Esta panadería y ‘delicatessen’, ubicada en el corazón de Barrio Escalante, en la capital costarricense, conquista paladares con especialidades gastronómicas, donde el protagonista es el pan artesanal recién hecho.
Un lugar con personalidad y una cocina que fusiona los mejores secretos de la panadería mediterránea se mezclan con productos orgánicos costarricenses y otros gourmet traídos de Grecia, Italia y España para dar forma a Pandeli.
Pandeli tiene dos significados. Uno es el nombre de un restaurante griego que funciona en Estambul, Turquía, desde hace 120 años. El otro, la esencia de lo mejor que ofrece una panadería y delicatessen.
De entrada, impactan los deliciosos aromas del pan fresco y los aires mediterráneos que invitan a
pasar y sentarse, en medio de un ambiente relajado, acogedor y con buena música.
El artífice de este moderno concepto en el conocido Paseo Gastronómico La Luz, en Barrio Escalante, San José y quien pone la creatividad a prueba todos los días en cada receta es Hasan Yildiz, ingeniero civil que siempre supo que su pasión por la cocina era mayor.
“Hace mucho tiempo, yo tenía la idea de poner un lugar donde pudiera ofrecer al cliente productos frescos, diferentes y con sello Mediterráneo. Salí del país hace tres años y me quedé en Londres, Turquía, Grecia, Malta y Copenhague, con el propósito de investigar qué están haciendo en otras partes del mundo. En estos sitios, hay muchos lugares que combinan desde temprano,
en la mañana, pan fresco con productos embutidos, quesos y pequeños productos que sirven para acompañar, pero el protagonista es el pan”, afirma Yildiz, quien nació en Estambul y lleva
más de una década en Costa Rica.
Yildiz y sus socios apostaron por un lugar donde se puede tomar un cafecito, con un croissant arreglado o donde el visitante puede comprar el pan y complementarlo con lo que quiera.
Delicias recién horneadas
“Aquí, en Pandeli, hacemos diez tipos de panes, entre dulces y salados. Salado tenemos pan ciabatta de Italia, baguettes, también hago un pan de masa madre, que tiene 14 horas de fermentación sin ningún conservante y al que se le añade romero fresco. Este se puede cortar, comer y dejar guardado hasta una semana, sin perder ningún sabor, es un pan con cáscara dura y por dentro muy suave”, explica Yildiz.
Además, ofrecen un pan típico alemán, con diferentes semillas como calabacín y girasol. Preparan un pan multigrano (con siete granos) y uno especial para personas que no toleran el gluten, de quínoa, chía y aceite de oliva.
“Cada una de estas recetas llevan investigación y alguna modificación que muestran nuestro propio sello. Hacemos algunos panes dulces alemanes como el stollen, que lleva pasas, frutas secas y canela, un pan de pascua y croissants”, detalla Yildiz.
De la huerta, a su plato
“En Pandeli servimos platillos elaborados con especias y legumbres libres de agroquímicos, ya que cultivamos eneldo, tomillo, albahaca, perejil italiano, lechugas, cebollín, salvia y romero en nuestro propio jardín”, agrega.
Como parte de su filosofía sostenible, sus valores y estilo de vida, en cada receta utilizan huevos que provienen de gallinas de libre pastoreo y también compran ingredientes de artesanos y productores locales.
“Creemos en servir productos frescos, nutritivos y de alta calidad, al mismo tiempo que respetamos a la comunidad y al medio ambiente”, afirma el empresario.
Con el propósito de innovar y llevar ideas diferentes a los clientes, todos los fines de semana preparan brunch y, cada domingo, hay un menú diferente, que consiste en una tabla con seis diferentes productos.
Pandeli tiene capacidad para 30 personas, se caracteriza por ser un lugar ideal para celebrar eventos como cumpleaños, té de canastilla y reuniones corporativas.
Su menú se complementa con deliciosas ensaladas, todas acompañadas de una canasta
de diferentes tipos de pan.
El menú no estaría completo sin su deliciosa repostería, donde uno de los dulces estrella es el baklava, pastel elaborado con pasta filo artesanal, que se rellena con pistachos, nueces o avellanas y miel de abeja, servido, si el cliente lo prefiere, con helado de vainilla artesanal.
Otras opciones son el eclair (pasta choux rellena de crema pastelera artesanal, bañada con
chocolate), tarta Sara, pastel de Belén, cheesecake de queso ricotta, frutas y almendras,
mousse de chocolate, biscotti italiano, tartufo italiano de chocolate o strudel de manzana, entre otros.
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