20 febrero, 2018

Empresas fortalecen cuido de medio ambiente

Angie López noviembre 22, 2016

Los programas verdes contemplan estrategias para la protección ambiental y permiten a las compañías retribuir algo a la sociedad.

Limpiar una playa, reciclar o sembrar árboles son acciones que forman parte de estrategias para cuidar al ambiente y, aunque parezcan insignificantes, realmente tienen un impacto en la protección de los recursos naturales y revierten el daño causado a la Tierra a lo largo de la historia.

Cuando esas acciones provienen de programas empresariales, se convierten en una muestra que refleja la preocupación de las compañías por retribuir un granito de arena a la sociedad y se vuelven ejemplos para la población por su sentido de responsabilidad, en cuanto al cuido de los recursos naturales.

Aunado a estas iniciativas, existen otras herramientas que velan por el ambiente y porque las empresas cumplan con estándares de calidad que no causen impacto, como las certificaciones ambientales (por ejemplo, la huella de carbono que calcula las emisiones de la compañía).

De acuerdo al resultado, se le brinda un sello que garantiza el compromiso alcanzado por la empresa.

Acciones profundas

Si bien la siembra de árboles o el reciclaje son acciones importantes, lo ideal es que las empresas establezcan planes que tengan que ver con su modelo de negocio, que formen parte de toda una estrategia para que no se conviertan en esfuerzos aislados y que involucren al personal para sensibilizarlo.

Cada vez más empresas se suman al cuidado del ambiente, con estrategias sostenibles.

“Hay diferentes tipos de acciones que puede tener una empresa, pero lo importante es que la empresa identifique cuáles son sus impactos más significativos y a partir de ahí establezca las acciones. No deben ser aisladas ni esporádicas, sino que se identifiquen con los temas relevantes y pertinentes de su sector y monten su estrategia en función de esos temas”, afirma Olga Sauma, directora ejecutiva de la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED).

Las empresas deben cuidar el ambiente por un interés real y no por un asunto de imagen pues, cuando tienen una estrategia sostenible, pueden utilizar su fuerza de voluntariado como un team building alineado a programas de capacitación en temas de sostenibilidad empresarial.

Según Sauma, se deben implementar acciones para, por ejemplo, reducir el impacto de la flotilla vehicular de la compañía y se tienen que efectuar jornadas de voluntariado que se liguen con la estrategia de negocio y que sirvan para que los colaboradores se sensibilicen en el tema del cuido del ambiente.

“No se vale contaminar y sembrar árboles, sino hacer un esfuerzo real. Si voy a limpiar una playa o recoger plástico después de un concierto, esto tiene un impacto inmediato pero, para que sea duradero, tengo que cambiar patrones y pasar por un tema de conciencia, respecto a cómo gestiono los residuos”, añade.

Impacto importante

Karla Chaves, directora general de Próxima Comunicación, agencia Carbono Neutro, que maneja la comunicación de empresas líderes en el tema sostenible en la región, comenta que las iniciativas ambientales, por más pequeñas que sean, sí tienen un impacto importante.

“Tal vez no resuelven el problema directo en el que trabajan, como limpiar la playa, sembrar árboles o
separar desechos, pero sí generan un cambio en la percepción de las personas que lo realizan. Se logra sensibilizar a los voluntarios o participantes, de manera que empiezan a generar cambios en sus hábitos cotidianos”, afirma.

Chaves agrega que, más que un “programa verde”, las empresas deben desarrollar una estrategia de sostenibilidad consistente y con indicadores medibles, que considere lo económico, lo social y lo ambiental, coherente con el giro de su negocio.