Hay dos factores principales en juego.
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Los mosquitos se sienten atraídos por todas las personas, dijo Christopher Potter, profesor asociado de neurociencia en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Pero si se da cuenta de que está ahuyentándolos con más frecuencia que otros que lo rodean, es posible que sea uno de los desafortunados que son inherentemente más tentadores para los mosquitos.
Sin embargo, los expertos han identificado dos categorías principales para definir a quienes son más atractivos para los mosquitos: aspectos biológicos que no podemos cambiar y comportamientos que sí podemos modificar.
Su biología
El principal del primer grupo es su propio olor. Decenas de diversas moléculas distribuidas por todo tu cuerpo se unen para crear tu olor característico.
“Es como las fresas: no hay un solo olor en una fresa que le dé ese aroma”, dijo Potter. “Es una combinación de una docena de olores que se unen”.
Y es probable que esta mezcla particular de compuestos químicos atraiga a los mosquitos, dijo.
También es posible que algunas personas emitan más el olor que les gusta a los mosquitos, dijo Lindy McBride, profesora asociada de ecología, biología evolutiva y neurociencia en la Universidad de Princeton.
Eso no significa que alguien que es particularmente oloroso para los humanos siempre será un objetivo para los mosquitos: los mosquitos son sensibles a diferentes olores, incluso a los que los humanos no pueden percibir, dijo McBride. Por ejemplo, “a los mosquitos les encanta el olor del antebrazo”, dijo. “Nadie piensa que sus brazos huelan mal”.
El tipo de sangre también puede ser importante, dijo Christopher Bazzoli, médico de urgencias de la Clínica Cleveland que se especializa en medicina natural. Los mosquitos parecen gravitar hacia las personas con sangre tipo O, dijo, por razones que los investigadores no han comprobado.
Su patrón individual de respiración, lo que Bazzoli llamó la “firma al respirar”, también influye. Los mosquitos buscan dióxido de carbono y, cuanto más exhalamos, más dióxido de carbono enviamos al aire, invitando a los insectos a que nos encuentren.
Su comportamiento
Luego están los factores que dependen más de lo que haga durante el día.
Si se ejercita de manera vigorosa al aire libre, podría respirar con más dificultad y exhalar más dióxido de carbono, lo que podría provocar la llegada de los mosquitos, dijo Potter.
El sudor también les envía una señal poderosa a los mosquitos, agregó McBride, particularmente el sudor que permanece durante unas horas, mezclándose con las bacterias en nuestra piel.
Y si tomó algunas cervezas junto a la playa o margaritas en la hora feliz, su sudor también podría emitir algo de alcohol, lo que quizá atraiga a los mosquitos, dijo Bazzoli. Además, el alcohol a veces cambia la composición química de su olor corporal y eso podría incitar a los mosquitos, explicó.
Cómo mantener a raya a los mosquitos
Hay algunas estrategias basadas en la evidencia para evitarlos.
Bazzoli explicó que algunos productos fragantes para el cuidado personal, como ciertos perfumes, jabones y lociones perfumadas(incluidos los protectores solares), pueden atraer a los mosquitos, por lo que si va a pasar tiempo al aire libre cuando los mosquitos están cerca, intente usar productos que no tengan fragancia y considere la posibilidad de prescindir por completo del perfume.
Ciertos colores de ropa como el negro y el azul oscuro pueden actuar como un imán para los mosquitos, agregó. La investigación también da a entender que los mosquitos se sienten atraídos por los naranjas y rojos brillantes. Elija colores más claros, dijo Bazzoli; y si quiere ser más cuidadoso, utilice mangas largas y pantalones. Para mayor protección, también puede obtener ropa tratada con permetrina, un insecticida que mata a los mosquitos al contacto, dijo.
Existen varios repelentes de insectos que pueden ayudar a mantener a raya a los mosquitos, en parte porque enmascaran eficazmente el olor de la piel, dijo Potter. Wirecutter, el servicio de recomendación de productos de The New York Times, recomienda aquellos que contienen picaridina en lugar de DEET.
También hay dispositivos electrónicos y aparatos, como las luces de cadena especializadas, o equipos fabricados por la empresa Thermacell que pueden ayudar a eliminar los mosquitos del espacio exterior que te rodea.
O puede probar un truco sencillo recomendado por McBride: toma un ventilador y ponerlo con dirección hacia debajo de una mesa. A los mosquitos, por indestructibles, e infinitamente molestos que parezcan, les cuesta superar la ráfaga, dijo. “No son buenos voladores”.
Fuente: The New York Times
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