Mario Murgado, un entusiasta de los autos y de la industria automovilística desde la infancia, lidera Brickell Motors. El cubano estadounidense se siente protagonista del sueño americano y se entrega con pasión a la comunidad.
¿Se siente protagonista del sueño americano?
Cómo no. Estoy muy orgulloso de haber tenido la oportunidad de vivir y crecer y también de desarrollarme en este país.
Salió de La Habana sin haber cumplido 4 años en uno de los llamados Vuelos de la Libertad. ¿Cómo fue esa experiencia?
Viajé yo solo porque no nos dieron la salida a la familia completa: sí a mi madre, y después a mi hermana, pero no a mi padre. Por eso salí yo solo, los amigos de un familiar me acogieron en Estados Unidos y fueron mis padres adoptivos. A los cinco días de llegar a este país, a Miami, cumplí 4 años. Seis meses después arribaron mis padres y mi hermana.
¿Qué supuso ese viajea tan corta edad?
En el momento de la separación de tus padres, piensas muchas cosas a una edad tan temprana: “¿Me porté mal? ¿Es un castigo?”. Cuando nos reunimos toda la familia, nos mudamos a Chicago. Empezar a vivir en un país nuevo es difícil, aprender un idioma, nuevas costumbres; es una dura experiencia –lo fue más para mis padres–, pero tener la oportunidad de empezar de nuevo en Estados Unidos era muy importante y nos sentíamos muy agradecidos de poder aprovecharla.
¿Ha vuelto a Cuba? ¿Qué espera del futuro de la isla?
No. Estoy esperando a encontrarme una Cuba libre. Siempre tengo la esperanza de que recupere la libertad; cada vez está más cerca. Por parte de mi madre, aún tenemos familiares en la isla.
¿Cómo fue su vida en Chicago?
Tengo muy buenos recuerdos. Nos mudamos a los suburbios de Chicago, a Carpentersville. Era un lugar bueno, tranquilo, diferente, familiar. Allí viví hasta 1978, cuando se produjo una gran tormenta y nos mudamos para Miami.
¿Qué quería ser de mayor?
Siempre me encantaron los negocios. Soñaba con ser economista y hacia esa área dirigí mis estudios. Desde niño había tenido un gran amor por los carros y me dije: “¿Por qué no me desarrollo en ese camino?” . Y eso fue lo que hice.
¿De dónde surgió su pasión por los autos?
A muchos muchachos les encantan los carros. Son los que te dan la libertad de viajar, conocer, reconocer, y desde pequeño me gustaban. Cuando mi padre iba a comprar un carro, yo le acompañaba, y hacía de traductor con el vendedor. Ya me interesaba el negocio desde niño.
¿Desde el inició enrumbó su carrera profesional haciaesa industria?
Sí, empecé en 1981 como vendedor y fue escalando puestos y conociendo todos las áreas del negocio, servicios, piezas, venta de autos nuevos y usados, contabilidad, etc., hasta llegar a ser el CEO de Braman Imports. Teníamos agencias también en Tampa y Colorado. En aquella empresa, estuve 20 años. Fue una gran escuela para empezar desde abajo, crecer y aprender a desarrollar una compañía.
¿Cómo dio el salto a Brickell Motors?
Siempre soñé con tener una agencia propia. Busqué la peor, la que tuviera menos ventas; en verdad estaba en una situación difícil. Para que se haga una idea, en Braman yo tenía el 98% del mercado cubierto y esta agencia que compré, en el 2001 vendía 25 autos nuevos y 21 usados al mes. Hoy en día nuestras ventas anuales rondan los 4.500 vehículos y tenemos 138 empleados.
Brickell Motors tienen tras de sí más de 50 años de historia.
Así es.Se ubica en Little Havana, en la calle 8. Cuando llegas a un lugar, siempre quieres mejorarlo y dejarlo mejor que como lo encontraste. Esta área tuvo dificultades y creo que ahora va hacia arriba, y yo quiero participar en su ascenso.
¿Recuerda el primer carro que vendió y su primer cliente?
Cómo no, eso nunca se olvida. Fue un Honda Civic de dos puertas hatchback, cuatro velocidades, de color rojo y gris por dentro [ríe]. Fue en 1981. La compradora fue la señora Kafper, a ella y a su familia completa les he vendido muchos carros.
El mundo de las ventas es difícil y competitivo. ¿Cómo se puede llegar a ser un buen vendedor?
Hay que brindarle mucha dedicación, querer ser profesional y aprender el negocio. Lo más importante de todo es dar un buen servicio al cliente, porque se vive de él. Hay que tener en cuenta la diferencia entre el customer, que te compra una sola vez, y el client, que lo hace muchas veces. A mí me ha encantado siempre crear una relación basada en la confianza, en la que el cliente se sienta cómodo para que después te envíe a sus familiares y amistades.
¿Qué es MAR Stuart?
Son dos agencias que estamos abriendo ahora en Stuart, Florida, una es de Audi y otra de Infinity y otras marcas de lujo.
Destaca por su compromiso con la comunidad. ¿Qué significa la responsabilidad social para usted?
Creo quese debe ayudar a la comunidad, ser parte de ella y comprometerse con su desarrollo. En Brickell Motors brindamos nuestra ayuda a varias organizaciones, por algunas tenemos mayor pasión y soy miembro de su junta directiva. Estoy muy orgulloso de formar parte del Miami Children’s Hospital, en su junta y en el comité de finanzas; es uno de los hospitales más grandes que hay en Estados Unidos y al que llegan pacientes que vienen de Nicaragua, Costa Rica, Venezuela…, de toda Centroamérica y Sudamérica. Yo siempre digo que Miami es la capital de las Américas, porque aquí, independientemente de donde se venga, la gente se siente cómoda.
Su filosofía de los negocios combinala actitud y acción, ¿cómo se lleva a la práctica?
Lo más importante en la vida es cómo nos enfrentamos a lo que viene. Cuando llega una persona joven y me comenta: “Tengo un problema”, le digo:“Si lo miras como una oportunidad, cambia la perspectiva y también la actitud”. Hay que ver las cosas de manera diferente.
¿Ese punto de vista también es válido para la vida personal?
Efectivamente, muchas veces no se pueden separar esos dos mundos. Uno de los problemas más graves en la actualidad es la falta de comunicación.
Escribe artículos en su web. ¿De dónde nace esa afición?
La comunicación es esencial. Desde niño me ha gustado mucho leer y me he interesado por la historia. Me llamaban la atención los viajeros que recorrían el mundo trescientos, cuatrocientos años atrás, y se comunicaban a través de cartas que tardaban mucho en llegary teníangran importancia. Hoy en día no se da ese valor a la comunicación de un mensaje de texto, un email o una llamada. Cuando tratas de comunicar algo, tienes que mirar muy bien lo que estás escribiendo, así la persona que lo recibe lo apreciará de una manera diferente.
¿Por qué es un entusiasta de la historia?
Me encanta leer sobre esos temas, creo que, tristemente, no se enseña suficiente; es muy importante estudiarla, con ella aprendes sobre el futuro. Lo que mas me ha interesado es la historia de Estados Unidos, para conocer cómo se formó y hasta dónde ha llegado este país.
Se declara orgulloso de vivir en Miami, ¿es posible el sueño americano en estos tiempos?
Claro que sí, hay que echarse para delante porque nadie debe frenar tu sueño, ni tu luz, nadie te la puede quitar. Así es como se puede triunfar.
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