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La agilidad de aprendizaje es la habilidad de aprender de las experiencias para que pueda tener éxito en nuevas situaciones. Los estudiantes ágiles pueden abordar la incertidumbre y el cambio en sus roles y carreras con confianza, sabiendo que sus conocimientos y talentos les ayudarán a tener éxito en nuevas situaciones.
La investigación ha encontrado que la agilidad de aprendizaje es un fuerte indicador del potencial de un individuo para tener éxito en sus funciones laborales actuales y futuras. Como resultado, los estudiantes ágiles son imanes para más: más oportunidades, aprendizaje y posibilidades.
Para las organizaciones, la agilidad de aprendizaje es una habilidad muy buscada para crear una fuerza de trabajo flexible, móvil y resistente. Por ejemplo, un líder con agilidad de aprendizaje puede transferir con éxito sus talentos a través de diferentes partes de una organización. Y las personas con alta agilidad de aprendizaje se convierten en los «go-tos» de confianza para proyectos de alto perfil y puestos de alto impacto. Aquí, exploraremos lo que significa ser un aprendiz ágil y esbozaremos varias estrategias para aumentar su agilidad de aprendizaje.
La base de un conjunto de habilidades de aprendizaje ágil
Hay tres componentes básicos de la agilidad de aprendizaje:
Navegando por la novedad
Un alumno ágil puede navegar con éxito por dos tipos diferentes de novedad: trabajo complejo sin plan y situaciones en las que no tiene experiencia previa. Cuando algunas personas luchan con los altos niveles de ambigüedad que crea la novedad, los estudiantes ágiles aprovechan la oportunidad y tienen éxito en situaciones en las que otras personas podrían detenerse.
Comprender a los demás
Los estudiantes ágiles son expertos en empatizar e incluso anticipar diferentes perspectivas. Al ponerse en el lugar de otras personas, pueden conectar puntos, detectar y resolver posibles conflictos, y alejarse para ver el panorama general. En lugar de esperar a que se les diga un punto de vista diferente o que algo deja de funcionar, los estudiantes ágiles buscan opiniones disidentes y tienen una mente abierta en su enfoque.
Autoconciencia
Los estudiantes ágiles tienen altos niveles de autoconciencia. Entienden su impacto y buscan información sobre cómo pueden mejorar. Son específicos sobre el apoyo que necesitan y lo suficientemente seguros como para pedir ayuda a otros para que puedan dar lo mejor de sí mismos. ven el aprendizaje como una constante y tienen curiosidad proactiva por el mundo que los rodea, tomando prestado el brillo de diferentes personas y lugares.
Cómo evaluar su agilidad de aprendizaje
Hágase las siguientes preguntas para tener una idea de su agilidad de aprendizaje actual:
Navegando por la novedad
- ¿Con qué frecuencia trabajo en algo por primera vez?
- ¿Cuándo he pasado tiempo en mi zona de coraje (es decir, haciendo algo que me parece «aterrador») en los últimos tres meses?
- ¿Cómo respondo cuando las prioridades y los planes cambian sin previo aviso?
Comprender a los demás
- ¿Con quién tengo conversaciones para aprender sobre personas y equipos de los que tengo un conocimiento limitado?
- ¿Qué tan seguro estoy de las conversaciones de alto desafío, donde la gente tiene diferentes puntos de vista?
- ¿Cuánta diversidad cognitiva (es decir, personas que aportan una variedad de experiencias, perspectivas y métodos diferentes) tengo en mi comunidad profesional?
Autoconciencia
- ¿Cómo me siento al pedir la ayuda que necesito para tener éxito?
- ¿Dónde tienen más impacto mis fortalezas en el trabajo que hago?
- ¿Con qué frecuencia pido comentarios sobre lo que hago bien y cómo podría mejorar mi impacto?
Cómo aumentar su agilidad de aprendizaje
Prueba estas estrategias para construir su propia base de agilidad de aprendizaje:
1. Navegando por la novedad
La novedad nunca es fácil, ya que nuestros cerebros prefieren que vayamos a lo seguro haciendo cosas que hemos hecho antes. También puede ser difícil ver cómo usar nuestras habilidades con éxito en situaciones que se sienten familiares. Confiamos en lo que sabemos como nuestra fuente de valor, en lugar de en cómo usamos nuestro conocimiento para tener el mejor efecto en nuestras organizaciones.
