Menstruaciones muy dolorosas, calambres en el abdomen, ausencia del periodo, fatiga y cansancio pueden deberse a la endometriosis. Pero como los síntomas son variados y pueden cambiar de una mujer a otra, la enfermedad se vuelve muy difícil de detectar.
A pesar de que la confusión y la desinformación continua que rodea a esta enfermedad, el dolor profundo y agónico causado por la endometriosis se puede tratar si las mujeres asisten al ginecólogo con frecuencia.
La endometriosis es una enfermedad que afecta a las mujeres durante su vida reproductiva. Ocurre cuando tejido del endometrio se sitúa fuera del útero, es decir fuera de su lugar original. Este tejido, incorrectamente desarrollado es capaz de asentarse en cualquier lugar del abdomen, e incluso en lugares más raros como los pulmones.
La endometriosis es un proceso de evolución imprevisible. Algunas mujeres presentan pequeños implantes que no se modifican a lo largo de los años, mientras que en otras es posible que se desarrolle extensamente dentro de la pelvis.
Desafortunadamente, debido a la falta de información en la sociedad y en la comunidad médica, a muchas mujeres se les indica que deben soportar su malestar durante años con analgésicos potentes y hormonas, lo que solamente enmascara los síntomas de la enfermedad, afirman los especialistas.
«Los principales síntomas de la enfermedad son dolor pélvico e infertilidad», comenta la Dra.
Tatiana Montero, del Departamento Médico de Bayer. La especialista detalla que en las lesiones que genera la endometriosis quedan atrapadas fibras nerviosas que producen dolor con la menstruación, con la micción, con la defecación y con las relaciones sexuales.
Montero afirma que la endometriosis puede causar “un dolor incapacitante que genera un deterioro en la calidad de vida de las mujeres y una gran limitación en la vida de muchas. Al tratarse de una enfermedad desconocida, es difícil explicar en el trabajo que por un dolor intenso de regla una mujer falta dos o tres días, pero esto es una realidad”.
Según datos del Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras, hasta el 50% de las mujeres con problemas de fertilidad podrían tener endometriosis. Asimismo, la Fundación de la Endometriosis de América indica que esta enfermedad está entre las tres causas principales de infertilidad femenina. “Aunque es una de las más tratables, continúa siendo la menos tratada”, apuntan.
Existen ciertas condiciones que permiten sospechar la presencia de endometriosis:
Dolor menstrual severo.
Menstruaciones abundantes.
Inicio precoz de la menstruación.
Presencia de nodulaciones en los ligamentos posteriores al útero.
Antecedentes familiares directos con endometriosis (Mamá-Hija).
Perfil de mujer estresada y con actividad profesional intensa.
Una de cada 10 adultas en edad reproductiva padece esta patología, que debe ser diagnosticada por un ginecólogo especializado. La historia clínica y la exploración física detallada constituye el 80% de su detección, pero la certeza sólo se obtiene mediante una laparoscopia o una resonancia magnética.
Diagnóstico pronto
El éxito del control de la endometriosis reside en un pronto chequeo médico. El diagnóstico de esta enfermedad requiere de un método de estudio adecuado, donde además de la constatación de las molestias ginecológicas y extraginecológicas, se deben realizar exámenes complementarios que permitan descubrir su existencia.
Es importante hacer el diagnóstico en forma oportuna y no esperar a que la enfermedad progrese y cause mayor daño. Se ha calculado que las pacientes demoran alrededor de 7 años desde el inicio de los síntomas hasta la realización de una cirugía diagnostica. Esto es debido principalmente al desconocimiento de esta patología, a la dificultad para
detectar la endometriosis en el examen pélvico y el hecho de que socialmente los dolores menstruales intensos son “aceptados como normales”.
El tratamiento debe de partir de un diagnóstico preciso. Como no se puede (ni debe) hacer cirugía laparoscópica a todas las mujeres, el juicio clínico del médico es muy importante, porque de ahí parte el tipo de tratamiento. Este deberá ser individualizado, dependiendo de las características de los síntomas, de la edad, de los deseos de fertilidad, de la profesión, etc. El tratamiento de primera elección son los analgésicos. En algunos casos, los anticonceptivos hormonales pudieran ser la primera elección, ya que se ha visto que disminuyen la progresión de le endometriosis y ayudan a controlar los síntomas.
La endometriosis es una enfermedad de incidencia creciente que afecta a millones de mujeres de todo el mundo. Genera una amplia gama de síntomas, por otra parte fácilmente reconocibles y llega a afectar a las pacientes tanto física como psicológicamente. El éxito de su control está en un pronto diagnóstico.
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