Contorno corporal, cirugías de nariz y de párpados y hasta procedimientos para disminuir mejillas son los más buscados.
Detener el paso del tiempo, ocultar imperfecciones, lucir cada día más joven, con una piel fresca y radiante son parte de las posibilidades que llevan a mujeres y hombres de la región a experimentar en cada milímetro de sus cuerpos las bondades y los avances de los innovadores procedimientos cosméticos.
Atletas, figuras públicas, empresarios y un alto porcentaje de profesionales, entre muchos otros, invierten y dedican tiempo para que su cuerpo y rostro luzcan lo mejor posible, pues en muchos de estos casos el temor al bisturí y el miedo a la anestesia posicionan los tratamientos estéticos en la primera opción de alternativas.
Todo un detallado menú elaborado a la medida de las necesidades está a disposición de quienes buscan eliminarl a grasa acumulada, aplanar y definir su abdomen, eliminar celulitis, algunas arrugas y manchas.
Muestra de ello son las crecientes estadísticas que maneja la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética (ASAPS). Durante el 2015, se registraron 10.879.909 procedimientos quirúrgicos en Estados Unidos y al cierre de 2016 el número se incrementó hasta llegar a 11.674.754.
“En la actualidad podríamos clasificarl os tratamientos más acordescon la edad, en un rango de los 20-30 años, 30-40 y superior a los 40 años.
Las mujeres entre 20-30 años se preocupan más por su aspecto en cuanto a la reducción de medidas y el moldeamiento corporal; buscan más un marcaje abdominal que un plan de tratamiento para su rostro, a menos de que tengan algún problema en particular, como acné”, detalla Ana Beatriz Brenes, CEO del Instituto de Formación Estética en Costa Rica.
De acuerdo con Brenes, las mujeres con edades superiores a los 30 años, que en su mayoría han pasado por embarazos, buscan planes de tratamientos enfocados más en la reducción de medidas; también procuran tratamientos que luchen contra el envejecimiento prematuro y la desvitalidad cutánea.
Con edades superiores a los 50 años entran en una etapa de reconciliación con su piel, buscan un rejuvenecimiento facial o bien luchan por hacer más lento el proceso de envejecimiento. Entre los planes destaca el tratamiento de manchas faciales y en otras áreas del cuerpo, como las manos.
Los caballeros también se cuidan
“Actualmente, el 35% de los clientes son hombres de entre 30 y 50 años. Ellos buscan procedimientos estéticos poco agresivos, opciones menos invasivas con resultados progresivos, sin prácticamente tiempo de recuperación, que les permite incorporarse de forma inmediata a la vida laboral. Entre los tratamientos más buscados para los hombres, destacan fotodepilación, para áreas de tronco superior, rostro y piernas. Además, planes de tratamiento para reducción de medidas en zonas como abdomen central y laterales”, agrega Brenes.
También buscan tratamientos que enlentezcan su proceso de envejecimiento, como por ejemplo, técnicas más abrasivas que les ayuda a atenuar los poros abiertos y disminuir cicatrices o secuelas de acné.
De acuerdo con cifras de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica, el procedimiento conocido como fotorrejuvenecimiento, que es un rayo de luz que actúa como un bisturí inteligente para disminuir el tamaño del poro y la profundidad de las arrugas, se unió a la lista de los cinco procedimientos no quirúrgicos con más de demanda (toxina botulínica, ácido hialurónico, depilación láser, fotorrejuvenecimiento y peeling químico), al registrar 657.172 procedimientos realizados en 2016.
Las técnicas de rejuvenecimiento facial son cada vez más efectivas. Resultan menos invasivas y se enfocan en mantener el aspecto natural del rostro. No pretenden borrar los años del rostro, sino devolverle lozanía y elasticidad.
Arreglos con bisturí
Rollitos por aquí, arruguitas por allá, flacidez por acá. Esas y otras condiciones más son marcas inevitables que deja el paso del tiempo, pero que con algunos retoques se pueden combatir para devolverle salud y juventud al cuerpo y a la piel.
Para eso, aquellas cirugías drásticas de cambios extremos quedaron atrás, pues ahora la tendencia es someterse a cirugías sutiles que modifican la apariencia, pero de forma muy natural, acorde con la anatomía de la persona y hasta su estilo de vida.
Si de cirugías estéticas se trata, las más realizadas son las del contorno corporal, lideradas por los implantes mamarios y liposucción, la cual permite moldear la figura mediante extracción de grasa, según comenta el doctor Guillermo Vásquez, presidente de la Federación Iberolatinoamericana de Cirugía Plástica (Filacp).
Vásquez explica que otro tema son los implantes mamarios, cuyo tamaño ha variado, aunque esto sigue dependiendo del deseo de la paciente y la actividad profesional en la que se desenvuelva. “Hoy hay implantes con forma anatómica, redondos y de diferentes alturas, que permite al cirujano plástico calificado que elija conjuntamente con la paciente, el implante adecuado para cada caso”, afirma.
José Fernando Silva, cirujano plástico presidente de la Asociación Guatemalteca de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (Agcper), cuenta que las nuevas generaciones de cirujanos plásticos consideran más atractivo un tamaño que esté acorde con la fisionomía del cuerpo y buscan armonía, con tamaños y dimensiones que no interfieran con la anatomía proporcional del cuerpo.
Mario Alberto Quesada, vicepresidente de la Asociación de Cirujanos Plásticos de Costa Rica, comenta que en los últimos 15 años, las mujeres profesionales y ejecutivas han preferido implantes no tan grandes, pero sí que marquen su escote.
“Buscan algo que se les vea muy bien en su traje de noche, que se acuerpe bonito en su vestido de baño, pero nada muy grande puesto que son mujeres que deben mantener esa imagen ejecutiva, corporativa y profesional y un implante de gran volumen no les es apto para su nivel”, añade.
En general, los ejecutivos y altos empresarios también recurren a procedimientos para rejuvenecer el rostro (estiramientos faciales, por ejemplo), corregir la caída de párpados superiores y bolsas inferiores (blefaroplastia) que dan un aspecto de vejez y cansancio, perfilar la nariz y modificarla en su forma y tamaño (rinoplastia), moldear la figura con lipoesculturas y levantar y reafirmar los senos (lifting mamario).
Las cirugías estéticas no son exclusivas de las mujeres, pues los hombres también echan mano del bisturí para hacer arreglitos y lucir más jóvenes, fornidos o perfilados.
Alberto Argüello, cirujano plástico costarricense, cuenta que “los hombres quieren quitarse arrugas, ponerse mentón para una mandíbula más cuadrada o arreglarse la nariz”.
También muchos buscan retirar grasa en la región pectoral (una condición llamada ginecomastia), pues les hace ver con pechos muy grandes. Incluso, muchos se someten a procedimientos para crearse los famosos “cuadritos” en el abdomen, denominados lipoescultura de alta definición o lipoescultura 3D. Esta técnica es para hombres deportistas, pero que no logran marcar la zona.
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