El futuro necesitará técnicos humanistas; es decir, una fuerza de trabajo interdisciplinaria, conocedora de la tecnología y socialmente en sintonía con los problemas complejos.
Si bien es cierto nadie conoce las necesidades del mundo del mañana, las habilidades necesarias para enfrentar los trabajos del futuro son bien conocidas y se pueden englobar en tres áreas claves: ser pensadores técnicamente alfabetizados, culturalmente conscientes y críticos.
La diferencia entre el pasado, el presente y el futuro es que los desafíos de hoy y de mañana, son más complejos e interdisciplinarios. Los futuros líderes deben tener:
- Fundamentos científicos y de ingeniería sólidos.
- Buenas habilidades blandas como liderar y ser parte de un equipo.
- Pensamiento crítico, ser innovador y sentirse cómodo en ambientes multiculturales y multiétnicos.
- Ser suficientemente seguros de sí mismos, sin ser arrogantes, para saber cuándo y cómo tomar riesgos apropiados cuando una situación así lo requiere.
“Preparando hoy a la fuerza laboral del futuro” es el título del conversatorio que Texas Tech University Costa Rica (TTU-CR) y CINDE realizaron con el objetivo de recibir retroalimentación de parte de las empresas nacionales, para que sean ellas las que compartan cuáles son las necesidades que tienen hoy y las que proyectan para el futuro en la contratación laboral de nuevas generaciones.
“Al conversar sobre las necesidades del futuro y recibir de parte de las mismas empresas una clara retroalimentación sobre sus necesidades, nos están ayudando para que centremos nuestros esfuerzos, como institución educativa, para preparar de una manera más integral y enfocada a los jóvenes profesionales del futuro”, explicó Ellen Rose, directora de TTU- CR.
En el conversatorio participaron Al Sacco, Decano del Edward E. Whitacre Jr. College of Engineering, Texas Tech University; André Garnier, ministro de coordinación y enlace con el sector productivo; Vanessa Gibson, de CINDE y John Keith, Presidente de Banco Promerica.
Además, hubo presencia de unas 40 empresas nacionales entre las que se puede mencionar: Smith and Nephew, Zoetis, Bayer, BCD Travel, Encore Capital Group, Procter and Gamble, GSM, Accenture, Sykes, Akamai, Banco Promerica, Intel, Fun Costa Rica, ImpactHub, Sagicor y Fiserv, Mckens, Capital Advice.
“Para definir las carreras que TTU-CR impartiría en Costa Rica, llevamos a cabo un trabajo muy estratégico con CINDE; hoy queremos tener un acercamiento igual de estratégico con el sector empresarial para conocer cuáles serán las carreras del futuro y cuáles son los conocimientos, habilidades y necesidades del mañana; pero, además, que entendamos cómo preparar profesionales integrales que lleguen al mercado laboral con la preparación alineada con esas auténticas necesidades”, afirmó Rose.
De acuerdo con Rose, TTU-CR ha realizado un trabajo muy cercano con las empresas nacionales para establecer los vínculos que permitan analizar los programas de estudio, traer profesores enfocados en hacer investigación en las áreas de desarrollo del país, así como profesionales que compartan su conocimiento en áreas especializadas y que sean de interés para el país para así aumentar su valor competitivo.
La preparación para el futuro
De acuerdo con Al Sacco, Decano del Edward E. Whitacre Jr. College of Engineering, Texas Tech University y Keynote Speaker del conversatorio: “todos los seres humanos aprenden de diferentes formas: algunos necesitan capacitación práctica, otros, demostraciones; algunos son buenos para leer y estudiar y otros una combinación de estos. Los estudiantes y sus profesores deben reconocer qué tipo de aprendices son y a quién enseñan para maximizar sus entornos de aprendizaje. Este debe ser un enfoque colaborativo maestro y alumno. Ambos necesitan comprender la importancia de las buenas habilidades interpersonales, aprender y practicar dinámicas grupales, comprender y apreciar las culturas de los demás, desarrollar y practicar habilidades de pensamiento crítico y lo más importante, desarrollar confianza en sí mismos”.
Para Sacco, el futuro necesitará “técnicos humanistas”; es decir, una fuerza laboral interdisciplinaria, conocedora de la tecnología y socialmente en sintonía con los problemas complejos del día a día. Las personas que tienen las habilidades y la confianza para resolver problemas multidimensionales complejos dentro de un contexto de su área local, su región y entienden cómo esto encaja en un contexto global.
En este sentido -según Sacco-, “las empresas deberían estar trabajando desde hoy en entender cómo su industria apoya a la comunidad local y regional (o no) y trabajar en colaboración con esas comunidades cuando corresponda. Deben trabajar con las escuelas locales y los institutos y universidades para brindar orientación y, si es necesario, ayudarlos a crear en colaboración la fuerza de trabajo requerida”.
Los jóvenes, por su parte, ante todo, deben tener confianza: “mis padres solían decirme: «nunca dejes que tus miedos se interpongan en tus sueños»; es decir, no permitas que los demás te pongan en duda lo que puedes hacer o lograr. Me criaron para creer que puedes hacer cualquier cosa con mucho trabajo y dedicación”.
En segundo lugar, los estudiantes deben entender cómo aprenden mejor; por ejemplo, manos a la obra, demostraciones, lectura o combinaciones de formas y luego hacerse cargo de su propio aprendizaje. Finalmente, pensar “fuera de la caja”: desde probar cosas incluso si parecen poco prácticas. Así es como se han producido los grandes avances: la TV, Internet, la impresión 3D, adhesivos, teléfonos móviles y GPS, por nombrar algunos.
“Nadie sabe qué conocimiento se necesitará en el futuro, pero una cosa está clara: el profesional del futuro tendrá que ser capaz de educarse a medida que avanza en la vida. Estar graduado de la universidad es solo el «fin del principio». Por lo tanto, debe tener confianza y saber cómo aprender. Si eres técnicamente sólido y tienes buenas habilidades blandas, puedes manejar cualquier problema que se te presente”, afirmó Sacco.
Entre las habilidades mencionadas a lo largo del conversatorio destacaron: la necesidad de una educación basada en proyectos, más que en teoría; el trabajo en equipo, cómo presentar un argumento, tener la capacidad de lidiar con imprevistos, liderazgo no entendido como preparación para posiciones gerenciales, sino como una habilidad que permite obtener resultados y enfrentar problemas; resiliencia, pensamiento disruptivo, ética, confianza en sí mismo y la capacidad de trabajar con otras personas independientemente de quiénes son y cuáles son sus antecedentes.
Además, se hizo hincapié en la necesidad de estrechar lazos entre las empresas y la academia; en especial se recalcó en la oportunidad que existe para que las empresas le digan directa y claramente a las universidades qué es lo que están necesitando o necesitarán a futuro, de manera que la academia cree los programas educativos y genere los conocimientos necesarios para suplir esas necesidades.
“Costa Rica tiene grandes retos y el gobierno está enfocado en realizar los esfuerzos necesarios para hacer que las cosas sucedan; en este sentido, las empresas, el gobierno y las universidades tenemos que juntarnos para identificar los retos que hay que enfrentar”. Yo creo que tenemos que concentrarnos en ver por el parabrisas delantero y no por el espejo retrovisor”, dijo el ministro Garnier.
Tanto TTU como CINDE darán seguimiento a las empresas asistentes al conversatorio de manera que se logre articular esfuerzos específicos que permitan lograr la gran meta de preparar hoy, a la fuerza laboral que enfrentará los grandes retos del futuro.
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