Andrés Larín nos trae el sabor y la historia de El Salvador con su café ultra concentrado.
Por Álvaro Martínez Maltés
Para Andrés Larín el mundo del café siempre ha sido de encanto y asombro. Se trata de un fruto que su familia cosecha en El Salvador desde 1798. Pero, a pesar de ser ya la sexta generación, la pasión por el café sigue igual de viva. En el caso de Andrés floreció en un gran sueño.
‘’Se convirtió en mi sueño dar vida a una marca que iluminara el encanto de esta tierra y de este país poco conocido, para que el resto del mundo lo descubriera,’’ relató.
Justo después de la universidad, Andrés lanzó su primer negocio, Brickell.com, un portal inmobiliario centrado en el mercado de lujo en Brickell y Miami que escaló a los 30 000 visitantes mensuales. Producto de esta iniciativa, se sumergió en el mercado inmobiliario durante más de una década.
‘’Ese fue mi MBA, donde me empapé de marketing, ventas y branding,’’ explicó.
Equipado con estos conocimientos y en compañía de su hermano, José, empezó Estate ‘98, una especialidad de café ultra concentrado (esencia de café) extraído de los mejores granos 100% Arábica cultivados en las montañas de El Salvador.
En esta entrevista, Andrés comparte a revista Vida y Éxito los orígenes centenarios de su producto, qué lo hace tan especial y también un poco de sabiduría de vida tomada del campo.
¿Cómo se les ocurrió la idea de este café ultra concentrado?
Mientras investigábamos sobre la historia del café salvadoreño, nos enteramos de que nuestra bisabuela, Pipia, solía servir una «esencia de café» en la mesa de la cocina en una antigua botella de aceite de oliva. En aquellos tiempos, ni siquiera los caficultores disponían de los ingeniosos aparatos que tenemos hoy en día para preparar una taza de café y, desde luego, tampoco había Starbucks y Dunkin Donuts en cada esquina.
¿Y después qué pasó?
Después de investigar un poco más, me enteré de que mis antepasados, así como muchos otros salvadoreños, utilizaban esencia de café para hacer café y que recientemente había empezado a adoptarse de nuevo en el mercado como café ultra concentrado. Vimos la oportunidad de lanzar al mercado el primer concentrado de café ultra especial y fue entonces cuando nos pusimos a idear nuestro plan de negocio.
¿Cómo abordaron el proceso de diseño?
Desde el comienzo, nuestro principio orientador ha sido la autenticidad. Buscamos una narrativa de marca que honrara nuestra herencia familiar y rindiera homenaje al profundo legado cafetero que ha contribuido en gran medida al progreso económico de El Salvador. Elegimos colores que representan los elementos contrastados que crean El Salvador, su belleza y su oscura historia entrelazadas, con toques dorados y rojos, metáfora del grano de oro, de un futuro próspero y del corazón de su gente.
¿Y luego desarrollaron el prototipo?
Cuando llegamos al prototipo, empezamos a experimentar con granos de café especiales de nuestra granja y, sorprendentemente, produjo un café en frío excepcional. A diferencia del café instantáneo, el método patentado que utilizamos mantiene todos los compuestos beneficiosos del café a través del calor y la presión, y la calidad permanece con respecto a un lote fresco de café en frío. Nuestro ultra concentrado ofrece una forma accesible y cómoda de café especial que además de mantener la calidad, tiene una caducidad de ocho meses.
Le estás dando vida a la historia con este producto. ¿Cómo te hace sentir?
Extremadamente orgulloso. El Salvador siempre ha ocupado un lugar especial en mi corazón, donde pasé varios años de mi adolescencia. Desde muy joven me intrigó el mundo del café, visitando la finca familiar tanto de niño como de joven. Se convirtió en mi sueño dar vida a una marca que iluminara el encanto de esta tierra y de este país poco conocido, para que el resto del mundo los descubriera.
¿Cuál es la mejor parte de trabajar con José?
José y yo nos complementamos muy bien. Su destreza operativa y analítica equilibra a la perfección con mis habilidades de marketing y branding. Mi hermano aplicando su lógica implacable y nada sentimental al evaluar cada decisión; y yo, con un suministro inagotable de nuevas ideas y entusiasmo. Es con quién más me gusta trabajar y ambos nos empujamos mutuamente a explorar y probar diferentes ideas y evitar quedarnos demasiado atrapados en los detalles, lo que creo que es fundamental para cualquiera que empiece un negocio.
¿En qué fase se encuentra el proyecto?
Después de dos años de preparación, finalmente nos lanzamos este verano y completamos una exitosa campaña de Kickstarter y acabamos de lanzar nuestro sitio web: estate98.com para empezar a tomar pedidos. Nuestro objetivo es entrar pronto en Amazon y estamos entusiasmados por iniciar e ir a toda velocidad.
Hay una parte en la botella de café que dice “cosechas lo que siembras”. ¿Por qué has elegido ese proverbio?
La inspiración para elegir el proverbio «cosechas lo que siembras» para la botella y nuestra marca proviene del profundo legado de mi abuelo, Roberto Larín. Tanto en nuestra familia como en la industria cafetalera salvadoreña, era una figura venerada. Su tesoro de dichos y sabiduría sobre la vida, a menudo entrelazados con la agricultura y el mundo natural, dejaron una huella imborrable en mi hermano y en mí. En el caso de «cosechas lo que siembras«, creo que encierra una verdad universal que trasciende al café, aplicando al espectro más amplio de la vida. Alude a la noción de que cultivar algo con auténtico cuidado y devoción conduce a su florecimiento sin medida.
Detrás de Vida y Éxito se encuentra un equipo de profesionales con reconocida trayectoria en el mundo empresarial y el periodístico.
