Al priorizar el bienestar de los empleados, las empresas construyen una identidad positiva y fomentan una cultura organizativa sólida.
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En un mundo cada vez más digitalizado, el trabajo híbrido se ha convertido en la nueva norma. Ante esta realidad, es evidente que el mundo laboral ha evolucionado, y junto con él, las expectativas de los trabajadores, así como la perspectiva sobre el salario, sus variaciones y su impacto.
Más allá del aspecto económico se encuentra el llamado «salario emocional», que de acuerdo con la BBC, es un concepto que abarca todas aquellas remuneraciones y aspectos que enriquecen tanto nuestra vida personal como profesional.
Al invertir una parte significativa de nuestro tiempo en el trabajo, es esencial considerar qué nos motiva más allá del dinero. Es aquí donde entra en juego el salario emocional, influenciando nuestras decisiones laborales, nuestras relaciones y comportamientos en el entorno de trabajo. En el mundo corporativo,algunas empresas han descubierto cómo aprovechar el salario emocional como una herramienta poderosa para atraer talento y cultivar la lealtad de sus colaboradores.
Es bien sabido que un empleado infeliz puede tener un impacto negativo en la productividad, por lo que es esencial cultivar un ambiente de trabajo enriquecedor y positivo. En este contexto, el salario emocional complementa y enriquece el aspecto económico, creando un equilibrio que contribuye a la satisfacción y el bienestar de los empleados en su trayectoria laboral.
Para ello, una de las herramientas que las empresas tienen a su disposición es la dotación de elementos tecnológicos para sus colaboradores, como una forma de influir en el bienestar y la productividad de los empleados a través de un “salario emocional” de valor.
Un reciente estudio de Logitech realizado a más de 1.000 personas que trabajan de forma remota en diferentes partes del mundo, arrojó que el 85% de los trabajadores reportan problemas relacionados con conectividad, audio y video. El informe también reveló que menos del 40% de los encuestados reciben herramientas de video externas, audífonos u otros accesorios que optimizan el rendimiento de audio y video por parte de sus organizaciones, a pesar de llevar ya más de un año asistiendo regularmente a reuniones virtuales. Esto demuestra una clara brecha en los procesos de dotación tecnológica, que afecta directamente la calidad de las interacciones y los niveles de eficiencia laboral.
De acuerdo con el reporte, el 60% de los encuestados lucha contra la mala calidad del sonido a través de los altavoces de sus computadores. Además, un 58% enfrenta ruidos molestos en sus hogares durante las llamadas, mientras que el 66% tiene dificultades para escuchar debido al ruido de fondo de otras personas. Estos problemas impactan negativamente en la comunicación efectiva y la concentración durante las reuniones virtuales.
Los colaboradores que trabajan desde casa también experimentan en mayor grado dificultades relacionadas con la imagen y la visión en sus dispositivos, tales como condiciones de iluminación deficientes y ángulos de cámara poco favorecedores. Es así que el 64% tiene problemas con la luz escasa o inadecuada en sus hogares, provocando sombras o desequilibrios de color, mientras que el 63% tiene problemas con la luz diurna cambiante y los cambios de iluminación según la estación del año.
De acuerdo con Mónica Bravo, Partner Enablement Manager de Logitech en Colombia, “al proporcionar las herramientas tecnológicas adecuadas, se está transmitiendo el mensaje de que la empresa se preocupa por el bienestar y el éxito de sus empleados. Esto genera un sentido de identificación y compromiso, fortaleciendo las relaciones interpersonales y creando un entorno de trabajo colaborativo y positivo”.
El salario emocional puede variar con el tiempo. Es un factor que depende en gran medida de nosotros mismos, ya que cada individuo es responsable de gestionar activamente su propio bienestar laboral y reclamar lo que necesita. Sin embargo, también destaca la relevancia de los líderes empresariales, quienes desempeñan un papel crucial al fomentar un ambiente favorable y corporativamente laxo para el crecimiento y la satisfacción de los empleados.
Por ejemplo, algunas investigaciones sugieren que brindar a los empleados flexibilidad en sus horarios diarios contribuye a una mayor productividad y a la construcción de culturas organizativas sólidas. Según el informe Pulse del Future Forum, en empresas que ofrecen más flexibilidad horaria, los empleados se concentran mejor (64%) y aumentan su productividad general (39%).
La dotación de herramientas e infraestructura va más allá de lo puramente técnico. También desempeña un papel crucial la construcción de una cultura organizacional fuerte y el fomento de una conexión emocional entre los empleados y la empresa.
El futuro del trabajo depende de la capacidad de las empresas y organizaciones de adaptarse y ofrecer soluciones que atiendan las necesidades, tanto tecnológicas como emocionales, de sus colaboradores. A través de la dotación adecuada y un enfoque en el salario emocional, se puede forjar un camino hacia el éxito sostenible en el trabajo híbrido, cultivando relaciones de confianza y apoyo mutuo en el camino.
Fuente: Portafolio
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