situación son generalizadas o estrictamente personales, y a partir de ahí, trazar una estrategia acorde con la estimación más certera respecto al tiempo que podría extenderse la situación de desempleo.

Es recomendable compartir dicha estrategia con otras personas de confianza que tengan una valoración más objetiva de la situación, ya que pueden brindar recomendaciones e incorporar aspectos que no se habían tomado en cuenta en la planificación de las medidas a seguir durante la época de desempleo.

Otras medidas orientadas que pueden aplicarse durante este período, consisten en el uso adecuado de las herramientas financieras, reducir el gasto y estabilizar sus finanzas.

Respecto a las herramientas financieras, Costa Rica registra 1.945.607 tarjetas de crédito activas, según el Estudio comparativo de tarjetas de crédito del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) al mes de abril del presente año, por lo que Luis Diego Vargas, Director de la OCF, destacó que cuando una persona se queda sin trabajo, es momento para considerar un uso más racional de este tipo de tarjeta y que tenga presente estas no significan un seguro de desempleo.

“Las tarjetas de crédito son un instrumento válido, pero cuando las personas están pasando por un período donde no tienen ingresos fijos, estas deben utilizarse con mayor reserva. Esto significa que si se puede, es mejor dejar la tarjeta guardada en la casa y llevarla consigo sólo cuando verdaderamente deba hacerse uso de ella“, explicó Vargas.

El director de la OCF, añadió que el uso de la tarjeta de crédito como instrumento de financiamiento, implica el cobro de intereses por lo que el pago de todos los bienes y servicios adquiridos mediante esta forma de pago, termina siendo más oneroso. De esta manera, la sugerencia es utilizar otros medios de pago aunque sea de forma transitoria.

Por esta razón, lo óptimo es priorizar el pago de las compras realizadas con la tarjeta de débito, ya que este instrumento reduce el monto a pagar de los ahorros de la persona. Así mismo, es importante que las personas tengan presente hacer la menor cantidad de retiros de efectivo de los cajeros automáticos, ya que esto implica el cobro de comisiones.

Reducción del gasto y orden en finanzas

Así como la OCF recalca la necesidad de un control más efectivo de las herramientas financieras, también apunta a que las personas deben tomar medidas de reducción del gasto, para ello, el director de la OCF, ve fundamental que la persona comunique su situación a todos los miembros del hogar.

“Cuando un miembro del hogar se queda sin trabajo, lo primero que debe hacer es comentarlo con todos los que conviven con él, para que estén claros que las condiciones de gasto del hogar tienen que variar y así cooperar con la realidad financiera de quien provenían los ingresos“, manifestó Luis Diego Vargas.

Esto conlleva a evitar las compras de impulso, privilegiando aquellos pagos de obligaciones como por ejemplo el préstamo para vivienda, para quienes estén afrontando la cancelación de este crédito.

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