Un libro que confirma, una vez más, que la pluma de Roberto Chavarría es tan brillante como su espíritu.
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Por Roberto J. Argüello, Chairman Vida y Éxito
Por varias décadas, Roberto Chavarría ha sido uno de los principales comunicadores del Continente Americano.
Su larga y extraordinariamente exitosa carrera lo ha llevado a asesorar a algunos de los líderes más influyentes —hombres y mujeres de gran envergadura empresarial, así como dirigentes electos— que han marcado la historia reciente de nuestra región.
Roberto es reconocido por su brillante inteligencia, su equilibrio y su innato sentido de humanidad. Es, además, el hijo, esposo, padre y amigo ejemplar que todos admiramos. Su don de gente, su carisma natural, su agudeza intelectual y su alegría contagiosa lo convierten en un ser único y profundamente querido.
Hoy, con la publicación de su nuevo libro “Tres espías y uno que no quiso serlo”, Roberto nos vuelve a sorprender con una obra excepcional: entretenida, ingeniosa y llena de anécdotas históricas —algunas reales, otras deliciosamente imaginadas— que reflejan su talento, humor y capacidad de observación.
Un libro que confirma, una vez más, que la pluma de Roberto Chavarría es tan brillante como su espíritu.
Reseña literaria: “Tres espías y uno que no quiso serlo”, de Roberto Chavarría
En “Tres espías y uno que no quiso serlo”, Roberto Chavarría se adentra en el universo del espionaje con una mirada literaria, histórica y profundamente humana. Esta compilación de cuatro cuentos —cada uno concebido en un formato distinto— ofrece una exploración del poder, la traición y la conciencia moral a lo largo de diferentes épocas y contextos. Con un estilo sobrio y evocador, Chavarría entrelaza la investigación documental con la imaginación narrativa, creando una obra que es tanto un ejercicio de memoria como una reflexión sobre la ambigüedad del alma humana.
Los dos primeros relatos, “Albión: Espía inglés de Bolívar” y “Cóndor 17: Espía nazi en Quito”, son cuentos de historia-ficción que combinan el rigor de la crónica con la tensión del thriller político.
En Albión, ambientado en 1822, Edward Lancaster —alias “Albión”— viaja a Guayaquil bajo órdenes secretas del secretario de Simón Bolívar para asegurar que la ciudad se una a la Gran Colombia y no al Perú. En un clima de intrigas y conspiraciones, el cuento revela que las independencias no solo se forjaron en el campo de batalla, sino también en los márgenes ocultos del espionaje político.
En Cóndor 17, durante la Segunda Guerra Mundial, Hans Lübbert, espía del Tercer Reich, llega a Quito con la misión de persuadir al gobierno ecuatoriano para permitir la instalación de una base de submarinos nazis en las Galápagos. Entre las presiones alemanas y estadounidenses, Lübbert conduce al gobierno del Ecuador a verse atrapado en una red de engaños donde la verdad y el poder se confunden, mostrando cómo incluso los países pequeños pueden ser campo de batalla de las grandes potencias.
El tercer relato, “Maese William: Ser o no ser espía”, traslada al lector al siglo XVI, cuando un joven William Shakespeare viaja a España como agente secreto de la reina Isabel I. Su misión: obtener información sobre la Armada Invencible y acercarse a Miguel de Cervantes bajo la excusa de fundar un teatro. Entre debates sobre el arte, el poder y la libertad, el cuento —pensado como obra de teatro— convierte la figura del dramaturgo inglés en símbolo del dilema moral del espía que no quiso serlo: el creador dividido entre la obediencia y la verdad interior.
Finalmente, “Bodeguita: Espía de Castro en Coral Gables”, introduce una mirada contemporánea al mundo del espionaje. Ambientado en 1980, narra la historia de Celia Fernández Pérez, agente encubierta de la inteligencia cubana infiltrada en los círculos anticastristas de Miami. Bajo el nombre de Bodeguita, vive entre la fidelidad al régimen y la seducción de la libertad, hasta descubrir el precio íntimo de la lealtad y del exilio. Este cuento, concebido como un guion de cine, combina ritmo narrativo, tensión psicológica y una profunda reflexión sobre la identidad en el destierro.
Con esta obra, Roberto Chavarría demuestra su capacidad para unir la historia con la imaginación, el documento con la emoción y el espionaje con la reflexión ética. ‘Tres espías y uno que no quiso serlo’ es, en definitiva, una meditación sobre la fragilidad de las convicciones humanas y sobre cómo, en cada época, la lucha entre el deber y la conciencia define tanto al héroe como al traidor.
Sobre el Autor
Roberto Chavarría es asesor en comunicaciones estratégicas y manejo de crisis, radicado en Miami.
Su experiencia en América Latina y Estados Unidos ha influido significativamente en su carrera, particularmente en publicidad y consultoría política.
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