La formación continua de los altos directivos de la cadena agroalimentaria es esencial para los países emergentes. El Instituto Internacional San Telmo lidera la formación en esta área. La escuela de negocios española apuesta por extender su proyecto a Latinoamérica.
«Conocemos las claves del negocio, cómo competir para ser cada día más rentables, qué oportunidades y riesgos existen, qué hacen los líderes del sector; y lo transmitimos en nuestras aulas”. Antonio Hidalgo Pérez, secretario general del Instituto Internacional San Telmo, hace hincapié en una de las características que distinguen a esta escuela de negocios española: su profundo conocimiento de la realidad empresarial.
La institución de alta dirección tiene tras de sí más de 30 años de trayectoria. Destaca por liderar la formación agroalimentaria mediante sus planes dirigidos a empresarios y directivos europeos, y ahora su objetivo es traer ese modelo de éxito a Latinoamérica, región que se distingue como uno de los actores más importantes en la producción mundial de productos como el café (59%), la soya (54%), el azúcar (36%), la carne vacuna (30%), el maíz (14%) y los lácteos (10%), según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
El crecimiento de la producción agrícola en América Latina y el Caribe –con una tendencia en alza en las tres últimas décadas– es heterogéneo y está liderado por Argentina, Brasil y México. Son muchos los retos para el sector agroalimentario regional, y la innovación junto con formación especializada se convierten en aliados para alcanzar los ejes de desarrollo deseados de los países emergentes latinoamericanos. Como principal motor de la economía regional, los líderes empresariales del sector tienen una enorme responsabilidad en conducir con éxito sus compañías de acuerdo con sus necesidades reales.
Es aquí donde el Instituto Internacional San Telmo, que desde 1982 se ha labrado su trayectoria como una de las escuelas de negocios del sur de Europa con mejor reputación –aún sin ser las más grande ni la de más renombre–, ha centrado su misión como referente global en investigación y formación de la alta dirección de la cadena alimentaria. “Quienes nos conocen saben que conseguimos un alto grado de excelencia en todo lo que hacemos”, advierte Hidalgo.
Es este bagaje el que ha animado a la institución a plantearse replicar sus enseñanzas en otras partes del mundo. Su proyecto más ambicioso es llevar su conocimiento y experiencia en el sector agroalimentario “a los empresarios y directivos de Iberoamérica, acercar ese acervo a esta zona del globo que tiene un potencial tan alto”.
“Estoy convencido –asegura Antonio Hidalgo– de que encontraremos aliados para que el proyecto sea una realidad, y a no mucho tardar estaremos desarrollando actividades de perfeccionamiento directivo en el ámbito agroalimentario a las que puedan asistir empresarios y directivos de toda Iberoamérica”.
El Instituto Internacional San Telmo está analizando que Miami sea la base de su propuesta con enfoque latinoamericano, lo que dependerá “del eco” que encuentre el proyecto entre los empresarios y directivos, dice su secretario general. “Ellos serán los que, eventualmente, nos dirán cómo debemos hacer las cosas”, añade.
Internacionalización
La institución se encuentra en una nueva etapa en su proceso de internacionalización, que inició en el 2006 con diferentes actividades en el norte de África, en Marruecos, por donde han pasado alrededor de un millar de participantes. Un año después llegó a Latinoamérica en alianza con las principales escuelas de negocios de cada país. “Somos conscientes de que podemos y debemos aprender de otros: de los empresarios y directivos de cada zona, en primer lugar. Pero también de otras instituciones”, dice el español. Por ello, han colaborado con Ipade en México, Inalde en Colombia, IAE en Argentina o Incae en Costa Rica y Nicaragua.
También han llevado a cabo actividades en Europa, por ejemplo en Irlanda, Italia, Portugal, Suiza o Moscú. “Nuestra mayor recompensa –subraya Hidalgo– la encontramos cuando alguno de nuestros alumnos reconoce que se han internacionalizado gracias a nuestras actividades en otros países”.
El Instituto Internacional San Telmo se marca como meta seguir trabajando con profesionalidad en el desarrollo de nuevos programas, en colaboración con organizaciones americanas y europeas. “Nuestra misión es ayudar a empresarios y directivos a que mejoren como tales, a que mejoren sus empresas y, así, a que mejore la sociedad”, asevera el español.
La escuela de negocios no sabe de fronteras. “Si nuestro próximo destino es Miami, quedaré enormemente satisfecho”, añade.
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