La Generación Z se está incorporando de manera masiva al trabajo y promete convertirse en absolutamente omnipresente en los entornos laborales en los años venideros. Buena parte de los centennials hicieron sus primeros pinitos profesionales en un contexto laboral severamente baqueteado por la pandemia y quizás por esta razón sus necesidades y sus expectativas en el trabajo son radicalmente diferentes de las generaciones precedentes.
Parece evidente que la Generación Z es extraordinariamente exigente en los contextos profesionales, pero ¿hasta qué punto se avienen las empresas a escuchar sus plegarias? Lo cierto es que los deseos de los centennials en el ámbito laboral caen a menudo en saco roto.
De acuerdo con un informe de Deloitte Digital que puso bajo la lupa a 2.000 centennials (jóvenes nacidos entre 1997 y 2002) y a 600 jefes de generaciones precedentes y nacidos, por ende, antes de 1997, entre la Generación Z y los empleadores existen bastantes discrepancias.
El estudio de Deloitte Digital pone de manifiesto que estas son las cosas que con más denuedo buscan los jóvenes de la Generación Z en el trabajo y que sus jefes se muestran paradójicamente menos prestos a concederles:
1. Empatía
Los centennials y sus jefes coinciden en señalar que la paciencia y la disponibilidad son las cualidades más importantes que puede atesorar un buen líder. La empatía es a ojos de la Generación Z la segunda cualidad más importante en un jefe. Sin embargo, los líderes relegan la empatía a la quinta posición de la lista. Quizás por esta razón solo el 35% de los centennials califica a su inmediato superior de empático.
Conviene además hacer notar que los jóvenes a los que sus jefes agasajan con la empatía están 3,3 veces más predispuestos a acudir con ilusión al atrajo y también menos prestos a dejar su puesto de trabajo. La empatía hace en este sentido auténticos milagros desde el punto de vista de la retención de los empleados.
«La empatía juega un rol absolutamente vital para ganarse el favor de los centennials, que dan prioridad al hecho de sentirse valorados y escuchados por sus jefes», explica Amelia Dunlop, chief experience officer de Deloitte Digital. «Priorizando la compasión, la paciencia y la disponibilidad, los empleadores pueden mejorar los índices de retención de los trabajadores y levantar los cimientos de un entorno laboral más positivo», añade.
2. Seguridad psicológica
La Generación Z tiene el convencimiento de que sus jefes pueden contribuir a mejorar su salud mental si le proporcionan cierto grado de seguridad psicológica y le permiten cometer errores y asumir riesgos.
Los centennials han contribuido a la normalización de los problemas de salud mental y esperan en este sentido que los líderes implementen las mejoras necesarias para atender las preocupaciones de sus empleados a este respecto.
Según el informe de Deloitte Digital, los más jóvenes se guían sobre todo y ante todo por la acción en los entornos laborales. Y en este sentido, prefieren que sus jefes les animen a actuar y que las preguntas emanadas de sus acciones se produzcan, si son necesarias, a posteriori. Al 60% de los centennials le gusta tener cierto nivel de autonomía en el trabajo y anhela, de hecho, tener más.
3. Delegación de tareas
Solo uno de cada 10 jefes admite que la delegación de tareas es una prioridad para los empleados adscritos a la Generación Z. Sin embargo, los líderes admiten que mejorar el rendimiento de los centennials en el trabajo pasa en buena medida para hacerles asumir más responsabilidades.
«Habiendo crecido en una época en la que hay tantas maneras de hacer dinero, los centennials son una generación excepcionalmente emprendedora. Los líderes que espolean la autonomía de esta generación serán recompensados con altos niveles de dedicación y creatividad por parte de sus empleados más jóvenes», señala Michael Pankowski, analista de Deloitte Digital.
4. Bienestar
En tanto en cuanto la Generación Z ha irrumpido en el universo laboral en un mundo zarandeado violentamente por la pandemia, espera también un mayor compromiso de sus empleadores con el bienestar (que se traduce a menudo en más flexibilidad).
Los centennials buscan asimismo líderes y culturas de trabajo que se adaptan a las necesidades de su plantilla y buscan activamente su «feedback».
Desafortunadamente el nivel de bienestar que los jefes creen procurar a sus empleados es incompatible con la percepción de la Generación Z.
Más del 60% de los líderes se ufana de intentar mejorar el bienestar de sus trabajadores ayudándoles a mantener un horario laboral saludable. Sin embargo, solo el 50% de los centennials sostiene idéntico parecer.
Para exprimir hasta la última gota su propio rendimiento los centennials esperan que las organizaciones se aproximen a los diferentes factores que confluyen en su experiencia laboral enarbolando la bandera de la flexibilidad y el trabajo híbrido.
5. Reconocimiento
Confrontados con una lista de 12 posibles acciones para motivar a sus empleados, los jefes relegan el reconocimiento a la última posición. Sin embargo, el 78% de los jóvenes adscritos a la Generación Z califica de absolutamente vital que sus superiores se tomen la molestia de mostrarles cierto reconocimiento.
Sentirse reconocidos por sus jefes es crucial para los centennials. Pero ese reconocimiento no puede tomar cualquier forma para obrar un efecto realmente balsámico en esta generación. El reconocimiento público goza de relativamente poco valor para la Generación Z, que prefieren agradecimientos de naturaleza material (ya sea en forma de tiempo o de dinero).
