Un verdadero reto

Susana Ruiz septiembre 2, 2014

Un bello paisaje natural y dos hoyos intimidantes como lo son el 2 y el 15, es lo que disfrutan los golfistas profesionales y amateurs que visitan el campo del Club Cariari, en Belén, Costa Rica.

Este campo fue diseñado, en 1973, por el famoso arquitecto George Fazio.

“El campo de golf del Club Cariari es sin duda alguna uno de los mejores de Centroamérica, no solo por su mantenimiento, también por su historia”, comenta Mauricio Zamora, director de golf de Club.

Además, agrega: “Todo esto hace que tengamos una responsabilidad más en nuestros hombros que cualquier otro campo de golf, debemos ser muy estrictos para mantener los más altos estándares de calidad, dando como resultado el tener el campo presentable para los más exitosos eventos del país”.

Para conservar ese sitio de privilegio en el Club Cariari han cambiado drenajes, tees y una ligera elevación del tee del hoyo 13.

Estos cuidados han hecho que el Club Cariari albergue torneos reconocidos como el de DHL, el de Audi, United y McDonald´s, por citar algunos. A nivel internacional, ha sido el Tour de las Américas, Tour Europeo y dos torneos PGA, recuerda Zamora.

Los golfistas que han participado en esos torneos o que llegan por un momento de esparcimiento se han topado con dos grandes retos.

“Históricamente se ha reconocido como uno de los campos de golf de mayor reto, en los cuales tanto amateur como profesionales han podido jugar, se reconocen dos hoyos que de verdad intimidan a los golfistas. Estos intimidantes hoyos son el 2 y el 15”, reconoce el director de golf.

El campo es privado, solo los socios pueden disfrutar de él cada día. Mientras, que sus invitados pueden visitarlo una vez al mes.

“Hemos extendido entre semana un privilegio a algunos hoteles exclusivos de la zona, hoy en día contamos también con día especial llamado Happy Friday, cada viernes abrimos este privilegio a los golfistas no socios a vivir la experiencia Cariari, esto ha sido todo un éxito desde que iniciamos en noviembre pasado”, concluye Zamora.