• 3 enero, 2022

Expertos piden tomar más precauciones para evitar el estrés térmico en trabajadores del campo

Expertos piden tomar más precauciones para evitar el estrés térmico en trabajadores del campo

El calor del verano afecta a los trabajadores que realizan ciertas actividades al aire libre, quienes pueden presentar episodios de estrés térmico y sufrir daño grave en los riñones.

La llegada del verano propicia que los trabajadores que laboran al aire libre, sufran los efectos del excesivo calor propio de la estación, principalmente en la provincia de Guanacaste, en Costa Rica.

Durante esta época, muchos trabajadores se exponen a situaciones de estrés térmico, cuando realizan trabajos físicamente pesados y en condiciones de alta temperatura. El calor externo y el calor interno generado por la gran actividad muscular, producen hipertermia (alta temperatura corporal), que puede producir serios daños en el riñón.

Precisamente, diversos estudios realizados en la región, por el Equipo Internacional de Investigación de La Isla Network y otros grupos de investigadores, lograron demostrar que el estrés térmico puede llevar a la Enfermedad Renal Crónica no Tradicional (ERCnT), la cual es una enfermedad ocupacional y no tiene relación con las causas comunes de enfermedad renal crónica, que son la diabetes y la presión alta.

Estas investigaciones han mostrado que, cuando los trabajadores realizan diferentes tareas en el mismo campo, entre más alta es la carga física durante el trabajo, más frecuentemente se desarrolla daño renal.

Son miles los afectados por ERC no tradicional, tanto en la región centroamericana, como en el país. En Costa Rica, Guanacaste es la provincia con mayor incidencia de casos de enfermedad renal crónica, donde la mortalidad en hombres por esta causa, durante el período 2017-2021, fue 4.6 veces más alta que en el resto del país. Los afectados son, principalmente, los hombres con edades de entre los 30 y los 59 años, quienes tienen una mortalidad, por esta causa, 9.2 veces más alta que en el resto del país.

Una epidemia de la enfermedad renal crónica

“Existe una epidemia de la enfermedad renal crónica de causa no tradicional en la región centroamericana, y Costa Rica no escapa a esto. Según la evidencia científica, al sobrecalentarse el cuerpo, ocurren procesos de inflamación en los riñones, muchas veces sin síntomas aparentes y, con el tiempo, esto puede llevar a la enfermedad renal crónica, sobre todo si se repite frecuentemente. Debemos tener presente que la enfermedad renal crónica es irreversible y con el tiempo lleva a la muerte. Es primordial mejorar las condiciones de trabajo de aquellos trabajadores que laboran en los sectores de cultivos agrícolas industriales, construcción y en otros trabajos que son ‘pesados y calientes’,” explica la Dra. Catharina Wesseling, epidemióloga de La Isla Network.

Expertos piden a las autoridades mejorar la vigilancia de nuevos casos y asegurar programas de prevención adecuada en los lugares de trabajo.

La epidemia tiene más de tres décadas haciendo estragos en la sociedad guanacasteca y hay una población grande de personas enfermas en estadíos avanzados, requiriendo servicios de diálisis.

“El Hospital de Liberia coordina programas importantes de diálisis a domicilio, para estos pacientes, en su mayoría jóvenes. A inicios de 2022, se inaugurará la Unidad de Terapia Renal, la cual, brindará servicios de diálisis peritoneal y hemodiálisis, para contribuir a mejorar la calidad de vida de más pacientes”, menciona la Dra. Mónica Espinoza, coordinadora de la Unidad de Diálisis del Hospital Enrique Baltodano Briceño, en Liberia.

Este tema ha sido abordado en el país y la región por La Isla Network y la Agencia Costarricense de Investigaciones Biomédicas, ACIB-FUNIN, instituciones que buscan alternativas para la solución de esta enfermedad ocupacional.

¿Cómo prevenirlo?

Los estudios realizados por La Isla Network han permitido obtener conocimiento sobre cómo puede prevenirse esta enfermedad, al mejorar las condiciones de los trabajadores que tienen una alta carga de trabajo físico, en condiciones climáticas muy calientes.

“Se deben usar programas de agua-sombra-descanso, con medidas preventivas concretas, basadas en evidencia. Es necesario que las autoridades realicen una vigilancia epidemiológica más exhaustiva y colaboren con las empresas para que se implementen las medidas adecuadas, garantizando el acceso de los trabajadores a suficiente descanso en la sombra, así como al agua y solución de electrolitos en cantidades correctas”, explica la Dra. Wesseling.

“Estamos trabajando de forma conjunta con el grupo de La Isla, con la Caja Costarricense de Seguro Social y otras instituciones, para hacer conciencia sobre la necesidad de actuar de manera concreta y pronta, porque si esta enfermedad es prevenible, no podemos permitir que se sigan presentando más casos en el país. Estamos iniciando nuevas investigaciones, para buscar alternativas adicionales que permitan prevenir esta grave amenaza para la salud de tantos jóvenes trabajadores. Dichas investigaciones serán de gran impacto para sus familias y la sociedad”, enfatiza el Dr. Rolando Herrero, director científico de ACIB-FUNIN.

Etiquetas: Centroamérica / Costa Rica / enfermedad renal crónica / epidemia / Equipo Internacional de Investigación de La Isla Network / estrés térmico / Guanacaste