Mejorar en el trabajo con la forma de transferir sus conocimientos en nuevas situaciones es un acelerador para la agilidad de aprendizaje. Significa que puede tener un impacto positivo en más personas y en más lugares.
Comience por «superar» a un colega o a su gerente en una reunión en la que usted sea el menos experto en la materia. Esta es una forma segura de practicar la adopción de una mentalidad de principiante, donde tu punto de partida no es el conocimiento.
Luego, intente identificar y liderar experimentos ambiciosos que te hagan sentir incómodo debido al tiempo o a la presión de la gente. Por ejemplo, tal vez vaya a tratar de producir algo en un mes que normalmente tomaría el doble de esa cantidad de tiempo. Los experimentos son un hogar natural para desarrollar la agilidad de aprendizaje, ya que pueden actuar como una función de forzando el aprendizaje rápido.
2. Comprender a los demás
Es fácil ser miope por las exigencias de nuestros trabajos diarios. Al estar enfocados en nuestro propio mundo, nos olvidamos de considerar lo que es importante para otros equipos o partes de nuestra organización. Esto significa que nos perdemos información valiosa y conocimientos que aumentan nuestra agilidad de aprendizaje.
Empiece por reflexionar sobre su relación entre escuchar y hablar. Cuando habla, rara vez está aprendiendo, le estás diciendo a otras personas lo que ya sabe. Al aumentar nuestra escucha y disminuir la cantidad que hablamos, creamos una oportunidad fácil para aprender.
Antes de una reunión, anote la proporción de escucha a conversación deseada (por ejemplo, 60 %/40 %) y luego reflexione sobre cómo lo hizo justo después de la reunión.
Escuchar es una de las habilidades en las que tendemos a sobreestimar nuestras capacidades, así que no te sorprendas si no estás donde quieres estar. Incluso la intención de escuchar más comenzará a empujarte en la dirección correcta.
Luego, intente diseñar experiencias de empatía. Una experiencia de empatía es ponerte en el lugar de otras personas al estar en su mundo. Esto va más allá de ponerse al día con alguien de un equipo diferente y parece más bien pasar un tiempo significativo con alguien para acelerar su comprensión de sus oportunidades y obstáculos. Puede asistir a la reunión semanal de un equipo durante un mes o seguir un proyecto en algunos días clave. Su trabajo durante una experiencia de empatía es escuchar y aprender. Es una acción de alta inversión y alto esfuerzo, pero que paga dividendos en la aceleración de su agilidad de aprendizaje.
3. Autoconciencia
Lo que a menudo se interpone en el camino del desarrollo de la autoconciencia es la falta de impulso para desarrollar la habilidad, sino la falta de claridad sobre lo que se debe hacer de manera diferente para ser más consciente de sí mismo. Crear el hábito de practicar algunas acciones simples de autoconciencia puede marcar una diferencia significativa en la agilidad de aprendizaje.
Empiezce por saber cómo quiere aparecer en situaciones que requieren agilidad de aprendizaje. ¿Cuáles son las tres palabras que quiere que la gente diga sobre usted en esas reuniones y momentos? Tal vez quiera que se vean como seguro, tranquilo y estratégico. Esto le da un punto de partida para tu intención (es decir, cómo quieres aparecer). Luego pide comentarios, por ejemplo, «¿Cómo describirías mi impacto?», para ver si su intención y su impacto se superponen. Identificar cualquier brecha entre su intención e impacto le ayudará a ser específico sobre la acción que debe tomar para mejorar.
A continuación, trate de aprender, rápido. Las situaciones diferentes y difíciles son el mejor momento para desarrollar la agilidad de aprendizaje. Durante estos tiempos de gran desafío, crea un mapa mental de aprendizaje rápido reflexionando sobre tres preguntas:
- ¿Qué fortalezas han sido más útiles para mí hoy?
- ¿Quién y qué conocimiento me ayudó a tener éxito?
- ¿Cómo podría mejorar mi impacto en esta situación?
Sus mapas mentales le ofrecerán datos útiles para su desarrollo y también pueden ser un impulso para conversaciones con gerentes y mentores sobre cómo llevar su agilidad aún más lejos.
Fuente: Harvard Business Review
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